Alberto Núñez Feijóo: «El primer problema estructural de España es el agua»

–Comienza la precampaña europea en Murcia y con un acto sectorial sobre agricultura. Bruselas ha sido objeto de crítica por sus políticas recientes sobre el campo. ¿Qué propone el PP para calmar los ánimos y que beneficie a la actividad primaria en la Región?

–El hecho de que nuestro primer acto de precampaña sea en la Región y que nuestro primer compromiso electoral sea en torno a la agricultura es claramente una decisión política. En Murcia hemos firmado un manifiesto con las medidas en agricultura más importantes y destacaría varias: queremos que el PP europeo designe al comisario de Agricultura; que la Comisaría de Agricultura lleve también Agua para que puedan coexistir la agricultura y el medio ambiente; que Europa declare al sector agroalimentario como estratégico e incluir las cláusulas de leal competencia o 'cláusulas espejo', es decir, que se exija lo mismo a los productos que entran que a los que se producen dentro. Tenemos que conseguir que la agricultura y el medio ambiente hablen. No se puede hacer política medioambiental sin los agricultores. Queremos que la pesca no sea un retal en una comisaría, como ha sido hasta ahora, sino que se complemente a la agricultura y a la ganadería dentro del sector europeo. La Política Agraria Común la tenemos que reordenar porque los precios de la producción de alimentos, forrajes, piensos, combustibles o semillas han tenido un incremento exponencial. Tenemos obsesión con la simplificación administrativa y hay que replantear el pacto verde y reajustarlo para complementarlo con los planteamientos agrícolas.

–¿Cómo pretende el PP, si gobierna, arreglar el problema del déficit de agua que existe en la cuenca del Segura?

–Lo primero es hacer un buen diagnóstico. España tiene un problema enorme de reparto de agua: hay una España húmeda y hay una España seca. Hay que asumir que es el primer problema estructural, hablando de infraestructuras, de España. El agua es la columna vertebral de la despensa española y de Europa. Lo que hemos vivido en los últimos años es que el tema del agua se ha utilizado para enfrentar a las comunidades. Las que necesitan más agua en este momento son comunidades gobernadas por el Partido Popular, como es todo el Levante: Valencia, Murcia y Andalucía. Los presidentes de nuestro partido y yo tenemos claro que, si no tenemos un plan nacional del agua, habremos perdido otra legislatura más. El agua no es de una comunidad autónoma, el agua es un patrimonio nacional. Sé perfectamente que tenemos que hacer muchas inversiones en infraestructuras hídricas: balsas, repotenciación de pantanos, depuración de agua... No somos capaces de utilizar el agua depurada, al menos, para la agricultura. Murcia es un ejemplo de utilización eficiente del agua. Tenemos aquí una forma de trasladar las políticas de reciclaje y reutilización al resto de España.

–Ha hablado en varias ocasiones sobre la elaboración de un Plan Nacional del Agua, pero dentro de ese proyecto, ¿cómo afrontaría usted la situación del Trasvase Tajo-Segura y el recorte de agua previsto para los próximos cuatro años?

–Hay que asumir que la situación del agua en España no puede continuar, que hemos de presentar un Plan Nacional del Agua que afecte a toda España y que el Estado tenga un Comisionado, una persona con cargo, que sea el responsable del agua. Necesitamos invertir mucho dinero en infraestructuras hídricas. No podemos proseguir con la pérdida en los abastecimientos y saneamientos de agua. La política de trasvases del Gobierno en España no obedece a ningún criterio medioambiental, solo obedece a criterios políticos. Todavía no sabemos cuáles son las razones de disminuir los hectómetros trasvasados ni conocemos las razones de la modificación de los caudales ecológicos [en el Tajo]. El primer problema estructural de España es el agua. Yo no soy el presidente del Gobierno, no le puedo dar una respuesta a una pregunta concreta. A lo que sí me comprometo es a presentar un plan con una Autoridad Estatal Nacional del Agua y que miles de millones de euros vayan para la reutilización del agua, para la depuración y para evitar miles y miles de hectómetros que se pierden en las tuberías de abastecimiento y saneamiento en España.

