El Ayuntamiento ordena a la UCAM el cese de actividad en dos pabellones docentes por incumplir la licencia

La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, que encabeza Antonio Navarro Corchón, acaba de firmar un decreto por el que ordena a la Universidad San Antonio-UCAM el cese de la actividad en dos pabellones docentes, por haber vulnerado las condiciones de la licencia que le fue otorgada en 2011.

La resolución, según han confirmado a 'La Verdad' fuentes fidedignas del Consistorio, afecta a los denominados Aulario 8 y al Aulario de Arquitectura, que fueron levantados con una autorización excepcional por afectar a una zona de especial protección paisajística. El incumplimiento de los requisitos establecidos en esa licencia es lo que habría motivado la resolución dictada ahora por Urbanismo, que declara la pérdida de la vigencia de la autorización.

Según explicó este martes el Ayuntamiento de Murcia en un comunicado, el decreto está pendiente de la resolución del recurso interpuesto por la universidad el pasado 21 de enero. «La resolución administrativa, por tanto, no es firme al estar pendiente la resolución el recurso», explicó Antonio Navarro, concejal de Urbanismo, quien subrayó que «el procedimiento seguido por el Servicio de Intervención y Disciplina de Actividades de la Concejalía de Urbanismo es el previsto por la legislación, concretamente por la ley de Procedimiento Administrativo Común y la Ley de Protección Ambiental Integrada».

Al margen de estos pabellones, la UCAM tiene ocho edificios construidos en apariencia sin licencia alguna en el campus de Los Jerónimos, lo que motivó la apertura de diligencias judiciales tras una denuncia de la formación Ahora Murcia.

Por su parte, el gabinete de comunicación de la UCAM ha remitido una nota en la que explica que la Fundación Universitaria San Antonio «dispone de licencias de actividad de los dos edificios relacionados, concedidas mediante decretos municipales de fecha 8 de septiembre de 2011 y 17 de noviembre de 2011».

«El pasado 8 de enero, mediante decretos municipales, se acordó la pérdida de vigencia de las citadas licencias por un mero defecto formal de procedimiento, consistente en que no se había presentado de manera completa la documentación».

Mediante escritos presentados el 21 de enero de 2019 ante el Ayuntamiento de Murcia la Fundación indica que interpuso recursos de reposición contra los citados decretos «a efectos de subsanar las referidas deficiencias formales, de modo que se siga desarrollando la actividad con total normalidad en cumplimiento de la legalidad vigente».