Condena al exalcalde López por tirar una patada en el trasero a Mateo

Una multa de 1.500 euros es la condena que una juez de Cartagena ha impuesto al exalcalde de esa localidad José López, del partido Movimiento Ciudadano (MC), como autor de un delito leve de maltrato de obra en grado de tentativa, que cometió el 1 de marzo de 2016 cuando le lanzó una patada al trasero al entonces director general de Calidad Educativa y Formación Profesional de la Comunidad Autónoma, Fernando Mateo. Para el caso de que no abone la sanción, la sentencia prevé quince días de localización permanente, en los que no podría salir de su domicilio.

Los bochornosos hechos que han dado lugar a esta condena se produjeron durante un acto público, consistente en un almuerzo en el Centro Público Integrado de FP de Hostelería de Cartagena (CPIFP), al que estaban invitados los dos protagonistas de la historia, además de otras autoridades. Según relata la magistrada María Pascual, del Juzgado de Instrucción número 2, durante el aperitivo previo José López y Fernando Mateo tuvieron un primer escarceo a raíz de que el segundo le preguntara al alcalde por un colaborador suyo, al que tachó de «traidor». Ello molestó al primer edil cartagenero, y así se lo hizo saber, y el rifirrafe siguió a cuenta de una réplica del submarino Isaac Peral.

Ya sentados a la mesa principal, aunque separados uno del otro por el director de la Escuela de Hostelería, que estaba entre ambos, el desencuentro continuó y José López llamó «imbécil» a Mateo, quien respondió que no iba a consentir que se le insultara. «Si quieres el submarino no tienes más que pedirlo», añadió en su contestación.

El enfrentamiento no quedó ahí, ya que al empezar a servirse las bebidas, el primer edil se dirigió a un alumno de la escuela de FP y, señalando a Fernando Mateo, le dijo: «A este ponle un bote de vaselina, que se meta el submarino por el culo». Mateo, lejos de amilanarse, le indicó que «igual a ti te venía bien otro», lo que llevó a López a retarle: «Sal a la calle, vamos a la calle que te voy a meter una hostia que te vas a comer todas las copas». Mateo le hizo saber que «voy con chaqueta y corbata y no quiero montar un espectáculo, pero de no ser así igual sí salía».

El enfrentamiento cesó en ese momento, pero cuando Mateo se marchaba junto a dos compañeras de la Consejería, se encontró de nuevo con López en la planta baja del centro y se reanudó la discusión y los insultos. Y ya con el director general de FP saliendo del recinto, el alcalde «levantó su pierna derecha con ánimo de agredirle, sin llegar a conseguirlo» debido a que un colaborador suyo, que lo tenía tomado por un brazo, le dio un tirón hacia sí y evitó con ello que acertara el golpe. La patada, en vez de en el trasero de Mateo, impactó en el brazo de un testigo de la discusión que estaba tratando de llevárselo de allí.

La juez estima que este hecho es constitutivo de un delito leve de maltrato de obra, en grado de tentativa, y le condena a la pena de 30 días/multa, a 50 euros por día, lo que suman los 1.500 euros mencionados. Sin embargo, le absuelve de amenazas por la frase de que le iba «a dar una hostia», que también le atribuía la acusación particular, representada por el letrado Francisco Valdés-Albistur Hellín. Y es que la instructora considera que con ello no atemorizó a Mateo, quien le respondió que igual habría salido a la calle si no llevara chaqueta y corbata.