El Museo de la Huerta de Alcantarilla ofrecerá visitas guiadas inmersivas con tecnología 3D
La segunda fase de las obras de renovación empezará a primeros de septiembre y adecuará las entradas para que sean «accesibles para todos»
El Museo Etnológico de la Huerta constituye uno de los emblemas patrimoniales que atesora Alcantarilla. El espacio recibió una remodelación con la ejecución de la ... primera fase de los trabajos que buscan su rehabilitación e integración con el entorno que le rodea.
La actuación en el enclave, que cuenta con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1982, finalizó en junio de 2022, tras un año de trabajo, periodo en el que el edificio permaneció cerrado. El proyecto se centró en la zona interior, que quedó dividida en cinco salas, un espacio para albergar exposiciones temporales y un almacén visitable. Ahora, tres años después de la finalización de estas obras, está perfilado el inicio de la segunda fase del programa de intervención. La previsión que maneja la directora del Museo, Raquel Hernández, es que los trabajos arranquen a primeros de septiembre y estén concluidos durante el primer trimestre de 2026, completando una inversión de 3 millones de euros financiada, de forma íntegra, con fondos europeos Next Generation.
En esta segunda fase, uno de los objetivos es dotar al espacio de las ventajas y experiencias que ofrece la tecnología 'inteligente', así como de los últimos avances existentes en materia audiovisual. De esta manera, uno de los servicios que ofrecerá el Museo de la Huerta cuando concluya la actuación prevista es la posibilidad de realizar visitas guiadas inmersivas gracias al empleo de sistemas de tecnología 3D.

Al respecto, Raquel Hernández detalla a LA VERDAD que «los visitantes podrán recorrer, desde dentro, gracias a la realidad aumentada, el plano de las acequias que se encuentran en el entorno». Además, los dispositivos que se instalarán en el enclave posibilitarán que «los turistas experimenten lo que sucede cuando viene una riada. También podrán comprobar cómo es la floración de los árboles. Todo el material estará vinculado con la huerta», explica. El Museo recibió 16.757 visitas durante 2024 y en lo que va de año han pasado por sus salas 9.000 personas.
Dentro de la apuesta audiovisual, el proyecto prevé la instalación de un sistema autónomo guiado que «brindará la opción al visitante de poder interactuar mediante proyecciones y recursos multimedia. Habrá dispositivos de este tipo en cada una de las salas del Museo», aclara Raquel Hernández. Por otra parte, una de las actuaciones principales que se va a acometer en los exteriores del recinto es la adecuación de los caminos de acceso para que sean «accesibles para todos», remarca la directora.
Suelo podotáctil
De esta manera, todas las vías de entrada tendrán una pavimentación única. «Vamos a crear un recorrido con señalización específica para invidentes y dispondremos suelo podotáctil», avanza Raquel Hernández. Por lo tanto, la superficie contará con relieves y texturas diseñadas para ser detectadas por personas con discapacidad visual, a través del tacto de los pies o valiéndose de un bastón, lo que facilita la orientación de los usuarios. El proyecto también contempla la conexión del Museo con el parque del Acueducto a través de la acequia del Turbedal. La idea, según apunta Raquel Hernández, es que este nuevo ámbito «se añada a las visitas que reciba el Museo para mejorar la experiencia en los exteriores del enclave».
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El parque del Acueducto tendrá una zona destinada a huertos urbanos
Dentro de las actuaciones previstas en la zona exterior del Museo de la Huerta, uno de los proyectos consiste en la creación de huertos urbanos en el entorno. Raquel Hernández, directora del espacio, detalla que la idea es que este ámbito agrícola ocupe una parcela concreta dentro del parque del Acueducto. Además, resalta que estos huertos recibirán agua mediante el uso del sistema tradicional de riego de la huerta con agua procedente de la acequia Cequeta.
Otra de las líneas de actuación recogidas tiene que ver con la rehabilitación ecológica del patrimonio natural. Para ello, se elaborará un estudio de la vegetación existente en la zona para su posterior puesta en valor. «El objetivo es crear un inventario de especies y darlo a conocer a través de cartelería y paneles informativos». Además, se plantarán más especies autóctonas «para que no se pierdan por el paso del tiempo. También crearemos un banco de semillas que favorezca la aparición de nuevas especies». La selección de los ejemplares arbóreos «atenderá a las condiciones ambientales que presenta el entorno», detalla Raquel Hernández.
Por otra parte, la investigación es otro de los campos que el proyecto de intervención pretende impulsar. Así, está previsto actuar en la biblioteca del Museo y acometer una adecuación del espacio para que se convierta en un punto de investigación «al que puedan acudir los interesados en estudiar y conocer detalles sobre el patrimonio etnográfico e inmaterial que atesoramos y que viene recogido en una extensa bibliografía», destaca Hernández.
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