El pueblo de la Región de Murcia elegido por National Geographic como el «más bonito para visitar en mayo»

Escoger la ciudad a la que quieres viajar puede ser todo un desafío. Son tantos los destinos que es posible encontrar dentro de España, que la decisión puede resultar complicada, especialmente si buscamos alejarnos de los lugares más famosos o concurridos. Y es que no siempre es necesario visitar ciudades como Madrid o Barcelona para disfrutar de un buen viaje. Nuestro país también cuenta con otras joyas que hacen las delicias de los turistas.

Desde hace ya más de un año, National Geographic inició una iniciativa para homenajear, cada mes, a un pueblo de la geografía española «que, bien por su riqueza cultural o por su belleza paisajística, promete ser la coordenada de escapadas memorables».

Medina de Rioseco, Cadaqués, Taüll y La Alberca son los cuatro pueblos que, entre enero y abril de 2025, han figurado en esta selecta lista. En mayo, el título de «el pueblo más bonito para viajar» ha recaído en un municipio de la Región de Murcia: Caravaca de la Cruz.

Mayo es uno de los meses más especiales del año para este municipio de la comarca del Noroeste. Durante sus primeros días, en recuerdo de la aparición de la reliquia de la cruz, Caravaca celebra las fiestas de la Santísima y Vera Cruz, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Según destaca la revista, «en ellas se mezclan fiestas de moros y cristianos con otros ritos probablemente ancestrales, y en los que los famosos Caballos del Vino se han hecho con buena parte del protagonismo».

En 2025, la peña Calimocho ha ganado la carrera de los Caballos del Vino, logrando el segundo mejor tiempo de la historia. También merece mención el hecho de que, por primera vez, un grupo de chicas ha corrido el Caballo Histórico tanto en la cuesta de la Simona como en la cuesta del Castillo.

Sin embargo, el día grande es el 3 de mayo, festividad de la Santísima Cruz. Por la mañana se celebra una misa pontifical en la Iglesia de El Salvador, y por la tarde se procesiona la Cruz de Caravaca hasta el Templete, donde se realiza el tradicional Baño de la Cruz, un rito para aplacar plagas y sequías.

Durante todo el año, es posible contemplar su impresionante basílica que, «con rasgos de fortaleza, corona la localidad». Su pieza más característica es la fachada de mármol jaspe, mientras que la más codiciada es la Cruz de Caravaca, una reliquia de la cruz en la que Cristo fue crucificado y que, según la tradición, llegó hasta allí de forma milagrosa.

También se destacan las ocho rutas de peregrinación que conducen a Caravaca, sobre todo la más célebre: el Camino de la Vera Cruz. «Por eso, a finales del siglo pasado, Caravaca de la Cruz se convirtió en la quinta ciudad jubilar 'in perpetuum' del mundo, lo que significa que pasó a formar parte del selecto grupo de localidades que pueden celebrar años jubilares de manera periódica y a perpetuidad. Algo que solo sucede en lugares tan reseñables como Roma, Jerusalén o Santiago de Compostela».

Entre los imprescindibles destacan la Iglesia de El Salvador, epicentro de las fiestas de la Santísima y Vera Cruz; la Casa-Museo de los Caballos del Vino y el Museo Arqueológico Municipal.

Fuera del casco antiguo, merece una visita la plaza de toros del siglo XIX, conocida por su característica «fachada neomudéjar color rojo pardo». Y para quienes deseen conectar con la naturaleza y, de paso, profundizar en las raíces musulmanas de la ciudad, se recomienda un paseo hasta las Fuentes del Marqués.

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