La apertura de más bares en el centro de Cartagena acentúa el tirón de la hostelería y la caída del comercio
Los hosteleros aprovechan la cercanía de la Semana Santa para ampliar la oferta con un japonés, un italiano y uno de comida mediterránea, entre otros
La apertura de nuevos bares en el casco antiguo continúa siendo en ocasiones una apuesta segura. Estos negocios siguen ganando terreno a un cada vez ... más reducido sector del comercio, que ve cómo donde antes se vendían vestidos, zapatos y pantalones ahora se ofrecen cañas y tapas. La llegada de la Semana Santa ha vuelto a impulsar la preparación de locales para poner en marcha bares y restaurantes. Solo en el centro histórico, estos últimos días han abierto dos y otros dos ya se preparan para subir sus persianas. También, en Alfonso XIII y en la Plaza de Alicante habrá nueva oferta.
En la esquina de las calles Cañón y la Cuesta de la Baronesa estará el restaurante Saona. Tiene previsto abrir este próximo jueves, tras casi un mes de obras de acondicionamiento de un bajo que ya ha tenido establecimientos similares. Pertenece al Grupo Saona, una conocida empresa hostelera nacida en Valencia, que desde que comenzó su expansión, en 2018, ya tiene medio centenar de negocios de estas características por diferentes ciudades de España. Ahora recala en Cartagena, con una propuesta gastronómica basada en la cocina mediterránea, con platos elaborados con productos locales, según fuentes de la empresa.
En estos momentos, los decoradores se encargan del interior y los pintores de terminar el exterior. En esta misma situación está Irene Gavilá, una empresaria que tras más de 17 años con su tienda de ropa en la calle Puerta de Murcia ha decidido cerrarla para montar un bar. «Ahora mismo estamos trabajando en el interior para empezar de cara a Semana Santa. El día exacto aún no lo tenemos, por eso trabajamos a toda velocidad. Será un local de tapas típicas de Cartagena», explicó la propietaria. Este es el claro ejemplo de cómo la hostelería gana terreno cada vez más al comercio. De hecho, solo en lo que va de año ya han cerrado cuatro establecimientos ubicados en el casco antiguo, por falta de clientela.
En Jabonerías y en Honda
«Es un sector muy frágil. Lo peor está por llegar, ya que se espera que los cierres sigan a lo largo de todo este año. La supervivencia de los nuevos no llega al año y después, en su lugar, montan bares en su lugar», aseguró el tesorero de la Asociación Centro Comercial Abierto, Joaquín Moya.
Para completar la oferta de gastronomía japonesa de la ciudad abrió hace tres semanas Tora Ramen, en la calle Jabonerías. Y en la plaza San Francisco también lo hizo el restaurante italiano La Camorra, propiedad de los empresarios que regentan El Purgatorio, ubicado en la calle Honda. David García, uno de los dueños, explicó que han querido aprovechar los días previos a los desfiles pasionales «para preparar al equipo, compuesto por diez personas, entre ellas un cocinero italiano y especializado en la elaboración de pizzas y de pastas caseras».
La mayor parte de tiendas que han ido cerrando en los últimos años en el casco antiguo han sido reconvertidos en bares
En el número 17 de Alfonso XIII, Magdalena López y María Ángeles Bernal preparan un local para abrir en unos días Maggels, una cafetería con despacho de pan, especializado en desayunos. «Aunque también tendremos tapas especiales y únicas, queremos servir unos desayunos y almuerzos diferentes con nuestra propia repostería», indicó la primera de ellas. En funcionamiento ya está DCI Estreet Food, en la plaza de Alicante.
La mayor parte de tiendas que han cerrado en los últimos años, sobre todo en el casco antiguo, han sido reconvertidas en bares, pero también hay excepciones, como la de un pequeño restaurante de la calle Mayor que cerró hace unos meses y que en breve será una tienda de artículos para los turistas. Esto no es casual idad, ya que este tipo de negocios son, junto a los hosteleros, lo que más rentabilidad consiguen. Los propietarios ultiman los preparativos para aprovechar no solo la llegada de visitantes en Semana Santa sino la de cruceristas, que lo harán en masa a partir del mes de abril.
«Es una apuesta segura; la burbuja nunca ha explotado»
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar), Fran Garnero, cree que la razón de la nueva oleada de aperturas de bares y restaurantes en la ciudad, sobre todo en el casco antiguo, se debe a que «es una apuesta segura, siempre que se hagan bien y buscando la especialización». «Que cierren comercios y abran negocios de hostelería solo se debe a que el sector sigue teniendo recorrido. La burbuja nunca explotó y aún caben más, pero como en todo en la especialización está el secreto», dijo.
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