Controlado el incendio forestal que ha calcinado 30 hectáreas de monte en la sierra de Carrascoy
Tres brigadas forestales, con sus agentes medioambientales correspondientes y el jefe de comarca al frente, y un helicóptero de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias se sumaron esta mañana a las labores de extinción
Raúl Hernández y P. ESPADAS
Sábado, 23 de enero 2021, 02:15
Más de un centenar de efectivos del Plan Infomur se emplearon ayer a fondo para luchar contra un incendio que se declaró sobre las 11.00 horas en la sierra de Carrascoy y que se mantuvo activo durante todo el día, afectando a unas 30 hectáreas de monte. A las 10.40 horas de este sábado, los técnicos de extinción dieron por controlado el incendio, aunque continúan los trabajos en la zona.
Sobre las seis de la tarde de ayer se logro detener el avance del incendio, que quedó perimetrado en un radio de cinco kilómetros. Las labores de extinción continuarán en la mañana de hoy, según confirmaron fuentes de la Consejería de Transparencia, Participación y Administración Pública. En el dispositivo participaron bomberos de los parques de Murcia, Alhama y Totana; bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región; efectivos de Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local de Alhama, siete brigadas forestales y una brigada de intervención rápida, así como cuatro helicópteros con sus respectivas brigadas helitransportadas.
El Centro de Coordinación de Emergencia 112 recibió más de un centenar de llamadas de testigos alertando del fuego, que se extendía desde la cantera de Porfido, en el término municipal de Alhama, por la ladera del monte como una gran lengua de fuego en dirección ascendente a una zona boscosa de gran valor ecológico. La enorme columna de humo y las llamas pudieron verse en un radio de varias decenas de kilómetros en Alhama de Murcia, Totana, Librilla y la carretera que conecta El Palmar con Mazarrón. Ante la magnitud del incendio y las fuertes rachas de viento, que complicaron las tareas de extinción, se solicitó apoyo y recursos al Estado y a las comunidades autónomas vecinas. Poco después de la petición, la Generalitat Valenciana envió un helicóptero con una brigada helitransportada desde Alicante, que se unió a las labores de los cuatro helicópteros de la Comunidad.
La Generalitat Valenciana envió medios aéreos de apoyo, que se unieron a los cuatro helicópteros de la Comunidad Autónoma
Por su parte, los equipos de investigación desplegados en el terreno explicaron que el origen del fuego podría haberse debido a la caída de un cable del tendido eléctrico a causa de los fuertes vientos registrados en la zona y que mantuvieron a la Región en alerta amarilla durante toda la jornada.
«Me duele cada crujido»
Las llamas comenzaron, según los vecinos, en el paraje conocido como las Casas de San José, muy cercano a una cantera de áridos que se encuentra en el lugar. Rápidamente, el incendio fue extendiéndose desde la ladera hacia la parte superior de la montaña, es decir, desde las zonas agrícolas hasta una serie de fincas, en su mayoría privadas.
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El primer aviso al Centro de Coordinación de Emergencias lo dieron los técnicos de una de las antenas que se ubican en Carrascoy, ya que comenzaron a oler a humo e inmediatamente se percataron de que se había originado un incendio. Los trabajadores pudieron bajar desde las cumbres en sus propios vehículos, ya que el fuego estaba aún bastante alejado de ese paraje.
Conforme las llamas avanzaban, el temor a que estas llegaran a las casas de la pedanía de La Costera aumentó entre el vecindario, pero la rápida intervención de las brigadas helitransportadas y un cambio en la dirección del viento propiciaron que el fuego se alejara del núcleo de población. Este incendio provocó, además, una gran tristeza entre los residentes, quienes observaban con miedo el avance de las llamas.
Según las primeras investigaciones, la caída de un cable del tendido eléctrico pudo ser el origen de las llamas
«Carrascoy está ardiendo y me duele cada crujido de cada árbol y el llanto de cada uno de los animales que allí se refugian. Si muere lo que nos da vida, no hay esperanza, cuando acabe, debemos salir todos a proteger nuestro medio ambiente, como si nos fuera la vida en ello», explicó una residente. Los mensajes se fueron multiplicando en las redes sociales acompañados de imágenes del incendio tomadas por los trabajadores de las empresas ubicadas a los pies de Carrascoy, en el Valle del Guadalentín. Tanto empleados del Parque Industrial de Alhama como agricultores que trabajaban cerca de las llamas en sus huertos tomaron fotografías que se difundieron rápidamente.
Riesgo de rebrote
Conforme avanzaba la mañana, la enorme columna de humo se fue disipando, mientras en la distancia se observaba el trabajo de los cinco helicópteros pasando sobre el fuego y descargando miles de litros de agua. «Menos mal que hay grandes balsas de riego y han tenido fácil acceso a ellas», señaló el propietario de una de las viviendas de la zona.
Una vez que el fuego llegó a la parte más alta del monte, sobre el mediodía, aparecieron de nuevo algunas llamas y una pequeña humareda. El incansable trabajo de los medios aéreos logró sofocarlas y refrescar el perímetro afectado, aunque el siniestro no se dio por controlado debido a la presencia de tocones encendidos y el riesgo de posibles rebrotes por el viento.
Los helicópteros se retiraron sobre las seis de la tarde y, a partir de esa hora, 28 efectivos de las brigadas forestales permanecieron en la zona durante la noche «realizando labores de vigilancia», tal y como explicó la alcaldesa de Alhama de Murcia, Mariola Guevara.
«Está previsto que las rachas de viento sigan siendo fuertes durante la noche. Lo que ocurra en esas horas será decisivo para la evolución del incendio», explicaron fuentes de la Dirección General de Emergencias. Las mismas fuentes aseguraron que hoy continuarán las labores de extinción. No se descarta que los medios aéreos se unan a esos trabajos con el objetivo de continuar refrescando la zona y dar hoy por controlado, finalmente, un incendio que ayer atemorizó durante todo el día a los vecinos.
Desde la una de la madrugada y hasta el amanecer, dos agentes medioambientales se quedaron vigilando la zona afectada, ya que el terreno es muy complicado y no es posible trabajar de noche por el riesgo que supone para los efectivos intervinientes.
Al amanecer se incorporaron tres brigadas forestales, sus agentes medioambientales correspondientes y el jefe de comarca al frente. A partir de las de las 10:00 horas se incorporaron el helicóptero de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias, con un récnico de extinción, un agente medioambiental y una brigada helitransportada.