El CES propone que el Estado asuma parte de la deuda de la Comunidad Autónoma

El crecimiento económico registrado por la Región en 2014 tiene en el «déficit estructural» y la «excepcional dimensión» de la deuda de la Comunidad Autónoma a sus principales enemigos. Así lo advierte el Consejo Económico y Social (CES) en su exhaustivo informe -645 páginas- sobre el pulso de la Región durante el pasado año.

Para aliviar esas amenazas, el organismo propone varias medidas. La más llamativa, que enlaza también con la «desigualdad» y «desequilibrio» que supone el actual modelo de financiación, es que el Estado «asuma una parte del endeudamiento de la Comunidad Autónoma» como «compensación por la inferior aportación de recursos por habitante que han supuesto los diferentes modelos de financiación autonómica» para la Región. El Estado es, precisamente, el principal acreedor de la Administración regional, con un 61% de los 6.838 millones de deuda pública contabilizados el pasado ejercicio.

La sesión del CES en que se presentó la memoria contó con la presencia del presidente regional, Pedro Antonio Sánchez. Un detalle (el presidente del CES suele desplazarse al palacio de San Esteban a entregar el documento) que destacó el responsable del organismo, José Luján, quien también quiso recordar al principio de su comparecencia la figura del que fuera su antecesor, Antonio Reverte. La sesión fue también la última como vocal del CES de Clemente García, quien recibió el cariño de sus compañeros y las felicitaciones de Sánchez y el presidente de la patronal, José María Albarracín.

Además de ese alivio en la presión de la deuda sobre las cuentas autonómicas, el CES propone también que se eleve a las «instancias correspondientes» la posibilidad de que las comunidades «puedan acometer un esfuerzo presupuestario especial en inversión pública» destinada a «proyectos con elevado efecto multiplicador sobre la actividad económica», como el capital tecnológico, la I+D+i o la educación, entre otros. Esta inversión «quedaría al margen del cómputo del déficit presupuestario».

«Ingresos volátiles»

Está por ver si el Ministerio de Hacienda, presionado a su vez por Bruselas, está por la labor. Pero al menos el CES hace propuestas basadas en datos objetivos: «No es conveniente financiar políticas que conlleven gastos corrientes estructurales con ingresos volátiles condicionados por los vaivenes del ciclo económico», apunta el organismo. Esa receta es la que ha provocado que más de siete de cada diez euros que gasta la Administración regional vayan a pagar nóminas, gasto corriente y el servicio de la deuda. «El modelo de financiación no es el único culpable», apuntaba el vicepresidente del consejo, José García Gómez.

El CES propone también una revisión de los impuestos medioambientales, debido a su «ínfima contribución» a los ingresos, y propone «estabilizar al menos» el canon de saneamiento tras la «excepcional magnitud» de su incremento en los últimos años. Respecto a la exportación, el organismo destaca su pujanza, pero advierte de que gran parte procede de las energéticas y pide a la Comunidad que impulse y facilite las «políticas para favorecer la creación de empresas de mayor dimensión», capaces de afrontar los retos del mercado exterior. Una concentración que también se solicita para cooperativas y empresas agroalimentarias, en este sentido para resistir el «importante poder de negociación que acumula la gran distribución».

Otro punto de interés que destaca el CES es la brecha cada vez mayor -19 puntos porcentuales- entre la renta por habitante nacional y la regional, provocada por «el deterioro de la productividad del factor trabajo». Pide el organismo que se genere más empleo «de calidad», sobre todo en el ámbito industrial y el sector tecnológico.

Sobre el turismo, se vuelve a advertir del riesgo de seguir compitiendo solo gracias «al bajo precio de la oferta». Se pide consolidar la apuesta por la desestacionalización y mejorar las infraestructuras.