Apoyo masivo a la plantilla de Sabic, que insiste en que «no es un ERTE sino un cierre»
El comité de empresa llega a un preacuerdo con la dirección de la planta aljorreña para «no tocar los sueldos» de los 268 trabajadores afectados
Los trabajadores de la multinacional Sabic tuvieron ayer un masivo apoyo en la calle, en la manifestación que recorrió el casco antiguo, convocada para protestar por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentado por la dirección de la planta aljorreña. Con proclamas como: «Plástico a China, Cartagena a la ruina» y «No es un ERTE es un cierre», cientos de personas reclamaron «un plan de viabilidad para evitar la deslocalización de la fábrica», dijo el presidenta del comité de empresa, Pascual Sánchez, momentos antes de partir desde la plaza de España.
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Familiares, amigos y vecinos acompañaron a los trabajadores, quienes ya están inmersos en la negociación con la empresa. «Tras varias reuniones, hemos llegado a un preacuerdo para que esta situación no afecte al salario de los 268 empleados ni a sus vacaciones», añadió Sánchez.
Entre los participantes estuvo Germán Rodríguez, el hermano de uno de los obreros afectados. «No es justo esta medida cuando la empresa ha estado ganando millones durante años», dijo. En silla de ruedas y recién operada de cadera quiso dar su apoyo Cecilia Gacituaga. «Hay que apoyarles para salvar sus empleos», señaló.
Con pancartas en las que se podía leer «Basta de mentiras, exigimos un futuro», «No a la deslocalización», «Nos están haciendo pedazos» y «No al ERTE de Sabic. Despidos cero», escenificaron su malestar con la saudí. Con pitos, un megáfono y un grupo de batucada -la Asociación de Cornetas y Tambores de La Unión- se hicieron escuchar hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, tras recorrer las calles del Carmen, Puerta de Murcia y Mayor.
Ambientada con la iluminación violeta para la manifestación que después realizó el mismo recorrido con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Pascual Sánchez leyó un manifiesto en el que animó a su compañeros a seguir defendiendo sus empleos y expresó su temor a que una vez que termine el ERTE, este se convierta en un ERE y cierren la planta Lexan 2.
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