El carenero de Navantia en Cartagena se llena tras el verano con 6 yates valorados en más de 1.000 millones
La empresa pública alcanza su pico de ocupación anual en la sección de Reparaciones del astillero gracias a los encargos de jeques y magnates extranjeros
Tras el verano, las grandes fortunas abandonan sus paradisíacos destinos de vacaciones y eso, sin duda, tiene su efecto inmediato en el carenero de Navantia ... . Terminada la temporada más idónea para surcar los mares entre grandes lujos y placeres inalcanzables para la mayoría de mortales, los yates vuelven a copar todo el espacio disponible en el astillero con el fin de que los armadores cartageneros revisen con cuidado todos sus sistemas de cara a la próxima temporada de uso. Este mes, la sección de Reparaciones de la antigua Bazán lidia con el ajetreo de tener hasta seis de estas embarcaciones de gran eslora y fastuosos acabados interiores y exteriores. Un conjunto, según los cálculos de webs especializadas, cuyo valor podría ascender a unos 1.005 millones de dólares.
En abril, otra de las temporadas típicas en las que Navantia suele recibir una avalancha de encargos, eran seis los yates que lucían a la vista de todos en el carenero, con un valor aproximado de 730 millones. Una cifra que da prueba de lo complejo del operativo que afrontan ahora en el astillero, donde conviven la parte civil con el desarrollo en la parte militar del programa de submarinos S-80, volcado en estos momentos con las pruebas de mar del recién botado S-82 y el montaje puertas adentro del futuro S-83.
EN DÓLARES
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'Solandge' 150 millones.
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'Vava II' 180 millones.
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'Bravo Eugenia' 225 millones.
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'Quatroelle' 180 millones.
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'Symphony' 150 millones.
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'Ectasea' 120 millones.
Ocasiones únicas en la historia de la compañía que no hacen difícil comprender que, desde puntos próximos como el muelle de Alfonso XII o la terminal de cruceros, pescadores, vecinos y turistas observen a la par como, desde el pasado agosto, a la inconfundible silueta del buque oceanográfico 'Hespérides' se le han ido sumando cuantiosos compañeros que llaman la atención de cualquier aficionado a la navegación.
El primero de los buques que llegó tras el aterrizaje del célebre buque de la Armada fue el 'Bravo Eugenia'. Botado en 2019 por el astillero neerlandés Oceanco y con bandera de las Islas Caimán, recaló en Cartagena, según los registros de la Autoridad Portuaria, el pasado 4 de agosto, siendo el buque que más tiempo lleva bajo supervisión de los técnicos de Navantia.
Fútbol americano
Este exclusivo buque, además, es el que mayor valor tiene. Sus 109 metros de eslora cuestan alrededor de 225 millones de euros. Su dueño es el multimillonario estadounidense Jerry Jones, famoso por su vinculación con los Dallas Cowboys, equipo que compite en la NFL, la liga profesional de fútbol americano.
Pero este magnate no es el único que ha optado por contratar los servicios de Navantia. Entre los propietarios de barcos que también tienen sus navíos amarrados a la bahía, están, por ejemplo, jeques y príncipes saudíes. También Ernesto Bertarelli, empresario y filántropo multimillonario suizo nacido en Italia y vinculado al sector de la biotecnología y la farmacéutica. Su barco es el 'Vava II', de casco completamente blanco y que en estos momentos permanece en el agua y amarrado de cara al público, junto al buque de casco negro 'Solandge'.
El buque del multimillonario suizo cuenta con 95 metros de eslora y capacidad para albergar a 22 huéspedes en 11 camarotes, sin contar la tripulación. Fue botado en 2012 en Devonport, astillero y también conocida base naval de la Royal Navy británica, cerca de Plymouth. Según la Autoridad Portuaria, llegó a la ciudad procedente de Ibiza, a donde tiene intención de regresar tras pasar por carenas. Su valor alcanza los 180 millones.
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El buque del dueño de Louis Vuitton se hace cliente habitual
El yate 'Simphony' ya es un viejo conocido de los trabajadores de Navantia. El buque del dueño de la marca de alta costura francesa Louis Vuitton volvió a pisar suelo cartagenero el pasado 22 de septiembre para pasar una nueva revisión. El navío del magnate Bernard Arnault ya estuvo en Navantia en abril, pero en estos momentos se encuentra de nuevo siendo inspeccionado con absoluta discreción, desde fuera del agua.
Y es que la empresa pública apenas suele informar de estas operaciones que lleva a cabo la sección de Reparaciones, pues los contratos que suscriben con estos clientes de alto nivel suelen estar sujetos a estrictas cláusulas de confidencialidad. La Autoridad Portuaria apunta que arribó a la Región procedente de Tarragona, a donde tiene previsto regresar.
El 'Symphony' está valorado en 150 millones y no es excesivamente antiguo. Si bien hay otros buques en el carenero, como el 'Ectasea', del año 2004, este yate apenas tiene 10 años recién cumplidos. Tiene poco más de 100 metros de eslora y fue armado por un prestigioso astillero especializado en estos navíos de lujo, el holandés Feadship. Casa de la que también procede precisamente el 'Ectasea', que tiene unas dimensiones y valor económico más modestos: 86 metros y 120 millones.
El elemento que guardan en común cinco de los seis navíos que están siendo inspeccionados por la línea de negocio de Navantia, encabezada por el ingeniero Luis Rodríguez, es el pabellón que ondean. El quinteto formado por 'Vava II', 'Bravo Eugenia', 'Quatroelle', 'Symphony' y 'Ectasea' llevan por bandera la de las Islas Caimán, territorio de ultramar británico conocido por ser considerado un paraíso fiscal. Un archipiélago al que, de momento, ninguno de los cinco buques se dirige, según la información facilitada por el Puerto. Sí tienen previsto pisar Gibraltar, tras abandonar Cartagena, el 'Ectasea' y el 'Bravo Eugenia', que llegaron a Navantia desde Saint Tropez y Mónaco, respectivamente.
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