Cemex frena su proyecto minero en Cartagena tras saber que el Plan General blinda la zona oeste
La compañía se replantea su idea de buscar materia prima para sus cementos y estudiará cómo adaptar su proyecto al marco urbanístico municipal
LA VERDAD
Martes, 5 de septiembre 2023, 15:03
La multinacional mexicana Cemex, una de las principales fabricantes mundiales de cemento, anunció este martes que «ante la nueva información urbanística aparecida el pasado lunes y de la que no era conocedora, pondrá en pausa las actuaciones para la investigación minera de la zona oeste de Cartagena, con el objetivo de poder evaluar adecuadamente el alcance de dicha información».
El frenazo momentáneo al proyecto tiene lugar después del último anuncio de la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, de blindar en el próximo Plan General de Ordenación Urbana, en elaboración, todo el poniente cartagenero frente a posibles yacimientos mineros: «Los valores ambientales y las afecciones sobre núcleos rurales aconsejan ampliar la protección contra explotaciones mineras a todo el ámbito de la zona oeste de Cartagena».
Previamente, la regidora pidió informes a los servicios municipales de Urbanismo y Medio Ambiente la semana pasada sobre la situación normativa de los suelos sobre los que Cemex solicitó permisos de prospección para buscar puzolana, un mineral utilizado como materia prima en la elaboración de cementos. El análisis de los técnicos municipales concluye de manera determinante que una superficie próxima al 80% del área afectada por las catas que la compañía tiene autorizadas por la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera de la Comunidad Autónoma ya está protegida por el Plan General de Ordenación Urbana en vigor, el de 1987.
Advertencia de ANSE
Igualmente, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) advirtió también el lunes de que dicha autorización fue otorgada por ese departamento regional «sin tener en cuenta que la mayoría de las zonas propuestas no podrían ser autorizadas según la normativa del Plan General Municipal de Ordenación Urbana actualmente en vigor».
En un estudio elaborado por sus técnicos y especialistas, ANSE comprobó que siete de las diez catas previstas en el proyecto están localizadas en suelos calificados como No Urbanizables Agrícolas (NUA). Por ello, aseguró en un comunico que «no podrían realizarse actividades extractivas posteriores, salvo que se procediera a la modificación de la normativa urbanística». El Plan Urbano actual, añadió la asociación, incluye entre las actividades expresamente prohibidas en este tipo de suelos las extractivas.
En su comunicado, Cemex reiteró «su compromiso por mantener el rigor y la transparencia sobre el proyecto, mediante los canales de comunicación abiertos con las distintas administraciones y con la sociedad cartagenera». Hasta el momento y desde que LA VERDAD desveló el pasado 11 de julio sus intenciones industriales en la zona oeste, la compañía multinacional ha mantenido diferentes reuniones con vecinos de la zona oeste, propietarios de terrenos afectados por las catas, representantes municipales y de partidos políticos, así como de asociaciones vecinales.
El proyecto de investigación de explotación minera de puzolanas en la zona oeste de Cartagena, que se ha encontrado con la firme oposición de vecinos y organizaciones ecologistas, fue aprobado por la Dirección General de Energía, Actividad Industrial y Minera de la Región de Murcia, el pasado 24 de abril.
Tres años por delante
Una amplia zona de 786 hectáreas delimitada por las poblaciones de Los Puertos de Santa Bárbara, Cuesta Blanca y La Magdalena es la señalada por la multinacional del cemento para realizar prospecciones en busca de puzolana y, en virtud de los resultados de la catas, evaluar la creación de una cantera para extraer dicho mineral. Los trabajos de investigación tenían prevista una duración de tres años.
Previamente a las comprobaciones físicas de la zona, Cemex pretendía realizar un trabajo de documentación en los archivos existentes y, especialmente, en la bibliografía de la UPCT.
También iba a realizar cartografía geológicas a escalas variables según el detalle requerido en base al interés de la zona, así como la toma de muestras de las características existentes en las áreas volcánicas con potencial puzolánico.
Después de esos estudios, tenía previsto realizar las catalíticas superficiales para evaluar las características del terreno. Inicialmente iban a suponer la apertura de unas diez zanjas de quince metros de longitud, un metro de ancho y 75 centímetros de profundidad. Según los planes de Cemex eso iba a suceder a finales del segundo año de investigación.
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Los vecinos avisan de que «no hay nada ganado todavía» y Arroyo espera «la renuncia definitiva»
Juana Martínez
La lucha de los habitantes de la zona oeste contra los planes de la multinacional mexicana Cemex de realizar sondeos para ver la viabilidad de extraer puzolana comienza a dar sus frutos. Una representación de los residentes en el poniente cartagenero mantuvieron ayer por la tarde una reunión «fructífera» con la Federación de Asociaciones de Vecinos, que han sido los encargados de gestionar las principales acciones de protesta para valorar la decisión de la cementera.
Decidieron continuar trabajando y recogiendo firmas «hasta que todo se pare» y contra las intenciones de la cementera porque «no es un no definitivo».
El presidente de la Federación, Tomás Sánchez, planea convocar una asamblea en los próximos días para tratar con los vecinos cómo se encuentra la situación a día de hoy. Calificó el frenazo de Cemex como una «buena noticia, aunque no hay nada ganado todavía». Continuó pidiendo la cancelación permanente de todos los trabajos y defendiendo el no «rotundo» de los vecinos, como ya expuso el lunes por la tarde en el encuentro que mantuvo con varios representantes de la mercantil mexicana. Reconoció que se encuentra «más aliviado» desde que Noelia Arroyo decidió «blindar» la zona contra las explotaciones mineras.
La alcaldesa de Cartagena aseguró que se trata de una «decisión acertada» por parte de Cemex ya que «tiene poco sentido realizar catas donde no vamos a autorizar minas». La regidora queda a la espera de «la renuncia definitiva».
«Por las conversaciones que hemos tenido desde el gobierno con la empresa, entendemos que no tenían toda la información adecuada antes de poner en marcha estos planes y comprendo que quieran analizar la nueva situación», declaró Arroyo.