Colectivos de movilidad sostenible piden más zonas a 30 en Cartagena para reforzar la seguridad peatonal

En la plaza del Aprendiz de Cartagena, el espacio ubicado en la confluencia de las calles Real, Menéndez Pelayo y Licenciado Cascales, frente al centro universitario Isen, hay una de las señales de tráfico zona 30. Una farola de la glorieta con poca visibilidad sostiene la señal rectangular con un círculo rojo que prohíbe circular a más de 30 kilómetros por hora y la palabra zona. A diferencia de las limitaciones de velocidad a 30 kilómetros por hora, las zonas a 30 delimitan vías de circulación especialmente acondicionadas para los peatones, que tienen prioridad sobre los vehículos. Una circunstancia que muy pocos conductores y viandantes conocen.

«Los coches toman la curva con prudencia por la proximidad de la comisaría de la Policía Local y porque es una vía concurrida, pero la mayoría van más rápido de treinta. No sabía que los peatones tienen prioridad, pero no me parece seguro. A algunos coches y motos les cuesta parar en los pasos peatonales», aseguró Carmen Raal, estudiante del centro.

«La mayoría de los usuarios de la vía no tiene ni idea de la prioridad invertida porque el Ayuntamiento no ha informado de manera eficaz. Las zonas a 30 deben ir acompañadas de otras medidas, como el cambio de pavimento y actuaciones de urbanismo táctico que apuesten por la movilidad sostenible», lamentó Eduardo Lucas, de Bicue. Estos espacios están en consonancia con las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para el casco histórico y el Ensanche, así como las 'supermanzanas' en las que trabaja el Ayuntamiento, dentro de su Plan de Movilidad Urbana Sostenible y Accesible.

La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del Casco Histórico comprende el perímetro creado por las calles Real, Carlos III, Capitanes Ripoll, Avenida Trovero Marín, la Cuesta del Batel y el Paseo Alfonso XII. Según el plan inicial del Ayuntamiento, fomentará el uso peatonal del espacio público, manteniendo el tráfico rodado para acceso a las viviendas, el transporte de mercancías y suministros comerciales.

El Ensanche estará delimitado por el perímetro que forma el Paseo Alfonso XIII, la Alameda de San Antón, la Avenida Reina Victoria y la calle Juan de la Cosa. En este caso, el Ayuntamiento creará 'supermanzanas' para desincentivar el paso de vehículos por zonas interiores y reducir la contaminación y los ruidos.

La Dirección General de Tráfico (DGT) modificó en mayo de 2021 los límites de velocidad para las ciudades. Desde esa fecha, en las vías donde no hay diferencia de altura entre la calzada y la acera, como en La Serreta, la velocidad máxima permitida es de 20 kilómetros por hora. En las que solo tienen un carril por sentido, 30 kilómetros por hora, y cuando hay dos o más carriles por sentido, 50 kilómetros por hora. Estos cambios, solo afectan a la velocidad. Así, colectivos y formadores viales coinciden en señalar que sobre todo en el casco histórico, donde hay mayor afluencia de peatones, implantar la señalización de zona 30 aumenta la seguridad vial.

Sobre la actualización de los cambios normativos, insisten en la necesidad de reforzar la comunicación. «Hay que garantizar que los conductores con el permiso desde hace tiempo entienden la señal. Sucede igual con las glorietas», argumentó el director de Autoescuela Alameda, Juan Bautista Martínez.

Ante las peticiones de los colectivos de la movilidad sostenible, desde la Concejalía de Vía Pública del Ayuntamiento de Cartagena indicaron que trabajan en un estudio para implantar zonas de velocidad límite a 30 kilómetros por hora en todos los barrios y diputaciones.

Una portavoz municipal aseguró a LA VERDAD que «la intención es terminar el estudio antes de que finalice la legislatura y confían en que dé tiempo a implantarlo». Aunque no dan detalles de los resultados obtenidos con el ensayo preliminar puesto en marcha en 2020 entre el Paseo de Alfonso XIII y el casco histórico.

Los colectivos pidieron en la reunión de la Mesa de la Movilidad de la semana pasada que las zonas 30 se extiendan a todo el casco histórico, especialmente en las proximidades de centros educativos, sanitarios y comerciales, así como en los barrios.

El reglamento de la DGT establece que el peatón y los ciclistas tienen prioridad de paso en cualquier punto de la calzada en las zonas 30. La limitación de la velocidad responde, según la DGT, a que reduce hasta en un 80% la mortalidad en los accidentes, sobre todo los atropellos. También disminuye las emisiones de C02 y los ruidos.

Desde Bicue recordaron también que la Oficina del Peatón y la Bicicleta de Cartagena, cuya constitución aprobó por unanimidad el Pleno en septiembre de 2016, aún no está creada.

«Favorecería la divulgación de programas de sensibilización, la educación y la promoción de los modelos de desplazamiento beneficiosos para la salud y el medio ambiente urbano», apuntaron, al tiempo que destacaron la importancia de que al frente de esta oficina esté una persona de los colectivos de la movilidad sostenible por su implicación directa.