Los tendidos eléctricos matan 297 búhos reales y 42 águilas perdiceras en 8 años en la Región
Un informe de Medio Ambiente registra casi mil accidentes entre 2012 y 2020, con el municipio de Murcia como principal punto negro en la Comunidad
Los tendidos de alta tensión siguen siendo un cruel sumidero de biodiversidad en la Región de Murcia: casi mil aves y unos pocos mamíferos figuran en una lista de víctimas de las líneas eléctricas en los últimos ocho años elaborada por la Consejería de Medio Ambiente. La especie más castigada por electrocuciones o choques contra estas estructuras es el búho real, con 297 ejemplares. También llama la atención la muerte de 42 águilas perdiceras, una rapaz en peligro de extinción que solo mantiene entre 24 y 25 parejas reproductoras en la Comunidad.
El documento, facilitado a LA VERDAD por la asociación No + Aves Electrocutadas (Adensva), contiene 941 registros que se corresponden con 933 aves y 8 mamíferos –cinco garduñas, una gineta y otros dos carnívoros indeterminados– entre el 3 de enero de 2012 y el 23 de marzo de 2020. Hay cincuenta especies diferentes de aves afectadas, entre ellas buitres leonados (61), águilas reales (19), calzadas (29) y culebreras (51). Después del búho real, el ave que más efectivos ha perdido en los tendidos en la última década es una rapaz de pequeño tamaño, el cernícalo vulgar (156). También es destacable la muerte de siete malvasías cabeciblancas, una anátida seriamente amenazada.
LAS 10 PRINCIPALES
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1. Búho real 297
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2. Cernícalo vulgar 156
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3. Buitre leonado 61
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4. Águila culebrera 51
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5. Cigüeña blanca 43
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6. Águila perdicera 42
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7. Ratonero común 39
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8. Águila calzada 29
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9. Grajilla 24
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10. Águila real 19
El principal punto negro para las colisiones o electrocuciones es el municipio de Murcia, con 130 incidentes, seguido de Alhama de Murcia (106), Lorca (97), Cartagena (70) y Fuente Álamo (60). De las casi mil anotaciones, 694 aportan las coordenadas espaciales. El análisis de este dato revela que solo 35 muertes se produjeron dentro de la Red Natura 2000. Es decir, la inmensa mayoría de los accidentes mortales de fauna en tendidos de alta tensión tienen lugar fuera de las áreas protegidas.
La Fiscalía reclama los datos
La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha tomado cartas en el asunto reclamando a la Consejería las cifras de aves muertas en tendidos durante los tres últimos años, como adelantó este diario. El Ministerio Público quiere que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) disponga de esta información para comprobar que se hace seguimiento de cada accidente y que se abren expedientes sancionadores en casos graves o reincidentes. El departamento de Medio Ambiente está preparando esta información para trasladarla al Seprona.
El Gobierno regional informa de que ya se ha mejorado la seguridad en 2.754 apoyos de los 7.532 previstos en un convenio firmado en 2019 con Iberdrola, con vigencia hasta 2024. Otros 1.142 están en proceso de ser adecuados. La Comunidad Autónoma asegura también que entre 2019 y 2020 se han iniciado 64 expedientes por electrocuciones de aves, y que todos los casos se registran para exigir la corrección del apoyo a la compañía propietaria.
También, en 2020 se redactaron dos proyectos de corrección de líneas eléctricas y en los dos últimos años se han elaborado 35 informes preceptivos sobre adecuación de tendidos al decreto que establece normas adicionales aplicables a las instalaciones aéreas de alta tensión.
ANSE: «La Administración no aplica la Ley de Biodiversidad»
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente la muerte de 933 aves y 8 mamíferos en tendidos eléctricos de la Región durante los últimos 8 años. A través de la denuncia, ANSE ha vuelto a solicitar la intervención del Ministerio Público porque, según los ecologistas, «la Administración regional no está aplicando la Ley de Responsabilidad Ambiental ni la Ley de Biodiversidad. Probablemente, un buen número de los tendidos no han sido aún corregidos, aunque la base de datos no recogía esa información».
La Asociación de Naturalistas del Sureste alerta de que estas cifras «no incluyen la totalidad de bajas, sino solo las registradas por la Dirección General del Medio Natural. Un buen número de cadáveres –añade– son retirados o consumidos por carroñeros, lo que hace imposible su localización».
ANSE califica de «inasumible» el número de bajas que se producen en los tendidos eléctricos, pues la mayor parte de los incidentes registrados corresponden a especies protegidas, «incluyendo un número desorbitado de ejemplares de especies gravemente amenazadas». En las últimas semanas, las asociaciones ANSE, Anida y Stipa han trasladado a la Fiscalía la muerte de once búhos reales (tres en Yecla, dos en Mazarrón y seis en Jumilla), «acaecidas en fechas recientes y ante las cuales aún no se han adoptado medidas».
