La construcción de viviendas en Cartagena tendrá una rebaja del 90% en la licencia en 2022
El Ayuntamiento apuesta por un incentivo para impulsar la edificación de 200 solares y la reforma de edificios, antes de sacar a subasta parcelas vacías
Las empresas y los particulares que promuevan el próximo año la edificación de viviendas y de plazas hoteleras, así como la rehabilitación de inmuebles, en ... el casco histórico de Cartagena tendrán una rebaja del 90% en la licencia de obras. La rebaja en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) es el incentivo que el Ayuntamiento de Cartagena aplicará para dar un empujón al sector inmobiliario, que en los últimos meses ha fijado sus ojos en esta parte de la ciudad con varios proyectos residenciales.
«Es una gran oportunidad para los constructores», afirmó ayer la alcaldesa, Noelia Arroyo, quien quiso anunciar una de las principales que incluirá la modificación de las ordenanzas fiscales para 2022. La primera edil lanzó, no obstante, esta advertencia a los propietarios de decenas de solares del centro urbano: «Solamente dispondrán de un año para disfrutar la bonificación del 90%, porque pasado ese año recurriremos a las facultades que nos da la Ley del Suelo para sacar al mercado los solares de constructores que no hayan solicitado licencia».
De esta forma, concretó los planes adelantados por LA VERDAD en julio y analizados ayer en la Junta de Gobierno Local. Tras presidir este órgano, la primera autoridad municipal se mostró partidaria de aplicar «incentivos antes que mano dura». Y afirmó que «eso es lo que vamos a hacer en el casco histórico para acabar con el enorme problema de los solares sin construir y crear hogares para más cartageneros».
Fuentes municipales explicaron que la reducción del ICIO, que grava el equivalente al 4% del presupuesto de las obras, se aplicará cuando el interesado solicite la licencia. Como ejemplo, indicaron que en un proyecto valorado en un millón de euros, sin descuento alguno el promotor debe abonar 40.000 euros; mientras que, con la bonificación planeada por las autoridades, pagará 4.000 euros. Es decir, tendrá un ahorro de 36.000 euros.
Nueve edificios en marcha
Según los datos municipales, en la zona delimitada por el Muelle de Alfonso XII, la calle Real, el Paseo de Alfonso XIII y la Avenida Capitanes Ripoll, hay más de 217 solares vacíos y nueve de cada diez son de propiedad privada. La actualización del censo de parcelas sin edificar realizado en verano por la Concejalía de Urbanismo sacó a la luz, además, que quince fincas están en manos de ocho entidades bancarias, cuatro pertenecen a la Comunidad Autónoma y 29 son del Consistorio. De estas últimas, veintiuna corresponden a la Sociedad Municipal Casco Antiguo, que tiene previsto realizar catas arqueológicas en el Molinete (en la Morería Baja y otras calles) y el Monte Sacro y sacar de nuevo a subasta parcelas que durante años no han despertado suficiente interés por parte de inversores.
Fuentes del área de Urbanismo, que dirige la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, recordaron que en la actualidad hay en marcha obras para levantar un edificio en la Plaza del Rey, otro la calle General Ordóñez, otro en Juan Fernández con Carlos III y Ronda, otro en Ángel Bruna con Alfonso XIII y dos en la calle San Fernando con Parque. También está hecha ya la estructura de un bloque en San Diego, si bien los trabajos están interrumpidos, y hay otorgada la autorización para un inmueble en la calle Duque y otro en la Plaza San Agustín, donde se está llevando a cabo la demolición del bloque antiguo. A ello hay que sumar las rehabilitaciones de inmuebles, que también pagan el impuesto.
Para dar un vuelco a la imagen de abandono de muchas zonas –como las calles del Aire, Cuatro Santos, Serreta, San Cristóbal la Larga y Sor Francisca Armendáriz y el entorno de la Plaza de San Francisco–, el Ayuntamiento «ha contactado con varias entidades bancarias propietarias de suelo». En las últimas semanas, estas empresas, aseguraron estas fuentes, «han mostrado su voluntad de proceder a su venta, para que Urbanismo pueda facilitar los trámites y dar agilidad a la concesión de licencias».
Sin tasa por abrir negocios
Estas medidas son «imprescindibles para traer más vida al casco histórico, porque queremos más familias viviendo en nuestro casco», concluyó Arroyo. Y recordó otras iniciativas municipales puestas ya en marcha, como que «en Cartagena nadie paga una tasa por abrir un negocio, nadie paga una tasa por traspasarlo y tenemos bonificado el ICIO a la mitad en los barrios que más necesitan que haya obras de construcción y reforma».
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