«Murcia puede ser el faro de la sostenibilidad en el Mediterráneo»
Domingo Jiménez Beltrán, exdirector de la Agencia Europea de Medio Ambiente, ultima la puesta en marcha de un centro internacional de estudios ecológicos en Águilas a través de la Fundación Castillo de Chuecos
La escarcha blanquea los bordes del camino que conduce a la finca Castillo de Chuecos (Águilas), donde acaba de constituirse la fundación que convertirá esta ... histórica hacienda de la Sierra de Almenara en un centro de estudios, investigación y divulgación de la sostenibilidad en las regiones mediterráneas. Su presidente, el primer director ejecutivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Domingo Jiménez Beltrán (Zaragoza, 1944), compró la propiedad de 488 hectáreas a los descendientes de los condes de San Julián en 2003, junto con varios socios, para conservar la privilegiada biodiversidad de un enclave milagroso en los tiempos que corren: la húmeda cabecera de un valle rodeado de bosques de pinos con olivos, almendros y un jardín romántico donde se han recuperado naranjos, mandarinos y granados. Un edén secreto que sobrevuelan águilas reales y perdiceras y donde se arrastra la tortuga mora.
La Fundación Castillo de Chuecos nace con la pretensión de alumbrar ideas de cambio basadas en la transición ecológica, ahora más necesarias que nunca en el temible escenario postpandemia. «Queremos sembrar conocimiento en el territorio y compartirlo», ilustra el ingeniero aragonés, fundador del Observatorio de la Sostenibilidad en España, alto cargo en diferentes ministerios durante los noventa –siempre en asuntos relacionados con la política medioambiental, energética e hidrológica– y reconocido experto en desarrollo sostenible y energías renovables.
La emoción de regresar a Chuecos –con la ayuda del preceptivo salvoconducto profesional para salvar el confinamiento perimetral– anima a prescindir del teléfono y de la ya inevitable aplicación Zoom. La entrevista con LA VERDAD se desarrolla en una mesa dispuesta al sol frente al caserón con ermita del siglo XVIII y a los pies de un castillo árabe con mil años de historia. El futuro parece menos amenazador desde la calma de estas montañas.
– ¿Con qué objetivo nace la Fundación Castillo de Chuecos?
– Como un instrumento para poner las capacidades de la sociedad civil al servicio de la sostenibilidad de las regiones mediterráneas y en particular de la Región de Murcia. Esto se ha concretado ya en una propuesta mía, a título personal, de una hoja de ruta a petición del consejero de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, ya en su poder desde hace unos meses. Esta propuesta se completará con otra, esta ya de la fundación, que se centrará en las iniciativas y proyectos que se pueden promover con otras capacidades y en particular con las universidades.
– El cambio climático y la pandemia han revelado una situación de gran vulnerabilidad.
– La pandemia nos ha cargado de razón para hacer lo que ya sabíamos que había que hacer con el cambio climático, y es cambiar nuestros modelos de producción y de consumo, nuestra forma de vida. Ysencillamente porque la alternativa es mucho mejor, hubiera o no cambio climático y pandemia. Y la prueba está en las energías renovables: la era de los combustibles fósibles no se acaba porque falte petróleo, carbón o gas natural, sino porque hay alternativas mucho mejores. Tampoco la Edad de Piedra terminó porque no hubiera piedra, sino porque llegaron los metales.
– ¿Alguna idea?
– Sí, poner las luces largas. Lo más importante que hay que superar es el cortoplacismo. Los cuatro ejes del futuro son simples: una economía que sea segura y saludable, que sea sostenible, que sea resiliente e inclusiva. Y se le puede añadir otra dimensión ineludible, que es la digitalización. Todos sabemos dónde está el año 2030 y cómo hay que estar en ese momento, lo difícil es decir qué hacemos ahora con los sectores que tienen que estar en transición.
«Con placas solares, los tejados de la Región podrían dar 1.000 megavatios, suficiente para todo el uso residencial»
– Que son...
– Las tres 't', muy típicas de la cultura mediterránea y de la Región de Murcia: turismo, donde hay que apostar por el turismo con sentido, con conciencia, como experiencia; el territorio, del que hacemos un muy mal uso porque confundimos suelo con solar; y el transporte, porqueva a prosperar una economía de cercanía que requerirá menos movilidad.
– ¿Cómo abordar esta transición?
