Las mermeladas artesanales de una empresa familiar de Archivel logran alzarse con un reconocimiento mundial
Confituras Tradicionales, situada en la pedanía caravaqueña de Archivel, ha quedado en el décimo puesto del ranking mundial en un concurso celebrado en Francia
JUAN F. ROBLES.
CARAVACA DE LA CRUZ
Sábado, 4 de septiembre 2021, 10:51
El pasado 22 de agosto los hermanos Mari Paz y Francisco José Fernández decidieron participar en el Campeonato del Mundo de las Mermeladas, las «Confituriadas», celebrado en Francia, con la intención de demostrarle al mundo que el producto elaborado en España es de la más óptima calidad.
Los hermanos Fernández, acompañados por el pedáneo de Archivel, Francisco Javier López, visitaron al alcalde de Caravaca, José Francisco García, para compartir su alegría por este reconocimiento.
«No es fácil – comentaron – llevar las de ganar cuando no se juega en casa, y más cuando se compite con un producto que los franceses tienen muy grabado en su cultura y sus costumbres». Sin embargo, cuando se apuesta por mantener un trabajo tradicional y de calidad usando solamente fruta y azúcar de caña, el esfuerzo va dando sus frutos y los productos presentados al concurso por los hermanos Fernández fueron galardonados en Francia, entrando en el Top 10 de las mejores mermeladas del Mundo.
Francisco José y Mari Paz son la segunda generación de artesanos que elaboran mermeladas, siguiendo la experiencia de sus padres que aprendieron el oficio de Maestro Confiturero de manos de un artesano francés, en un pequeño pueblo de la Provenza francesa.
En un máximo respeto por las tradiciones y contrariamente a lo que suele pasar en las segundas generaciones, los dos jóvenes, no han querido cambiar ni un ápice de las recetas que les han sido legadas, buscando constantemente rescatar otras recetas que han ido dejando de fabricarse y que poco a poco se van perdiendo.
Aseguran que en Confituras Tradicionales se seguirá apostando por la máxima calidad, por el fomento del consumo del producto local, consiguiendo las frutas de los agricultores y cooperativas locales, y por el respeto de la historia y la tradición que les han sido transmitidas.