Las altas temperaturas y las últimas lluvias provocan la proliferación de mosquitos en Cartagena

Desde la Asociación de Vecinos de Nueva Cartagena, su presidente, Antonio Molina, explicó ayer que había recibido quejas por parte de los residentes. «En los últimos días estamos teniendo bastantes quejas por parte de vecinos. En esta zona tenemos una parte de la rambla sin soterrar, de unos cuatrocientos metros, que va desde el pabellón de San Antón hasta la redonda del colegio San Vicente de Paul y de ahí sale agua todo el año, tanto en invierno como en verano. Entre ese agua estancada y los calores que están haciendo es normal», afirmó ayer el responsable vecinal.

Al hilo de lo que explicaba Molina, el presidente de los vecinos de la Urbanización Mediterráneo, Sebastián García, indicó que «debajo de ese puente hay un manantial del que siempre está saliendo agua y se queda ahí. Llamamos a Sanidad y ellos suelen venir a fumigar rápido».

Aunque en menor medida, el centro de la ciudad tampoco se escapa a la plaga de mosquitos que prolifera en varios de los solares del casco, especialmente en el de la Casa Llagostera, en cuyo subsuelo se encontraron restos arqueológicos pertenecientes al puerto de la ciudad romana y que actualmente está cubierto de agua estancada.

El presidente de la Asociación de Vecinos de San Diego, Luis Ibáñez, confirmaba que «yo mismo he notado que hay más mosquitos esta misma mañana andando por el paseo».

Los tres representantes vecinales indicaron que tenían previsto trasladar estas peticiones a Sanidad para solicitar una fumigación extraordinaria que ponga coto a esta plaga, ya que todos ellos coincidieron en que, una vez puesta la reclamación, la respuesta por parte del Ayuntamiento es bastante eficaz.

Preguntado sobre la cuestión de la fumigación, el concejal responsable del área de Sanidad, Gonzalo López Pretel, indicó que «hay una programación que se intensifica con la llegada del calor y que se acompaña de una campaña de concienciación ciudadana para evitar la proliferación de mosquitos tigre, como todos los años».

Cartagena no es el único municipio de España que está siendo víctima de esta plaga de insectos, otras ciudades como Castellón, Vera, Orihuela, El Puerto de Santa María, Almería, Cádiz o incluso aquí al lado, en San Pedro del Pinatar, llevan varias semanas implementando actuaciones para frenar la proliferación de mosquitos con planes de choque, trabajos de refuerzo de fumigación y control larvicida.

En octubre del pasado año 2024, el Ayuntamiento de Cartagena anunció que tenía en licitación un nuevo contrato para intensificar el control de plagas como el mosquito tigre, gaviotas y palomas, en el que tenía previsto invertir 1,3 millones de euros. Dicho presupuesto serviría para cubrir, durante un periodo de cuatro años, el servicio de desinsectación, desratización y control de insectos. Una de las novedades es que el nuevo contrato incluía un servicio denominado «puerta a puerta», que estaría activo desde mayo hasta octubre, y que permitiría que los técnicos pudieran atender también los avisos emitidos por los ciudadanos en sus propiedades, realizando detección de focos de cría y tratamientos según conveniencia.

Además, el pliego de condiciones amplía las zonas a tratar en espacios inundables del municipio, como ramblas o cauces. Estas tareas abarcan todo el municipio, con seguimiento en lugares de costa como las poblaciones de La Manga, Cabo de Palos, Playa Honda, Mar de Cristal, Islas Menores, Los Belones, Los Nietos, Los Urrutias, El Carmolí, Punta Brava, Bahía Bella, El Portús, La Azohía e Isla Plana.

Las empresas interesadas en este contrato tenían de plazo para presentar sus propuestas hasta el 14 de octubre del mismo 2024 pero, a día de hoy, todavía no hay una fecha prevista para su adjudicación, ya que según el propio edil «sigue el proceso administrativo para su resolución».