La abstención alcanzó máximos el 23-J en las zonas con las rentas más bajas de la Región de Murcia

No existen estudios recientes que establezcan una correlación clara entre la renta y el ejercicio del derecho al voto, pero los números apuntan a que son directamente proporcionales.

De las trece secciones censales de la Región con la renta más baja por persona (menos de 6.000 euros al año, un dato muy inferior a la media regional que es de 10.574 euros), once registraron una abstención que roza o supera con creces el 50%. El dato es llamativo, teniendo en cuenta que en los comicios generales del 23 de julio pasado bajó la media abstencionista regional casi 3 puntos (-2,76%), pasando del 31,97% de la repetición electoral del 10 de noviembre de 2019, al 29,21% de los comicios de hace un mes.

Pero eso, lógicamente es una media. Hay municipios en los que la abstención superó el 35%. Es el caso de Los Alcázares (36,46%), Mazarrón (36,24%) La Unión (35,89%) y Totana (35,32%).

Según el estudio de Indicadores Urbanos 2022 del INE, hay seis municipios de la Región a la cola de renta per cápita en España: Mazarrón, Jumilla, La Unión, Torre Pacheco, San Pedro y Yecla. Dos de ellos (Mazarrón y La Unión), están entre los más abstencionistas el 23-J y hay uno (Jumilla) que tiene una zona con una abstención del 54,60%.

Bajando al terreno, hay secciones censales en las que la abstención se disparó hasta el 69 y el 66% en Cartagena, las más altas de la Región, seguidas por un punto de Murcia (56,63%).

Juan José Escribano, codirector del Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (Cemop), confirma en declaraciones a LA VERDAD que, efectivamente, no existen estudios recientes sobre la relación entre renta y abstención electoral. Él hizo su tesis doctoral sobre el tema y tiene publicado un libro, 'El poder ausente', en el que analiza la abstención electoral en la Región de Murcia, con datos de los años 90 del siglo pasado.

Según explica, las teorías más recientes sobre el tema señalan que la abstención electoral, además de por algunos factores individuales, como el sexo o la edad, está influenciada por la motivación política, el grado de interés que el individuo muestra por la política y los costes y beneficios que le reporta votar, y estos factores dependen de los recursos de que dispone la persona.

«Cuando hablamos de recursos nos referimos principalmente a la Educación-Información, a los medios materiales y al tiempo. Así, las personas con mayor tiempo, renta e información tendrían mayor propensión a votar. Es decir, el coste relativo de votar disminuye al tener más recursos», añade.

En opinión de García Escribano, las personas con mayores recursos, también estarán más atentas al desarrollo de la campaña, por lo que son más influenciadas por el proceso de movilización estratégica que ponen en marcha los partidos, dependiendo de cada elección, los candidatos, los medios de comunicación y las organizaciones intermedias, tratando de concienciar a los electores sobre la necesidad e importancia de la participación.

García Escribano cree, por tanto, que la renta y la residencia en áreas más rurales son factores que influyen en la abstención.

«Las personas que viven en zonas rurales normalmente tienen rentas más bajas y están en la periferia de interés por la política. Sin embargo, en la Región de Murcia los municipios más pequeños (Ojós, Ulea, etc.), con un componente muy rural, son los que tienen mayores porcentajes de participación. En este caso, lo que actúa es el control social: como no votar está mal visto, en estos municipios, donde todo el mundo se conoce, nadie quiere que se vea que eres abstencionista y acuden a votar».

Víctor Renobell, coordinador del grado de Ciencias Políticas y de Gestión Pública de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), tampoco recuerda estudios recientes que establezcan una relación entre renta y abstención. Sí tiene referencias de investigaciones sobre abstención que concluyen que afecta más a las rentas más bajas.

En estos casos, la variable que toman como referencia es la de Educación. «A menos Educación, más abstención. Y a menos educación rentas, más bajas».

«Los datos también explican que las rentas más bajas votan más a posiciones más extremas. En España se da el caso de que las rentas más bajan votan más a Vox que a otros partidos», asegura tomando como referencia para ello el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

«Los niveles educativos más bajos, también coinciden con personas de más edad», concluye.