Ocho brotes en celebraciones están detrás de la alta incidencia en Caravaca

Caravaca de la Cruz atraviesa un momento muy delicado y sigue estando en riesgo extremo por la alta incidencia de Covid, aunque en los últimos días el número de positivos va a la baja. Dos mil vecinos de entre 20 y 60 años del casco urbano y de la pedanía de Archivel fueron citados ayer para un cribado selectivo con pruebas PCR en el pabellón Juan Antonio Corbalán.

La mitad aceptó la cita, y desde primera hora de la mañana los vecinos acudieron, según los tramos horarios para los que fueron citados, a esta instalación deportiva para someterse a las pruebas.

En el municipio se detectaron la pasada semana un total de ocho brotes, lo que provocó que la tasa de contagios aumentase un 40%. Uno de los brotes se produjo en una boda, y afectó a 10 personas. Otro foco, del que salieron ocho positivos, tuvo su origen en una comida familiar organizada en un restaurante, y a la que acudió un comensal que no tenía síntomas pero que padecía la enfermedad. El resto de brotes, según los datos de los equipo de rastreadores, tienen su origen en encuentros familiares y de amigos. La edad media de los positivos es de 34 años.

El alcalde, José Francisco García, quien acudió hasta las instalaciones del pabellón deportivo, se felicitó por la «celeridad y eficacia» de la Consejería de Salud con la realización del cribado. «El objetivo de esta medida es contribuir a cortar la cadena de transmisión y evitar decisiones de carácter restrictivo, que conllevan un perjuicio para la economía y la libertad de la personas y que queremos evitar a toda costa, buscando el necesario equilibrio con la protección de la salud de todos», subrayó.

Los contagios van ahora en descenso. De los 67 afectados en la jornada del miércoles, ayer se pasó a 63. Salud tiene detectados 53 positivos en el casco urbano –con 3 nuevos casos en las últimas 24 horas– y 10 en las pedanías, donde no se produjo ningún caso nuevo.

«Estos datos no pueden hacer que nos confiemos –apuntó el alcalde– porque la enfermedad sigue estando ahí. Los encuentros sociales y familiares deben contenerse en la medida de lo posible y siempre realizarse respetando la normativa vigente». El Ayuntamiento hizo un llamamiento a la responsabilidad para que se pueda levantar cuanto antes el cierre interior de locales de hostelería.

La coordinadora del cribado, Natalia Cabrera, epidemióloga del Servicio Murciano de Salud, destacó la colaboración vecinal y el buen funcionamiento del dispositivo, reforzado con facultativos del 061 y agentes de la Policía Local. La doctora informó de que en un plazo de 24 a 48 horas se conocerán los resultados, que permitirán realizar una valoración más certera del estado de la pandemia en el municipio. La gerente del Área IV de Salud del Noroeste, Mercedes Barba, explicó que con este cribado se pretende detectar casos asintomáticos «que puedan estar produciendo contagios y que no están vinculados a los brotes detectados y controlados por los rastreadores».