Las aportaciones mes a mes en el Segura caen a más de la mitad en casi un siglo
La cuenca ha dejado de percibir desde 1930 unos cien hectómetros cúbicos de media al año, y desde hace una década no supera el umbral de los 400
Las aportaciones hidrológicas en la cuenca del Segura ya no son lo que eran. En el cálculo de estos valores influyen factores como las ... temperaturas, la cobertura vegetal del suelo a la hora de frenar las escorrentías o una mayor evapotranspiración en los cursos de los ríos y embalses, pero los datos ya muestran un escenario de declive en esos recursos hídricos que recibe el Segura, sobre todo en su cabecera.
Casi en el último siglo (desde 1930), la cuenca mantiene una media de 457 hectómetros ganados cada año hidrológico por las lluvias, una cifra que cae 135 puntos si lo comparamos con el acumulado desde el inicio de los años 80 (322 hectómetros). Sólo en las dos últimas décadas, esa media gana 18 hm3 gracias a dos años excepcionales en el Levante: 2010, con 653 hm3, y 2013 con 825. Para volver a ver estos dos volúmenes, habría que remontarse a hace casi medio siglo.
Los datos de lo que supone el cambio climático en la Región de Murcia, obtenidos por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), muestran también otra preocupación. Desde hace una década, la cuenca no logra acumular por las precipitaciones más de 400 hm3 para sus reservas. Pero el análisis de los datos mes a mes también es revelador a la hora de entender la magnitud problema. En unas estadísticas elaboradas por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura para su memoria del año pasado, a partir de datos de la CHS, muestran cómo las medias de las aportaciones mensuales en la cuenca llegan a caer a más de la mitad en casi un siglo si se comparan con lo que percibió la demarcación del Segura desde octubre del 2022 a septiembre del 2023 (periodo del año hidrológico).
Los volúmenes ganados el pasado año hidrológico están muy por debajo de la media de las últimas dos décadas
Si se compara la media desde 1930 y la del último casi medio siglo, la diferencia también es importante porque en todos los meses han bajado las aportaciones. En invierno, los meses más húmedos, la cuenca ha dejado de percibir entre 22 y 15 hectómetros cúbicos de media. En primavera ocurre un hecho similar, con descensos pronunciados, sobre todo en abril (21 hectómetros). En verano la estadística es menos pronunciada, pero igualmente negativa.
En marzo, el mes con más lluvias, el tope en casi cien años está de media en 64 hectómetros, pero esa cifra cae hasta los 41 hm3 si acortamos el periodo de referencia hasta 1980, y vuelve a caer hasta los 15 hm3 si se compara con el pasado año hidrológico. Agosto, el mes más seco, tiene su cifra más alta en la serie histórica en 17 hm3, pero, de nuevo, la estadística desciende a 12 y 8 hectómetros con los mismos valores de referencia.
Los volúmenes ganados el pasado año hidrológico están muy por debajo de la media de las últimas dos décadas
La aportación media mensual en los últimos 20 años asciende a 28,38 hectómetros cúbicos. El mes de marzo es el que mejores registros tiene, ya que en este periodo acumula el 15,8% de los aportes a la cabecera del Segura. Le siguen febrero (12,8%), abril (12,05%), enero (10,87%), diciembre (10,11%) y mayo (8,45%), el periodo más húmedo. Por contra, julio y agosto han acumulado el 3,8% de los volúmenes sumados por las precipitaciones.
El Sindicato, en su análisis de los recursos de la cuenca, remarca que las aportaciones a los embalses de cabecera del Segura durante el año hidrológico 2022/23 ascendieron a 229 hm3, «cifra que se sitúa muy por debajo de la media de los últimos 20 años, que es de 340,58 hm3».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
