La dinastía de los Bonmatí

Su primera carrera la disputó con tan solo 5 años en 2013 en San Javier. En 2015, quedó segundo en el Campeonato Regional en el Circuito de La Manga. Con 15 años, Javier 'El Cohete' dio el salto empezando a competir en la categoría senior del campeonato murciano con un chasis de la marca Pantano. Actualmente estudia el Grado Medio de Electromecánica y, a buen seguro, su gran afición y amor al mundo del motor hará que termine sus estudios cursando el Grado Superior en Salesianos. Este fin de semana está compitiendo en el Campeonato de España que se disputa en Chiva sobre su kart, el que su abuelo lleva «al pistón», tanto de motor como de carrocería.

En la misma gala me encontré con mi amiga 'Aure' (Aurelia Marta María de las Nieves Bonmatí Mondéjar), cartagenera de la calle Serreta. Residió en la emblemática plaza de España hasta los 22 años. Estudió en Carmelitas y, también, en el Instituto Teresianas del Valle de Escombreras. Diplomada en Enfermería, es la mayor de 8 hermanas. Desde 2016 es recreadora histórica modernista y creadora de contenido digital siendo la primera española que modera, desde 2021, dos grupos de Facebook internacionales anglófonos dedicados al Art Nouveau y Modernismo y en los que cada uno supera los 500.000 miembros.

Cuando la pasión y la curiosidad se funden en el interior de una especialista en genealogía, es decir, en el estudio de las relaciones familiares y los linajes de personas y familias, las probabilidades para que la 'magia' se manifieste aumentan exponencialmente. Por todo ello la familia Bonmatí, junto a un buen equipo de recreadores históricos encabezado por la propia Aure y del que forman parte Guzmán Bernabé, Kika Olcina, Montse Díaz, Caridad Rosique y muchas más personas, están muy inmersos en la gestación del proyecto multimedia 'Buenaventura'.

Corría el año 1873 cuando un 12 de julio se proclamó en Cartagena el Cantón Murciano, pasando al mismo la poderosa flota anclada en el puerto y las demás fuerzas militares. Estos acontecimientos históricos hicieron que fuera muy necesaria e importante la presencia y la acción de la Cruz Roja durante el sitio de Cartagena, ciudad en la que Antonio Bonmatí y Caparrós desplegó una actividad reconocida más tarde por todos como heroica. El 12 de octubre del mismo año los jefes del Cantón pidieron a la Cruz Roja que organizara una ambulancia a bordo de un buque. El 13 de octubre, un día después, nació la Cruz Roja en una acción marítima. Fue con el vapor 'Buenaventura', un buque neutral que enarboló la insignia de la institución humanitaria y que estuvo formado por una tripulación de 51 hombres dirigidos por Bonmatí.

La Cruz Roja empezó a realizar su misión haciéndose cargo del vapor de ruedas 'Buenaventura', un remolcador del puerto de Cartagena con un peso de 10 toneladas y cuyo capitán, don Vicente Galán, lo puso a disposición de la institución. Con febril actividad instaló, con todos los elementos disponibles, la primera ambulancia marítima dirigida por el doctor Bonmatí que estuvo ayudado por 13 miembros de la Cruz Roja. Así fue como este vapor inauguró –no sólo en España sino, también, en toda Europa– esta nueva modalidad de socorro. En Cartagena se instauró esta ambulancia flotante de la que se puede ver su diorama en la sede de la Asamblea Comarcal de la Cruz Roja de Cartagena.

Aure está ilusionada con el proyecto multimedia 'Buenaventura', en el que cuenta con el soporte genealógico realizado por el también integrante del linaje José Antonio Alcaina, los cronistas oficiales de Cartagena Francisco José Franco y Luis Miguel Pérez Adán y con Cristina Roda, entre otros. Se remonta a datos procedentes del siglo XIII para seguir con una línea principal, documentada y continua desde el siglo XV hasta el presente.

Ha logrado unir diferentes personajes de referencia histórica como nobles hidalgos, regidores, justicias por título real, alcaldes, escribanos reales, concejales, médicos ilustrados y cirujanos, maestros humanistas y filántropos comprometidos con la labor que ejerce Cruz Roja Española y hasta deportistas de élite como la futbolista Aitana Bonmatí, galardonada con el Balón de Oro y con el premio 'The Best' a la mejor jugadora del mundo. Todos ellos con raíces francesas y, también, radicadas en Mont-ral (Tarragona) que pasearon dejando huella por diferentes lugares como Murcia, Elche, Alicante, Sevilla, Mazarrón, Cartagena, Barcelona...

De la línea principal de este noble linaje de los Bonmatí surgieron infinidad de descendientes como los Bonmatí Vicedo, que heredaron las famosas Confiterías Cañizares y Royal. En el horno de Cañizares se elaboraron los famosos 'suspiros' que dieron nombre al universal pasodoble compuesto por el maestro Álvarez Alonso. También el doctor Bonmatí Azorín, humanista, filántropo, escritor y político republicano. El hijo de este doctor, Casimiro Bonmatí Limorte, fue un grande de la Trimilenaria. Médico con la especialidad en dermatología y venéreas, humanista, gran orador y experto en temas históricos de su Cartagena, fue nombrado Cartagenero del Año 1994 y Laurel de Murcia. Sin lugar a dudas, un árbol de raíces sólidas que sostiene un cuerpo de múltiples ramas y que no tardará en dar suculentos frutos.

Terminamos nuestro encuentro en Alviento, sentados todos los participantes del proyecto multimedia con el Mediterráneo a nuestras espaldas. La jefa de sala María Petrova nos recomendó un aperitivo a base de navajas a la brasa con mayonesa kimchi sobre cama de sal, unas zamburiñas gratinadas con mayonesa de curry verde y una mantequilla de foie al Pedro Ximénez con finas lonchas de pan de nueces, todo regado con unas cañas fresquísimas. Continuamos con un tartar de atún rojo con salsa ponzu con tostas de pan de algas. Posteriormente una ensalada de alcachofas y jamón ibérico con aliños especiales del chef Justo Fernández. Las gambas al ajillo con gula del norte dieron paso al plato final para compartir: lubina a la brasa y un 'steak tartar' con helado de mostaza Dijon. Todo regado con un Juan Gil crianza de uva 100% Monastrell. El postre fueron unos buñuelos asiáticos de crema de avellanas y de pistacho. Termino con esta reflexión: «Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír a los demás».