Educación arregla la escuela de la Casa del Niño de Cartagena, pero los padres lo ven solo como un «parche»

La Comunidad Autónoma cumple el compromiso adquirido con la comunidad educativa de ese centro. En octubre arregló las goteras que había en dos clases y algunos desconchones en las paredes. También mejoró la seguridad en la zona del patio, donde parte del edificio está apuntalado. La valla metálica que impedía el paso a esa zona afectada por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento fue sustituida por otra, pero ha restado espacio a los alumnos, algo que desató las quejas de los progenitores.

Ahora, dos albañiles se centran en el arreglo del techo del vestíbulo de entrada al recinto, por la puerta que da a la calle Jabonerías. La zona fue precintada a mediados de noviembre por orden de la Comunidad Autónoma. Lo hizo ante el mal estado que presentaba la fachada y la puerta, donde había desconchones, grietas y un enrejado oxidado.

Además, había riesgo de caída de cascotes del techo, por su falta de mantenimiento. Eso obligó a que los 250 niños de Educación Infantil allí matriculados entraran por la puerta trasera, la que da a la calle Real.

El peligro que esto suponía, ante la falta de espacio para los alumnos, hizo que los padres exigieran habilitar la entrada a la Casa del Niño por la calle Tolosa Latour, para mayor seguridad. Fue, precisamente, en el interior de esa zona donde la Consejería hizo en Navidad un pasillo de acceso hasta la zona escolar. Esa entrada está siendo utilizada por los niños desde anteayer.

Otro de los arreglos previstos es la sustitución de una aseo instalado en una caseta prefabricada, ubicado en el patio. Estaba en un estado «deplorable», denunciaron los padres, porque gran parte de la instalación estaba oxidada e inservible. Durante esta Navidad, unos operarios instalaron los nuevos sanitarios, pero estos eran para adultos, no para niños de entre tres y cinco años. Además, según denunció la nueva presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del San Isidoro y Santa Florentina, Lorena Arrogante, se dejaron sin instalar la red de tuberías, por lo que no puede ser utilizado por los críos.

«Tienen que cambiarlos por un mobiliario para niños. Pensábamos que lo que iban a instalar sería el módulo entero, pero no ha sido así», añadió esa madre. Quieren más arreglos de urgencia. Para ello hicieron un informe y se lo enviaron a la Dirección General de Patrimonio Cultural. En él se especificaba que la puerta de acceso se encharca cada vez que llueve, lo que hace necesario instalar un sistema de drenaje.

Además, hay una escalera de hormigón que del uso deja la estructura metálica a la vista y está en un estado corrosivo. También quieren una solución a la zona apuntalada que hay en el patio y la eliminación de los cables que cuelgan de la fachada. Además, en varias estancias que ahora no son usadas, el techo está caído.

Por este mal estado de las instalaciones la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia emitió una resolución contra la Consejería de Educación, a la que instó, en un escrito fechado el pasado 4 de octubre, a la redacción de un proyecto técnico para definir las actuaciones para la conservación de la zona escolar. Ese proyecto es el que ahora está en redacción.

Por otra parte, en la zona de ese colegio destinada a Educación Primaria, en el edificio del Paseo de Alfonso XIII, el Ayuntamiento instalará un ascensor, para mejorar la accesibilidad al centro. El Consistorio ha destinado para ello 64.500 euros. La intervención prevé también crear una rampa de acceso desde la calle Juan Fernández, el más usado del colegio. Esta medida permitirá el paso de personas con movilidad reducida y de sillas de ruedas al interior del recinto escolar.

Alumnos, padres y profesores de la escuela de la Casa del Niño no entenderían que el uso que pretenden darle a este edificio bien de interés cultural (BIC) sea otro que el educativo. Así lo votaron y así salió por mayoría en la consulta pública que acabó a finales del mes de mayo del pasado año, impulsada por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma. La intención de los padres es convertir esa zona, ahora diáfana, en un comedor escolar, para satisfacer la demanda de los alumnos que a diario acuden al colegio. «Ahora, hay entre 150 y 170 niños que acuden a este servicio, pero lo hacen en tres y cuatro turnos. Si crearan un comedor grande todo ello se acabaría», indicó la recientemente nombrada presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del San Isidoro y Santa Florentina, Lorena Arrogante.

En ese nuevo espacio de la Casa del Niño también quieren la creación de una sala multiusos, «para que los críos tengan un lugar donde hacer actividades diferentes a las lectivas y usarlo como salón de actos», añadió. Incluso ven necesario una biblioteca, «para no tener que estar con los libros desde la Casa del Niño al colegio del Paseo de Alfonso XIII, como ocurre ahora», señaló.

Pese a que la consulta concluyó hace más de nueve meses, la Dirección General de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, aún no ha emitido una decisión en firme sobre lo que hará con esta parte de este inmueble.

Los padres insisten en que hay que cumplir con lo marcado en esa convocatoria. El uso educativo para el pabellón sur fue la opción más votada en la consulta pública abierta por la Comunidad Autónoma con un 91,55% de las 497 participaciones.