La CEOE insta al Gobierno regional a que «profundice más en los ajustes»

El presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera de la patronal española (CEOE), José Luis Feito, aprovechó ayer su protagonismo en la última reunión de Foro Nueva Murcia para lanzar un aviso a navegantes. «No hay margen en España para populismos y recetas absurdas», recalcó. «Como estamos viendo en Grecia, no serían posibles y solo servirían para hacernos perder el tiempo».

Feito, uno de los ponentes del foro con una trayectoria más dilatada -ha ostentado cargos en el Ministerio de Hacienda, el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional-, se mostró convencido durante su intervención en el foro de que la recuperación económica ya es una realidad y de que este año traerá buenas noticias. «2015 será un año extraordinariamente positivo», recalcó. «El crecimiento económico será mucho mayor al previsto por el Gobierno y también lo será la creación de empleo y la caída del paro».

La intensidad y la duración de esta mejoría, no obstante, dependerá, según incidió, de que los ejecutivos sean capaces de continuar con las políticas económicas que el Gobierno ha llevado a cabo en los últimos años. «La clave estará en la capacidad de las políticas económicas para poder reducir el déficit», subrayó. «Es imperativo. No hay escapatoria». En este sentido, se mostró seguro de que la política económica española continuará el camino marcado por los populares. «La sociedad española no puede permitirse el lujo de quebrar el ajuste de las finanzas públicas que se ha llevado a cabo ni se lo van a permitir», señaló.

En este sentido, el ponente, que fue presentado por el presidente de Croem, José María Albarracín, abogó por «proseguir los ajustes fiscales, acelerarlos y tener niveles de gastos que se puedan financiar con niveles de impuestos que no dañen el crecimiento de la economía y la competitividad». Apostó, en primer lugar, por una moderación del gasto público no financiero. Reconoció que en estos años «ha habido ajustes duros e intensos», pero recordó que gracias a ese sacrificio el país ha alcanzado ya los niveles de gastos de 2011. Hizo hincapié, además, en la necesidad de reducir algunos impuestos, como el de la renta o el impuesto sobre beneficios empresariales. «Las empresas, al final, no pagan estos impuestos porque éstos acaban repercutiendo sobre los accionistas y los trabajadores», recalcó. «Hay mucha demagogia sobre esto».

«La confianza se puede perder»

Preguntado por los medios de comunicación, Feito aplaudió las medidas llevadas a cabo en la Región y destacó que Murcia se convirtió el pasado año en la comunidad con mayor ritmo de crecimiento de empleo. El presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera de la patronal instó, no obstante, al Ejecutivo regional que se constituirá previsiblemente la próxima semana, a «que siga como hasta ahora y que, a ser posible, incida un poco más en los ajustes». Feito apostó «por que optimicen y profundicen en ajustes eficaces del gasto que se pueden hacer sin dañar a los más débiles».

A lo largo de su intervención, también mostró su preocupación por la nueva situación política que arrojaron las elecciones municipales y autonómicas del 24M. «Habrá costes, sin duda, si hay cambio en el gobierno», recalcó. «La confianza, que tanto cuesta recuperar, se puede perder». El ponente se mostró convencido de que «podemos perder tiempo pero antes o después se volverá a la cordura» y recalcó que «no hay vida fuera de la ortodoxia económica».

Valoró el peso de la voluntad popular, pero subrayó que ésta «no puede exigir al resto de los países que nos financien, que compren nuestros productos...». Feito recalcó que «las reglas son muy claras. Tienes que ser competitivo y tener un presupuesto de gastos que puedas pagar».

Respecto al impacto que puede tener las elecciones catalanas del 27-S y el peso del independentismo, Feito se mostró seguro de que la economía nacional no se verá resentida por el proceso. Puso como ejemplo la situación vivida en Canadá, donde se realizaron varias consultas independentistas, y recalcó que la experiencia apunta a que «tiene un coste para la región concernida, no para el resto del país». Explicó que estos procesos llevan a los mercados a «redistribuir la inversión de esas regiones en otras regiones».