BBVA señala al mayor consumo, la recuperación agraria y el salto de gasto de los extranjeros como ejes del crecimiento de la Región de Murcia

De ahí que de cumplirse estas previsiones el PIB regional superaría en doce puntos porcentuales el nivel de 2019, previo a la pandemia, pudiéndose crear 30.000 nuevos empleos en este bienio 2025-2026, así como reducir la tasa de paro hasta el 11,6%. Y es que tras el fortísimo crecimiento experimentado a finales de 2023, el sector público, la recuperación de la actividad agroalimentaria y la expansión del turismo tiraron fuerte del mercado de trabajo en 2024, al igual que el comercio, la hostelería, las actividades profesionales y las manufacturas.

Pero será el crecimiento vigoroso del consumo, apoyado en una contención de la la inflación que se acercará al 2%, lo que permitirá que los salarios vayan recuperando poder adquisitivo y que la reducción de tipos de interés continúe impulsando el gasto y la inversión a lo largo de 2025. De hecho, la demanda interna ha cobrado un protagonismo mayor, como lo muestra el gasto con tarjeta y la aceleración en sectores más relacionados con el consumo de los hogares.

El gasto con tarjetas de clientes de BBVA y de no clientes nacionales en terminales de pago aumentó un 11,2% de media en 2024, mientras que en los cuatro primeros meses de este año, el crecimiento, aunque perdiendo algo de empuje, se mantiene sólido y estaría creciendo casi un 9,5% (8,7% en el promedio nacional). En particular, el aumento es mayor en gastos asociados a alojamiento, grandes superficies, y otros bienes y servicios y es menor en el transporte, viajes y productos para el hogar.

Con respecto al turismo, en 2024 las pernoctaciones de extranjeros siguieron creciendo de forma elevada en un contexto de alta ocupación, y se sitúan ya un 9,3% por encima de las registradas en 2019. No obstante, aún con un avance relevante en los últimos años, el peso de los extranjeros en las pernoctaciones en la Región (26%) es todavía muy reducido (66,5% en el conjunto de España). Y desde 2023, el gasto con tarjetas de extranjeros en TPV de BBVA refleja crecimientos sustancialmente superiores a los observados en el conjunto de España. Exactamente, en 2024 creció un 25% (17% en España), y en los cuatro primeros meses de 2025, el gasto turístico registrado aumentó un 33% (11% en España).

El responsable del Análisis Regional en BBVA Research, Pep Ruiz, junto al director de la territorial Este de BBVA en España, José Manuel Mieres, se han encargado de presentar el extenso informe que corrobora como la Región ha experimentado «una de las recuperaciones más intensas dentro de España» tras la crisis de la covid. Por ello, el arranque de 2025 supera las expectativas de hace unos meses. Además, para el campo, como motor económico, el impacto de la sequía se resalta que «parece haber sido menos intenso y de menor duración» que en otros territorios del país con un peso relevante del sector agrario, «lo que permitió una mejora de la afiliación en esta actividad ya en 2024, con un aumento del 1,2%». Asimismo, «el buen tono de las exportaciones y el fin de la sequía permiten prever que la actividad continuará a buen ritmo en el sector a lo largo de este año».

Además, «la inmigración está contribuyendo al aumento de la población activa y el empleo». En concreto, entre 2021 y 2024, los inmigrantes han cubierto el 54% de los 41.300 empleos creados en la Comunidad (47% en España). Este comportamiento supone un cambio respecto al observado antes de la pandemia, cuando el aumento del empleo era mayor, y la mano de obra de nacionalidad española cubría el 92% de los empleos. Con todo, se insiste por parte del servicio de estudios del banco que «el hecho de que la tasa de paro aumente en mayores de 55 años y en el colectivo de mediana edad pone de manifiesto que, más allá de recurrir a la mano de extranjera, es necesario redoblar los esfuerzos en formación para adaptar los perfiles de los parados a la demanda de las empresas, y mejorar la productividad del conjunto de la economía».

Por lo que se refiere a las exportaciones de bienes murcianas, tras incrementarse un 4% en 2023 (-0,9% en España), en 2024 se contrajeron un 1,7% lastradas por la energía y otros bienes, y pese a que las ventas exteriores de alimentos volvieron a crecer en valor. En el primer trimestre de 2025, el dinamismo de la exportación alimentaria alcanzó un +4,6%.

Las perspectivas de futuro para la Región, en cualquier caso, están condicionadas por un entorno especialmente incierto y dependiente del contexto global. Y aunque la economía murciana tiene una exposición limitada a la de los EE UU, eso no evita que el impacto del aumento de los aranceles de pueda tener consecuencias significativas para algunas empresas o sectores. Aparte, preocupa el impacto indirecto, a través del canal financiero, o en las economías europeas con mayor exposición.

Así que el turismo y el sector agroalimentario de la Región «enfrentan las dudas relacionadas con la falta de crecimiento de la demanda europea», más allá de que los cambios en la política fiscal alemana suponen un sesgo al alza sobre las previsiones. Por ello, pese al buen comportamiento del gasto turístico por parte de extranjeros que muestra este arranque de 2025, se prevé que la contribución del sector pueda ser menor que en años anteriores, viéndose este afectado por la evolución de las principales economías europeas.

Otra cuestión diferentes, es el ajuste de inversión, particularmente en el mercado de la vivienda, lo que «supone un cuello de botella al crecimiento, en particular en las áreas urbanas», indican desde el servicio de estudios de la entidad financiera. Y queda también por ver si el incremento de los costes laborales «puede ralentizar la creación de empleo». En este contexto, se hace hincapié en que «acelerar el crecimiento de la productividad por trabajador será clave para sostener el crecimiento, en un contexto de incremento de los salarios, aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social y de los costes no salariales, particularmente si se confirman los cambios en la jornada laboral. Esto será prioritario para las pequeñas empresas».

Por último, con respecto a la consolidación fiscal, las finanzas autonómicas «están en una situación de mayor vulnerabilidad». Eso sí, el crecimiento del gasto público moderó su crecimiento, mientras, los ingresos autonómicos mantuvieron cierto dinamismo. Pero se insiste en que la Comunidad Autónoma cerró 2024 con un déficit del 1,1 % del PIB regional, pese a mejorar en más de un punto el de 2023.