Cueva Victoria se prepara para ser el motor turístico de los pueblos cartageneros de la Sierra Minera

Tanto unos como otros consideran que mostrar este yacimiento del Paleolítico superior de incalculable valor, que reúne un patrimonio cultural y natural único y que ha proporcionado una de las mejores colecciones de fauna de vertebrados del Pleistoceno inferior, llamará la atención de miles de turistas al año, algo de lo que de forma directa o indirecta saben que podrían beneficiarse los tres pueblos.

Máxime teniendo en cuenta que los últimos estudios permiten asegurar que la cueva es una pieza clave para explicar la dispersión de los primeros homínidos que llegaron a Europa procedentes de África. Además, el lugar presenta un gran valor desde el punto de vista de la espeleología, no solo por la belleza y grandes dimensiones de la cavidad, sino también porque sus depósitos de calcita conservan un completo registro del clima del pasado. «Llevamos años luchando por esto. Será muy beneficioso para todos los que vivimos aquí. Asistimos a las reuniones que celebra el Ayuntamiento, porque queremos formar parte de todo esto. Lo que ya hemos pedido es que se promocione el lugar para que la gente lo conozca», dijo el presidente de la Asociación de Vecinos de Llano del Beal, Mariano José Mateo.

Están tan encima de esta iniciativa que quieren recuperar una senda que parte del Estrecho de San Ginés y llega a lo que será la entrada al centro de interpretación. «La idea es buena, porque se podría unir a la cueva y mostrar a los turistas el entorno minero y paisajístico», indicó la arqueóloga municipal María José Madrid.

Precisamente, los vecinos de ese pueblo quieren poner en sus calles y parques recreaciones de los animales encontrados en la cueva y unir en un mismo paquete turístico el yacimiento con recorridos por la Sierra Minera, por las ermitas del monte Miral y por el monasterio de San Ginés de la Jara. «Puede ser todo un atractivo que revitalice la zona», según Mariano José Mateo.

Fuentes del Gobierno local creen que será difícil que el yacimiento atraiga lo que otras cuevas, como Atapuerca, en Burgos, un conjunto de yacimientos arqueológicos y paleontológicos que contienen algunos de los restos de seres humanos más antiguos de la península ibérica, pero sí a un buen número de visitantes al año.

La primera fase de adaptación a las visitas ya finalizó y consistió en garantizar la seguridad de los accesos. La segunda, que supone el acondicionamiento y seguridad del interior, ha comenzado con los estudios geotécnicos, que se están desarrollando en la actualidad con un novedoso sistema.

Esto trabajos son previos a la ejecución del proyecto de Acondicionamiento y Seguridad del Interior, que ya se ha presentado a la Consejería de Cultura para su visto bueno y que incluye las obras de adecuación y mejora de los accesos al interior con la limpieza y construcción de las canalizaciones de aguas en las distintas galerías y salas de Cueva y Mina Victoria. Tras ello llegará el de musealización, «complejo pero bello», aseguró Madrid. En los trabajos de recuperación colaborará el Instituto de Peleoecología Humana y Evolución Social de Tarragona.

La entrada al yacimiento será por Cueva Victoria 2, donde habrá un aparcamiento para medio centenar de coches y muy cerca de lo que será el centro de visitantes. Este estará en lo que ahora es un edificio en ruinas.

El recorrido comenzará por la zona que estará dedicada a dar a conocer parte de la minería que caracteriza a la zona, para posteriormente introducirse de lleno en el Pleistoceno inferior. Los turistas podrán ver fósiles que corresponden a animales de pequeño tamaño que entraron a la cueva o habitaban en ella, como sapos, murciélagos, conejos y pájaros.

Esta lista incluye grandes herbívoros como caballos, ciervos, gamos, bóvidos, rinocerontes o elefantes, que convivían con carnívoros como tigres de dientes de sable, panteras, linces, hienas, osos o perros salvajes. Otros componentes eran sapos, tortugas, serpientes, puercoespines, conejos, erizos, murciélagos y una gran diversidad de aves. La fauna más significativa de Cueva Victoria son los primates representados por homínidos y babuinos.

La mayoría de ellos se encuentran en la zona central, en la gran cavidad y a pocos metros de la salida, en Cueva Victoria 1. El recorrido está programado para que dure alrededor de una hora y estará compuesto por pasarelas, con zonas de descanso y tendrá códigos QR donde estará toda la información del lugar histórico. Todo ello se podrá disfrutar, incluso, cuando los paleontólogos estén trabajando en la cueva, porque se trata de «un yacimiento del que aún falta mucho por descubrir», según María José Madríd.