El pastoreo aumenta la fragilidad de las zonas áridas
Un estudio de la Universidad de Alicante publicado en 'Science' documenta por primera vez el impacto ecológico en el planeta de esta práctica ganadera
El aumento de la carga ganadera perjudica a las zonas áridas, donde la presencia continuada de herbívoros domésticos empobrece los suelos. Lo confirma el primer estudio global sobre el impacto ambiental del pastoreo en el planeta, liderado por investigadores del Laboratorio de Ecología de Zonas Áridas y Cambio Global de la Universidad de Alicante (UA). El trabajo, publicado este jueves en 'Science' (la revista científica más prestigiosa e influyente), es relevante porque los espacios áridos cubren más del 40% de la superficie terrestre en todos los continentes, en estos territorios viven más de 2.600 millones de personas (es decir, uno de cada tres habitantes) y además soportan a la mitad del ganado de todo el mundo.
Un equipo internacional formado por más de cien colaboradores y dirigido por el investigador distinguido Fernando T. Maestre ha caracterizado los efectos del pastoreo en 326 ecosistemas áridos localizados en 25 países. En España, el equipo científico ha analizado zonas del sur de Madrid, Almería, Extremadura, Zaragoza y Jaén; aunque el estudio no detalla conclusiones específicas para el Sureste de la península, los resultados generales sí son aplicables para esta zona del país, explica a LA VERDAD el profesor Maestre, cuya trayectoria ha sido reconocida con el Premio Nacional de Investigación y el Jaime I, entre otros importantes galardones.
«Usando protocolos estandarizados hemos evaluado cómo el aumento de la presión de pastoreo afecta a la capacidad de los pastizales áridos para suministrar servicios ecosistémicos fundamentales para las personas, como el mantenimiento de la fertilidad del suelo, la regulación del clima o la producción de forraje y madera. Esto ha permitido caracterizar cómo los impactos de dicho aumento dependen del clima, el suelo y la biodiversidad local y así obtener información adicional sobre el papel de la biodiversidad en la provisión de estos servicios», añade Maestre.
Hasta la fecha ningún estudio había caracterizado los impactos del pastoreo en la provisión de servicios ecosistémicos a escala global utilizando datos 'in situ' pese a su importancia para las personas y los ecosistemas: esta actividad ganadera es el principal soporte económico de cientos de millones de habitantes del planeta «y además está íntimamente ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas», recuerda el Laboratorio de Ecología de Zonas Áridas de la UA.
Por el contrario, la influencia del pastoreo se determinó positiva en los pastizales más fríos y con una mayor riqueza de especies de plantas.
Gestión de la carga ganadera
Las relaciones entre el clima, las condiciones del suelo, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos medidos varían según la presión de pastoreo, han comprobado los científicos. «Las reservas de carbono en el suelo disminuyeron y la erosión del suelo aumentó a medida que el clima se volvió más cálido bajo una alta presión de pastoreo, algo que no se observó cuando disminuyó la presión. Estos resultados sugieren que la respuesta de las zonas áridas al cambio climático en curso puede depender de cómo las gestionemos localmente», indica Nicolas Gross, miembro del Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente (INRAe, Francia) y coautor del estudio.
De este modo, los impactos del aumento de la presión del pastoreo pasaron de ser mayormente positivos en las zonas más frías a negativos en los lugares más cálidos, con una menor diversidad de vegetación y una mayor estacionalidad de las precipitaciones. «No existe una única respuesta al pastoreo en las zonas áridas. Cualquier efecto del pastoreo, particularmente el sobrepastoreo, variará en todo el mundo, por lo que es importante tener en cuenta las condiciones locales a la hora de manejar el ganado doméstico y los herbívoros salvajes», apunta David Eldridge, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) y también coautor del informe.
Otra conclusión importante del trabajo científico es que la diversidad de plantas vasculares y herbívoros «se relaciona positivamente con la provisión de servicios ecosistémicos como el almacenamiento de carbono, que juega un papel fundamental en la regulación del clima. Nuestros resultados destacan claramente la importancia de preservar la biodiversidad de las zonas áridas del mundo en su totalidad, no solo para conservar su capacidad de brindar servicios esenciales para las personas, sino también para mitigar el cambio climático», señala Yoann Pinguet, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS, Francia) y miembro del equipo que ha elaborado el estudio.
Mitigación del cambio climático
Para la Universidad de Alicante, «los hallazgos de este estudio son de gran relevancia para lograr una gestión más sostenible del pastoreo, así como para establecer acciones efectivas de gestión y restauración destinadas a mitigar los efectos del cambio climático y la desertificación en las zonas áridas del planeta».
El trabajo 'Pastoreo y prestación de servicios ecosistémicos en las zonas áridas del planeta' se ha realizado en el marco del proyecto Biodesert, otorgado por el programa Consolidator Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC) a Fernando T. Maestre. «Estoy muy agradecido al ERC por apoyar este muestreo global, ya que es un proyecto de alto riesgo que no habría sido posible sin la generosa financiación y la libertad que conlleva esta subvención. Y, por supuesto, no hubiera sido posible sin nuestra red de colaboradores internacionales, quienes brindaron su experiencia, recursos y trabajo para inspeccionar sitios en sus respectivos lugares de estudio. Este trabajo es también un buen ejemplo del poder que tienen las redes de investigación globales y colaborativas para realizar investigaciones en la frontera del conocimiento», destaca el científico alicantino.