–La Asamblea Regional ha comenzado a tramitar una modificación de la ley del Mar Menor a propuesta del PP. ¿Usted es partidario ahora mismo de suavizar esas restricciones agrícolas en el Campo de Cartagena pero protegiendo el Mar Menor?

–Yo soy partidario de proteger el Mar Menor. Había un plan de inversión ambicioso de varios centenares de millones de euros en la época del presidente Rajoy. El presidente Sánchez, cuando llega, aparentemente sigue adelante con el plan, hace una declaración de impacto ambiental y se paró. Los problemas del Mar Menor no se van a solucionar con Padres Nuestros laicos, hemos de protegerlo y ver cómo se compatibiliza la agricultura con su protección. Pero eso pasa, inevitablemente, por una ingente inversión de dinero. No pasa por un planteamiento contemplativo. Pero, insisto, para mí la prioridad en materia de infraestructuras en España ha de cambiar. Ahora la prioridad se llama agua. Y creo que tenemos recursos instalados, fondos europeos y dinero para invertir en agua porque llevamos muchísimo tiempo sin invertir. El Ministerio del Medio Ambiente lo único que hace es intentar crear división, fractura y confrontación con el Gobierno de Murcia. Hay que sentarse y solucionar el problema sobre el terreno.

–La infrafinanciación es un lastre para la Región de Murcia, que se agrava y sigue sin solución. ¿Es partidario de aplicar un fondo de nivelación transitorio para Murcia, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha como propone Fedea? ¿Cree por el contrario que hay que abordar ya un nuevo modelo?

–Yo planteé en la campaña, como candidato al Gobierno, que había dos comunidades claramente infrafinanciadas: Murcia y Valencia. Entiendo que cualquier sistema de financiación que no atienda a este hecho singular es un sistema de financiación cojo. Ya llevamos cinco años de gobierno y no han presentado ni un proyecto. Una cosa es que se presente un proyecto, se discuta y no se apruebe, pero ni un proyecto... Murcia y Valencia tienen un problema de infrafinanciación. Lo sabemos y lo he dicho dentro del partido. Hay otras sensibilidades, como es natural, pero lo que no se puede discutir es esa prioridad y, por consiguiente, debemos acometer una solución hasta que no tengamos un sistema que acepte que hay una infrafinanciación objetiva, y eso conlleva tomar alguna decisión.

–Después de las elecciones catalanas y según los resultados de las europeas, ¿ve probable la convocatoria de elecciones generales después del verano?

–En toda España hay dos personas que están jugando con nuestras instituciones y nuestro dinero, que son Sánchez y Puigdemont. Sánchez necesita a Puigdemont para seguir siendo presidente del Gobierno y Puigdemont necesita a Sánchez para ser presidente de la Generalitat. Y entre ellos anda el juego. Jugar al póquer con nuestras instituciones y con nuestro dinero es algo impropio de un país tan antiguo y la cuarta economía del euro, como es España. Ellos son dos políticos que se miran el ombligo en vez de mirar los problemas reales de la gente. Los problemas reales de la gente son por los que usted me ha preguntado: el agua, la financiación, la agricultura, la pesca, la ganadería... En este momento, España está, hasta después de las europeas, bloqueada porque nadie quiere enseñar cuál es su condición. Si Puigdemont no es presidente de la Generalitat, Sánchez puede dejar de ser presidente del Gobierno. El presidente Sánchez está cercado por una debilidad interna enorme en su Gobierno y una debilidad en sus socios parlamentarios. ¿Qué va a pasar? Hasta el 10 de junio no lo vamos a saber. Elecciones puede haberlas. Lo que está claro es que esta legislatura ha nacido muerta.

–El presidente Pedro Sánchez hacía referencia a que la economía de España va «como un cohete». ¿Cómo piensa usted que va la economía en España?