– Hay que sustituir las tres 't' por las tres 'e'. La primera es la educación, que tiene que ser universal y más avanzada. La segunda es el empleo; en España, en lugar de financiar el empleo estamos financiando el desempleo, en contra de lo que hacen por ejemplo países como Dinamarca, que nunca supera el 6% de paro. Y el tercero, la energía, que es el gran vector del cambio.
– ¿De qué manera se transforma el modelo productivo regional?
– De forma progresiva y con una transición justa para las empresas. Lo que no tiene sentido es que los planes de reactivación hayan estado apoyando sectores que tienen que transformarse. No tiene sentido que el Gobierno de la nación haya dado 400 millones en subvenciones para la compra de vehículos diésel y gasolina y solo 100 para los eléctricos. Esto es un fracaso total en el planteamiento porque lo que hay que hacer en un plan de choque o de recuperación es orientarlo hacia el futuro. A algunos sectores hay que ponerlos en transición justa, no hay por qué destrozarlos, sino ayudarles en la reconversión.
– Mantiene que la crisis no es de recursos, sino de gestión. ¿Qué se ha hecho mal?
– Persistimos en el error de la falta de planificación. Conociendo bien Europa, yo digo siempre que hay un gradiente norte-sur. El norte planifica a tope y traslada las hojas de ruta de 2050 a nivel estatal. Lo han hecho Holanda, Dinamarca, Alemania y los países escandinavos. Tienen planificación a medio y largo plazo.
– ¿Y la cumplen?
– Claro que la cumplen. Los holandeses tienen una frase que en inglés suena muy bien: 'To choose or to loose', elige o pierde. Si no defines tu futuro vas a perder. Yo he participado en reuniones en Holanda donde se hablaba de los diques que hay que construir en 2050. Y no solo eso, sino que además aprovechan para ver si al mismo tiempo se puede hacer una central de ósmosis directa...
«Cerrar el Trasvase sería una barbaridad, aunque si hubiera que hacerlo nuevo diría que no»
– Y eso de planificar, aquí...
– Aquí sin embargo estamos siempre pensando en lo que vamos a hacer este año, en el agua que nos van a dar del Trasvase. El corto plazo nos hunde. La primera regla para gestionar es planificar, y en España solo ha habido planificación urbanística y de infraestructuras, pero nunca ha habido una planificación sectorial económica. Menos mal que ahora se ha aprobado la planificación energética, el PNIEC, para 2030. Lo que quieren las empresas de la Región de Murcia, y las hay muy buenas, es que les iluminen el futuro. Que les digan qué hay que producir. ¿Que hay que apostar por cultivos promisorios como la moringa, o por el secano asistido? Pues dígamelo. El tejido productivo murciano es impresionante porque está acostumbrado a trabajar sin planificación y sin seguridad jurídica.
– Las energías renovables deben ser el motor de la Murcia del futuro, defiende siempre.
– Desde luego, Murcia tiene que reactivarse por este camino. La energía fotovoltaica y eólica es posible en cualquier sitio, a precios menores que el suministro tradicional si hay una financiación adecuada. Si tienes energía y estás cerca de la costa, puedes tener agua desalada y establecer un balance neto. Y si introduces autopistas de la información, cualquier lugar puede ser autosuficiente. Hay que procurar la suficiencia, algo que aquí no se cuida. No puedes decir agua para todos ni energía para todos, sino para lo que necesites.
– Pero el agua desalada sigue siendo cara...
– Es cara por la energía, supone más del 50% del coste, el resto es la amortización y costes operativos. Si reduces el precio de la energía a la mitad con fuentes renovables, algo que es posible, puedes bajar el coste por debajo de 30 céntimos el metro cúbico. Si te cuesta menos de 30 céntimos, la siguiente reflexión es: ¿qué riego? Todo aquello que me pueda permitir con este coste. Si no, tienes un problema: pagas empleo precario, vendes un producto de baja calidad y por lo tanto no competitivo.
– La primera empresa que sale a Bolsa en España en dos años es del sector de las renovables, Soltec, y además murciana. Muy sintomático, ¿no cree?
– Y tanto, hay que apreciar lo que está haciendo esta empresa, que no es nada más que utilizar la energía como elemento de renovación y sobre todo el conocimiento. Es una maravilla, un ejemplo a nivel mundial. Yhay otras parecidas que surgen con poco apoyo. Imagina que hubiera planificación; los empresarios están ahí, pero faltos de predictibilidad y de seguridad jurídica.
– ¿Por qué no están todos los tejados de la Región cubiertos con placas solares?
– