La ordenanza de Alcantarilla recoge 3,5 millones de multa por verter residuos «peligrosos» en la vía pública

El Pleno de Alcantarilla aprobó ayer la ordenanza sobre gestión de residuos que actualiza la anterior normativa y la adapta a la ley estatal de residuos y suelos contaminados para una economía circular. El texto salió adelante con el apoyo del PP, mientras que Vox votó en contra y el PSOE se abstuvo. El documento recoge la obligación de reducir, reutilizar, reciclar y valorar cada residuo para mejorar su gestión y aprovechamiento. También los clasifica en domésticos, comerciales, peligrosos y voluminosos, para facilitar su tratamiento, y establece la separación por tipos, según sean envases, papel y cartón, vidrio, biorresiduos, aceites, textiles y electrodomésticos, para reducir la cantidad de residuos que terminan en vertederos, disminuir la contaminación del suelo, del agua y del aire y proteger el medio ambiente. De igual manera, queda regulada la obligación de los usuarios de separar los residuos, depositarlos en los contenedores específicos o en el punto limpio y cumplir con los horarios de depósito.

También están establecidas las sanciones en caso de incumplimientos, que pueden ir desde los leves, que conllevan multas desde 300 hasta 2.000 euros; graves, con multas de hasta 100.000 euros, y muy graves, que pueden suponer multas de hasta 3,5 millones, en caso de que se trate de residuos «peligrosos». Entre las infracciones muy graves se encuentra el abandono o vertido incontrolado de residuos peligrosos en la vía pública que supongan un peligro para la salud o que dañen gravemente el medio ambiente, el almacenamiento de residuos peligrosos sin cumplir la normativa o la generación de escombros sin autorización municipal. Las infracciones graves son, entre otras, abandonar residuos voluminosos, aparatos electrónicos, vehículos o animales muertos en la vía pública o en zonas no autorizadas y desechar restos de poda en solares.

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