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Coto al fondeo ilegal en el Mar Menor
La Comunidad y Capitanía Marítima retirarán en las próximas semanas 158 embarcaciones amarradas a 'muertos' en zonas no autorizadas
La Comunidad Autónoma y Capitanía Marítima continúan con su particular cruzada contra el fondeo de embarcaciones en zona ilegales, para evitar un mayor daño al Mar Menor. Desde el año 2018, tras la firma de un convenio entre ambas administraciones, llevan a cabo la extracción de embarcaciones hundidas, semihundidas y varadas, de manera regular a lo largo del año, y, sobre todo, un control exhaustivo de aquellas naves fondeadas ilegalmente en los popularmente denominados 'muertos', en zonas no autorizadas. Los técnicos de la Dirección General del Mar Menor elaboran un inventario, para actuar directamente contra sus propietarios.
De momento, han sido localizadas 158 en áreas marítimas no regularizadas. De ellas, ya se ha dado cuenta a la Demarcación de Costas del Estado en Murcia y a Capitanía Marítima, para su retirada en las próximas semanas. Solo las embarcaciones que dispongan de matrícula serán trasladadas a los depósitos municipales facilitados por los ayuntamientos ribereños. El resto quedarán al amparo del segundo de esos departamentos estatales.
LA CIFRA
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158 son las embarcaciones fondeadas con 'muertos' en zonas no autorizadas y que quedarán registradas en un inventario.
«Hemos solicitado que den inicio a los procedimientos de restitución de la legalidad vigente por ocupación del Dominio Público Marítimo Terrestre, y la ejecución subsidiaria a costa del propietario», según explicó ayer la directora general del Mar Menor, Miriam Pérez.
Registradas en un inventario
Lo hizo en la plaza de La Concha, de Los Alcázares, donde fueron retiradas media docena de embarcaciones. Estas labores, afirmó la directora general, se extenderán a lo largo de toda la laguna. Los navíos están siendo identificados por personal técnico de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, a través de la Dirección General del Mar Menor, y quedarán registrados en un inventario.
Estas embarcaciones y las hundidas y semihundidas «suponen un riesgo, tanto para los usuarios de las playas, como para la seguridad marítima, además de que contaminan e influyen negativamente en el espacio natural protegido del Mar Menor y su biodiversidad», añadió Pérez.
Las hundidas y las que usan pesos contaminan e influyen negativamente en la biodiversidad de la laguna salada
Las competencias para la retirada de embarcaciones varadas, fuera de los puertos deportivos o polígonos de fondeo debidamente autorizados, corresponden a las capitanías marítimas, dependientes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
A raíz del convenio firmado entre el entonces Ministerio de Fomento y la Comunidad Autónoma, en 2018, fue encomendado a la administración regional la gestión de la retirada de embarcaciones varadas y abandonadas en el Mar Menor que supongan un riesgo ambiental para el espacio natural protegido.
Medio Ambiente saca otros seis barcos hundidos
Las labores de limpieza del Mar Menor de barcos hundidos o semihundidos continuaron ayer en la playa de La Concha de Los Alcázares, y seguirán en los próximos meses por la costa cartagenera. Estos trabajos tienen un presupuesto de 12.300 euros. Los técnicos y trabajadores contratados por la Dirección General del Mar Menor, dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, se centraron en las embarcaciones sin matrícula legible y algunos elementos sumergidos, tras haber obtenido la autorización de Capitanía Marítima. En la zona, según fuentes de la Comunidad Autónoma, quedó pendiente la retirada de una embarcación con matrícula, notificada al dueño. En el caso de que no hubiera una retirada voluntaria, Capitanía Marítima emitiría la resolución para que la administración regional proceda a su custodia. «Desde 2017, la Comunidad ha sacado del agua 48 embarcaciones, 18 de ellas en el año 2020, a las que se suman las seis de ayer. Nuestra previsión para 2021 es continuar con estas labores», detalló la directora general del Mar Menor, Miriam Pérez.