La agroindustria regional alerta de que el impuesto al plástico dejará sin efecto la rebaja del IVA

Este tributo grabará con 0,45 euros cada kilo de plástico no reutilizable y obligará a vender a granel todos aquellos productos por debajo del kilo y medio. Una medida que atiende a una directiva europea y que, en los últimos meses, las organizaciones empresariales claman por que La Moncloa la posponga para que no les deje en «desventaja competitiva» y «España no sea el año que viene el único país europeo en aplicar esta tasa».

A este caballo de batalla se montó ayer el Gobierno regional tras una reunión en la Consejería de Agricultura con las patronales agroalimentarias Agrupal, Proexport, Apoexpa y Fecoam, así como la del plástico regional Asemuplast. A su salida, la directora general de Agricultura, Remedios García, dejaba patente el compromiso del Ejecutivo autonómico con la causa y anunció que solicitarán al Gobierno central una prórroga a la entrada en vigor del nuevo tributo, tal y como ya se ha hecho, recordaron, en países como Italia.

«De lo contrario, una cosa va a acabar por absorber a la otra», lamenta el presidente de federación de cooperativas de la Región, Fecoam, Santiago Martínez. No obstante, confía en que finalmente el Gobierno dé su brazo a torcer con el impuesto al plástico y la rebaja del IVA pueda «reavivar el consumo y ayudar a las familias que lo estén pasando peor».

No en vano, a tenor de los datos del IPC, la inflación está afectando en gran medida a los productos de alimentación más básicos, entre ellos las verduras y hortalizas. Su precio se ha incrementado un 3,9% en lo que va de año. Aun así, no son ni mucho menos los que más han subido. Los huevos se han disparado hasta un 34% y la leche un 32%, arrastrados por la subida en el precio de los cereales y los piensos a causa de la guerra en Ucrania y, como en todos los casos, por el incremento de los costes energéticos.

Subidas, además, que en términos interanuales también han afectado a productos que ya venían subiendo desde 2021. Tal es el caso del aceite, que entre noviembre de 2020 y el mismo mes de 2021 subió un 29,8%, y en los últimos 12 meses se han incrementado en otro 29,7%.

En contraposición, el ahorro que se espera con la bajada del IVA en el bolsillo de los murcianos, de primeras, no parece muy sustancioso. Las rebajas rondarán desde el céntimo de menos que podrá costar una barra de pan estándar en un supermercado hasta los siete en el caso de las verduras y hortalizas frescas. Por contra, entre los productos que más se abaratarán estará precisamente el aceite, que podría bajar de media unos 35 céntimos.

El director general de Proexport, Fernando Gómez, conviene en que la bajada del impuesto al consumo es «motivo de satisfacción» y puede ser «muy positiva para atemperar la inflación». Eso sí, critica que su aprobación «llega tarde». «Nosotros llevamos pidiendo esta medida desde hace un año. Y, aun así, el impuesto al plástico puede acabar por comerse esa rebaja, con lo que los beneficios para el consumidor serán nulos», incide.

El presidente de Agrupal, José García Gómez, ahonda, con unos márgenes cada vez más estrechos, que será inevitable trasladar los nuevos costes al precio final del producto. «Estamos tratando de frenar la inflación en una coyuntura de incremento de costes desbocada y ahora resulta que el impuesto al plástico vendrá a sumar más inflación», denunció a la salida de la reunión en la Consejería en la que pidió al Gobierno central que no «traslade toda la responsabilidad del consumo de plástico a la industria». Por su parte, el portavoz de Proexport tacha directamente la medida de «ideológica» y apuntó que «se ha hecho sin estudio de impacto económico y sin escuchar al sector».