La crispación no abandona el aula
El informe del Defensor del Profesor revela un aumento de la indisciplina y el ciberacoso en los colegios e institutos. Anpe propone la puesta en marcha de un plan de prevención de la violencia escolar que acelere la protección de la víctima
LA VERDAD
Sábado, 28 de enero 2017, 00:32
Las aulas siguen sufriendo la crispación y el miedo. La indisciplina y la violencia continuaron aumentando el pasado año en los colegios e institutos de la Región. Así lo refleja el informe del Defensor del Profesor del sindicato Anpe, que atiende las llamadas de docentes agobiados por los conflictos, las faltas de respeto, el acoso y el estrés en sus lugares de trabajo. El servicio registró el pasado curso un incremento de las denuncias de profesores -126, ocho más que el anterior-, un repunte que preocupa a los docentes por su persistencia, pese a la puesta en marcha de algunas medidas de mejora del propio sindicato, como la Ley de Autoridad Docente de la Región -de la que Anpe reivindica su completo desarrollo-.
A los profesores les preocupan sobremanera las nuevas formas de violencia y acoso que las tecnologías han llevado a las aulas. Especialmente, las redes sociales utilizadas como medio para burlarse de otros compañeros o de los propios docentes. «El insulto, la amenaza, la intimidación o el acoso pueden contar ahora con la pantalla del ordenador, 'tablet' o teléfono móvil como sofisticado estilete ofensivo», remarca el informe.
Los docentes han denunciado 21 casos de ciberacoso por parte de estudiantes que toman fotografías o graban vídeos de sus profesores para burlarse de ellos en las redes sociales. Este tipo de denuncias aumentan, pero los actos de indisciplina convencionales siguen siendo uno de los problemas más repetidos en los centros educativos murcianos, con 24 casos (el 19% de las denuncias) constatados el pasado curso. Las interrupciones, la asistencia a clase sin material, las conductas disruptivas y las actitudes negativas copan otro amplio 20% (con un total de 25) de las quejas de los profesores. El pasado curso se denunciaron, además, ocho casos de intimidaciones o agresiones directas a profesores y 17 de acoso o insultos por parte de alumnos.
Los problemas en las aulas, sin embargo, no se limitan únicamente a los que generan los alumnos. También las familias de estos le dan más de un quebradero de cabeza a este colectivo. Los grupos de WhatsApp que organizan los padres de alumnos para estar al tanto de las cuestiones del día a día escolar de sus hijos empiezan a revelarse como una fuente de conflictos. Nueve profesores murcianos denunciaron el curso pasado sentirse víctimas de humillaciones e insultos en esos foros sociales.
«Por medio de una de las madres de un grupo de WhatsApp he tenido conocimiento de críticas e insultos que dedican a mi persona y a mi actuación profesional», explica una de las maestras de Primaria que pidió ayuda al sindicato. «La directora me insinúa que es mejor no airear el tema, lo que me lleva a deducir que no cuento con su apoyo».
Aunque menos frecuentes, el pasado curso tampoco se dieron varias denuncias (4) por intimidaciones o agresiones a profesores por parte de padres de alumnos. «Prepárate cuando salgas hoy de clase porque te vamos a cortar el cuello» es la amenaza textual que denunció haber recibido una maestra de Primaria por parte de la madre de un alumno. Un hecho que le llevó a pedir ayuda a la Policía Local para que la protegiesen a su salida del centro educativo.
El estudio elaborado a partir de las experiencias con los docentes ha permitido a Anpe realizar un perfil del estudiante conflictivo. La mayoría de los alumnos que participan en enfrentamientos con profesores «lo hacen también en conflictos con sus compañeros». Están escolarizados en Secundaria y tienen entre 12 y 16 años. Suelen carecer, refleja el informe, «de habilidades sociales y de expectativas académicas y profesionales».
Para atajar la crispación en las aulas murcianas, Anpe reclama una campaña regional de concienciación, dirigida a fomentar el respeto a la labor de los docentes. Además, el sindicato pone sobre la mesa, entre otras medidas, la importancia de impulsar un programa de prevención de la violencia escolar que «contemple la aceleración de los programas de protección a las víctimas» y una página web oficial de convivencia escolar.