Bascuñana: «La desaladora de Escombreras es buena para la Región»

El exconsejero de Obras Públicas Joaquín Bascuñana defendió esta mañana ante la comisión de investigación de la desalinizadora de Escombreras el cumplimiento de la ley por parte de la Comunidad Autónoma en todos los trámites para promover y construir esa planta. Quien también fue delegado del Gobierno en Murcia hasta el pasado verano insistió en los argumentos sostenidos por comparecientes anteriores en que el contexto de escasez de agua de la Región justificó su construcción, aunque admitió que nunca hubo peligro de que faltara agua para consumo humano. "Hubo inquietud, pero la situación fue resuelta por el Ministerio de Agricultura", especificó.

Los diputados de los partidos de la oposición le insistieron en el supuesto interés del Ejecutivo regional que presidía entonces Ramón Luis Valcárcel en constituir el Ente Público del Agua de la Región de Murcia (EPA) para sortear los preceptivos informes del organismo de cuenca, la Confederación Hidrográfica del Segura, en los trámites para aprobar grandes desarrollos urbanísticos en los municipios murcianos. Él no lo ve así y defendió la legitimidad y legalidad de todos el proceso para dotar a la Región de una organismo que pudiera resolver el problema estructura del déficit hídrico.

"Mi consejería nunca firmó acuerdos con alguien que no fuera ayuntamiento. No hubo ni convenios ni reuniones al respecto con ningún promotor", añadió en respuesta al socialista Jesús Navarro, que cuestionó el interés del Gobierno regional por favorecer las grandes urbanizaciones dotándolo de un órgano, el EPA, capaz de "sortear" los informes consultivos del organismo de cuenca y de una infraestructura, la desaladora, para garantizar el abastecimiento de agua potable a más de 200.000 nuevas viviendas.

Bascuñana se mostró tranquilo y colaborador durante casi toda comparecencia, excepto cuando el diputado de Podemos Antonio Urbina le preguntó si conocía al promotor de la urbanización Novo Carthago, Rafael Galea. Visiblemente nervioso, respondió: "No es tema de esta comisión, no tengo por qué contestar". Como en sesiones anteriores de la misma comisión, Urbina se mostró incisivo y crítico, cuestionando que se promoviera la cuarta desaladora en la Región cuando el Estado ya tenía tres de reciente factura rindiendo al 25% de su capacidad. "En 2004 teníamos déficit hídrico y esa es la realidad. El Gobierno tenía que tener una visión a 30 años vista de las necesidades de la Región", le contestó el compareciente.

El exconsejero terminó su declaración defendiendo la independencia de los ayuntamientos para promover desarrollos urbanísticos en sus territorios y el cumplimiento de la legalidad por parte de la Comunidad a la hora de aprobar esos planes tomando como base los preceptivos informes favorables de sus servicios técnicos y jurídicos. Sobre la desalinizadora, afirmó que él cree que fue "una instalación buena para la Región de Murcia, en aquel momento, y con los cambios de uso que habido también lo es ahora".