Derivados Químicos plantea un contencioso contra la orden de suspensión de Medio Ambiente

La Consejería de Medio Ambiente ha instado en dos ocasiones a Derivados Químicos a que cumpla con la resolución de suspensión de actividad que emitió el 13 de noviembre, pero finalmente ha sido la empresa la que ha recurrido a la justicia ordinaria para tumbar la resolución de la consejera Adela Martínez-Cachá. Desde la mercantil confirmaron ayer que han pedido a los juzgados que resuelvan «con urgencia» el contencioso-administrativo que han planteado.

Paralelamente a la vía judicial, se han iniciado negociaciones entre ambas partes y ayer mantuvieron una reunión la directora general de Medio Ambiente, Encarna Molina, y el director general de Infa Group, Luca Mantovani. Fuentes de la empresa subrayaron que el objetivo del encuentro fue «acercar posturas y seguir trabajando conjuntamente en favor de una solución que garantice la seguridad del proceso productivo de Derivados Químicos». Sin embargo, desde Medio Ambiente declinaron hacer valoraciones sobre el encuentro.

La negociación se retomará hoy para analizar las propuestas de medición transitoria realizadas por la empresa. Las mismas fuentes precisaron ayer «el deseo» de la mercantil «de colaborar con las autoridades en la búsqueda de una solución que satisfaga plenamente a todas las partes».

Por el momento, la consejera Martínez-Cachá sigue sometida a presiones desde dos direcciones opuestas:, de un lado, la plantilla, y de otro, los colectivos ecologistas que le reclaman que resuelva el futuro de la planta.

UGT destacó ayer que los 170 trabajadores de Derivados Químicos y los 500 de sus empresas auxiliares han firmado un documento conjunto, en el que expresan «su temor ante la decisión unilateral» de la Consejería «de obligar a la empresa a cesar su actividad». El sindicato defendió que la firma «está comprometida con el medio ambiente» y que «dispone de normas de calidad legalmente establecidas». Además, destacó que los indicadores biológicos de la plantilla, obtenidos en los reconocimientos médicos obligatorios, «no han reflejado ninguna enfermedad profesional de ningún trabajador, relacionada con la actividad de la empresa y las sustancias que se manejan».

Aire Limpio critica la gestión

Por su parte, el presidente de la Plataforma Aire Limpio, Jesús Cano, calificó ayer de «desaguisado» la gestión que está haciendo la Consejería de la orden de suspensión. «La empresa tiene que cumplir con la normativa y si no cumple, que cierre y se acaba la historia». La plataforma emitió un comunicado para recordar que una «Administración firme a la hora de tomar decisiones no permitiría enrarecer aún más el ambiente y llevar al conflicto social».

No obstante, precisaron que de momento no tienen previsto volver a celebrar manifestaciones en Alcantarilla. La plataforma cuestionó que la situación de la planta se vaya a resolver a corto plazo, «aún más si se circunscribe a una época de puro calendario político». Desde Ecologistas en Acción avanzaron que insistirán en pedir a la justicia «el cierre» de Derivados Químicos.