–Dice que hemos crecido, pero es que somos el país que más ha decrecido desde la pandemia. Nuestro PIB se hundió un 11%, solo nos superó en el mundo Argentina. Lo que hemos hecho es volver a recuperar el PIB prepandemia. Somos el país que más ha incrementado la presión impositiva de toda la Unión Europea. Somos el país que más ha incrementado en los últimos cinco años la deuda pública. Sánchez le costó a los españoles, y nos sigue costando, 200 millones de euros de deuda pública cada día. Ha emitido 400.000 millones de euros de deuda pública. Somos un país que tiene 10 veces más déficit público que Portugal en el año 2022. Estamos perdiendo inversión extranjera, un 49% en los últimos años. Estamos dejando un enorme agujero en las pensiones. Creo que el nivel de frivolidad en la política económica de nuestro país es insuperable: la deuda, el déficit, la subida de impuestos y la falta de productividad de la economía española la vamos a sufrir muy pronto.

–La polarización se sigue retroalimentando. Los políticos son el primer problema para los ciudadanos de la Región de Murcia. ¿Cuándo cree que acabará esta dinámica, que algunos creen fomentada por las estrategias de los partidos?

–Sánchez ha llegado a la presidencia del Gobierno en base a la denuncia de prácticas de corrupción de determinadas personas del Partido Popular. Ganó una moción de censura en base a ello. Sánchez tiene sumarios de la Audiencia Nacional que afectan a su Gobierno, que afectan a su partido y tiene sumarios que afectan a su entorno familiar. Sánchez vive en su objetivo de dividir, fraccionar y tensionar. Esto tenemos que evitarlo. Esta es mi misión. Un ejemplo: el PSC, que es el único partido que realmente le queda al PSOE, logra los votos de Esquerra. Lo que así consigue Sánchez es vampirizar los votos de sus aliados: vive de los apoyos de Esquerra, ha pulverizado Podemos, está desintegrando Sumar y en Euskadi ha conseguido blanquear Bildu. El objetivo de Sánchez es polarizar, absorber y vampirizar los votos de la extrema izquierda y los partidos independentistas que le apoyan y, con eso, ir tirando y sustituir los votos por la centralidad que está perdiendo el PSOE y que está ganando el PP.

La coalición de Gobierno entre el Partido Popular y Vox en la Región de Murcia cumple ocho meses tras un inicio accidentado en el que el presidente, Fernando López Miras, no logró alcanzar el cargo en el primer intento de investidura. El Mar Menor ha sido, con diferencia, el obstáculo más grande que se ha encontrado este matrimonio político en lo que llevamos de legislatura y, en concreto, por la modificación de la ley de la laguna.

Preguntado por cómo ve hasta ahora esta unión de partidos que también se reproduce en comunidades como Valencia, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura y Castilla y León, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cree que han logrado dar «estabilidad» a la Región, por lo que «los murcianos están mayoritariamente satisfechos». «Lo que sí es seguro es que no he visto ninguna tensión que me haya llamado la atención» en esta coalición PP-Vox en Murcia.

«Se está cumpliendo el programa electoral y se han bajado los impuestos», es lo primero que valora el líder nacional de los populares, para apuntar luego a temas como el sanitario: «Se están intentando mejorar las listas de espera quirúrgicas y se ha metido un paquete de dinero adicional para ello». Volviendo al tema de los impuestos, Feijóo asegura que el Gobierno murciano volverá a bajar las cargas impositivas, «no solamente en sucesiones y donaciones, sino que vamos a volver otra vez a bajar el IRPF y a poner bastantes exenciones o desgravaciones en el impuesto de la renta».

El presidente popular cree que su compañero López Miras es hoy «un presidente muy consolidado» y recuerda los resultados del último barómetro del Cemop en el que el PP lograría la mayoría absoluta si se produjeran elecciones autonómicas ahora. «En este momento, el presidente de la Región no solamente es el político más valorado, sino que el PP de Murcia es con mucho una fuerza política muy consolidada que, si hubiese elecciones [ahora], le daría una gran estabilidad al Gobierno de Murcia», subraya.