Dos parques inundables en Alcantarilla frenarán riadas, arrastres y vertidos al cauce del Segura
Las obras han comenzado en el paraje de El Soto para construir un tanque de tormentas, mientras se tramita el proyecto de la rambla de las Zorreras
El municipio de Alcantarilla contará a lo largo de los próximos años con dos parques inundables en torno a la localidad y al río Segura que permitirán reducir la peligrosidad de las riadas de agua por el casco urbano o el vertido de aguas contaminantes al cauce. El proyecto más avanzado es el del paraje de El Soto, donde las máquinas han comenzado estos últimos días a mover la tierra para levantar un jardín huertano con un tanque de tormentas bajo la superficie, con capacidad para retener 10.000 metros cúbicos de agua.
Este espacio están diseñado para ser el aliviadero de la red de alcantarillado de Alcantarilla cuando se produzcan lluvias tan intensas que acaben por desbordar las canalizaciones urbanas. El depósito subterráneo bombeará los excedentes residuales hasta la estación depuradora para someter el agua a una limpieza y filtración, con el fin de que pueda ser reutilizada en la huerta y para el mantenimiento de parques y jardines del municipio.
Las palas de las retroexcavadoras han comenzado a trabajar después de transcurrir tres años desde la presentación del proyecto. Tras el mismo están la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento, las empresas PepsiCO e Hidrogea y la Fundación Ingenio, quienes firmaron un convenio de colaboración en diciembre de 2021 para financiar la intervención. La reforma del paraje de El Soto incluirá la plantación de 160 árboles frutales y cítricos y más de 10.000 plantas de cerca de 60 especies aromáticas, culinarias y arbustivas, como la manzanilla, el cilantro, la lavanda, el perejil, la albahaca, el orégano, el tomillo o el romero, entre otras.
El plan para el segundo proyecto contempla mejorar la protección del acueducto de Los Arcos, un Bien de Interés Cultural
El proyecto no contó con el visto bueno de organizaciones como Ecologistas en Acción y Huermur, al considerar que «destruirá los suelos fértiles de huerta ubicados en la zona para finalmente volver a recrearlos en una especie de parque temático y gastando por el camino millones de euros de los contribuyentes», ya que denunciaron que el presupuesto de la obra se había multiplicado hasta alcanzar los 4,2 millones de euros.
Paliar las inundaciones
El segundo gran proyecto se ubicará en la desembocadura de la rambla de las Zorreras, al norte de la ciudad, donde la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca proyecta una zona de almacenamiento de agua y otro parque inundable que «contribuirá a paliar los efectos de las inundaciones y a aumentar la masa verde» del municipio. La Comunidad ya ha pedido el visto bueno a la Confederación Hidrográfica del Segura para ejecutar el proyecto, que también acondicionará el cauce con la retirada de escombros y la revegetación de los taludes.
Esto ayudará a disminuir la carga contaminante y los daños asociados a las inundaciones, según se justifica en la memoria del proyecto. La paralización de arrastres por la rambla también evitará que el famoso acueducto de Los Arcos (Bien de Interés Cultural) se siga deteriorando. «La única intervención sobre el mismo es realizar la limpieza del fondo del cauce, actualmente con importantes depósitos de sedimentos y algunos residuos, y la protección de la base del acueducto mediante el revestimiento del paso de los arcos con piedra caliza, así como la bóveda del Camino de Los Arcos».
La intervención abarca una superficie de casi 60.000 metros cuadrados, aunque el parque inundables y la zona de retención de arrastres ocuparán la mitad. El cauce de la rambla de las Zorreras está alterado por el paso de varias carreteras y de la línea ferroviaria. «El objetivo del proyecto es reducir el impacto de avenidas extremas sobre el río Segura y sus zonas aledañas, ordenando y adecuando la zona y reduciendo el aporte de residuos y sedimentos» al cauce.