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Los musulmanes de Benjelloum se enfrentan al Gobierno por su intento de regular la CIE

Afirman que el proyecto de decreto es un atentado contra la libertad religiosa y convocan una protesta en Madrid para mañana

Ricardo Fernández

Lunes, 14 de septiembre 2015, 00:31

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«Atentado contra la libertad religiosa, injerencia directa e innecesaria en asuntos que solo competen a la comunidad musulmana, intento de paralizar los derechos de las personas musulmanas en España...». Una parte de la Comisión Islámica en España (CIE), la liderada por el murciano de origen musulmán Mounir Benjelloum, se ha puesto enfrente del Gobierno de la Nación en lo que se refiere al intento de regular el funcionamiento del máximo órgano de representación de los más de 1,8 millones de personas de esa confesión que residen en España. Y lo ha hecho utilizando expresiones tan contundentes como las referidas y amenazando con acciones legales si el Ministerio de Justicia no desiste en su anunciada voluntad de aprobar un real decreto, con el que busca acabar con la inacción y la falta de representatividad que sufre la CIE desde hace años por culpa de los enfrentamientos existentes en su seno y permitir que haya un solo representante e interlocutor nacional.

La parálisis de la CIE tiene su causa en la dirección bicéfala que rige este órgano desde hace más de dos años, con dos secretarías generales encabezadas en un caso por el mencionado Mounir Benjelloum y, en el otro, por el también español de origen sirio Riay Tatary. Ante la existencia de un contencioso judicial que debe determinar quién de los dos es el legítimo líder de los musulmanes en España, se adoptó en su día la fórmula de que las decisiones debían ser adoptadas de común acuerdo. Pero en la práctica, las intensas diferencias entre Benjelloum y Tatary (uno inspirado por el movimiento Justicia y Caridad, y el segundo más próximo a los principios marcados en su día por los Hermanos Musulmanes) no han derivado sino en la completa parálisis de esa institución y, en consecuencia, mantienen al Gobierno sin un interlocutor válido a la hora de adoptar decisiones tan trascendentales para el país como las medidas de prevención del terrorismo yihadista o los criterios de elección de los imanes. El hecho de que Benjelloum (representante de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, FEERI) venga atribuyéndose de facto la representación de la CIE en algunos asuntos, no lo convierte, sin embargo, a ojos del Ejecutivo español en su legítimo representante.

Las diferencias entre las dos facciones han vuelto a ponerse de manifiesto con el anuncio del Gobierno de que aprobará por real decreto el modo de funcionamiento de la CIE y la forma de designación de su único presidente, acabando con las dos secretarías. Así, mientras Tatary se ha mostrado a favor de esa vía, que considera «un mal menor» para acabar con la parálisis de la CIE, Benjelloum ha pasado a encabezar la oposición al proyecto.

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