De rescatadores a rescatados

Los agentes de Medio Ambiente denunciaron ayer la falta de medios técnicos y humanos que arrastran desde hace años y el deterioro del material con el que prestan su labor, lo que ha dado origen a algunas situaciones kafkianas. «Sirva como ejemplo el reciente episodio de nevadas, donde los agentes fueron movilizados para prestar ayuda a gente atrapada o incomunicada. Pero lo paradójico es que al final eran ellos los que tenían que ser rescatados, ya que, al margen de que los vehículos no son los adecuados, no disponen de elementos tan básicos como eslingas, cadenas, etc.», llegaron a afirmar ayer fuentes de UGT y CC OO y de ese cuerpo de funcionarios.

En la misma línea, centraron sus críticas en la falta de renovación del parque de vehículos, «conformado por coches envejecidos y con muchísimos kilómetros (con medias por encima de 200.000 km y más de 12 años de antigüedad). Se nos dijo que en los presupuestos del presente año iba una partida para la adquisición de vehículos, pero el día que se defendieron los presupuestos de la Consejería en la Asamblea esa partida no entró, parece ser que por reajustes de última hora».

Las fuentes citadas indicaron que «los presupuestos de 2016 contemplaban la compra de 16 vehículos, de los cuales quedaron cuatro y que, a día de hoy, no sabemos ni dónde están ni cuándo se van a entregar, si es que tal cosa se va a llevar a cabo».

Por lo que respecta a la plantilla de funcionarios, señalaron que este colectivo tiene «una media de edad cercana a los 52 años, llevan 23 años sin sacar una oferta de plazas digna y, en los últimos años, se han amortizado unas 15 plazas». A ello se suma que, «el pasado verano, en plena efervescencia social por el desastre medioambiental del Mar Menor, se 'vendió' por parte de la Consejería la creación de ocho plazas de agentes, pero, a día de hoy, no tenemos constancia alguna de que se haya hecho algo».

Por último, reclamaron un plan de riesgos laborales, «con el que se dote a los agentes de los elementos básicos para garantizar su integridad física, ya que detrás de los dos funcionarios asesinados en Cataluña el pasado fin de semana, se dan otra multitud de situaciones en las que los agentes de Medio Ambiente sufren amenazas, insultos e, incluso, agresiones físicas. Y aunque nunca salen a la luz pública, desgraciadamente constituyen la dura realidad de estos funcionarios públicos».

Desde la Consejería, que dijo ser «muy consciente de la gran labor que prestan estos agentes», se explicó ayer que «las plazas de la brigada marítima están dotadas y, además, los cuatro vehículos citados se entregarán el 3 de febrero. En la actualidad, el colectivo dispone de 77 vehículos, algunos de los cuales serán renovados en base a su antigüedad, kilometraje y estado de conservación».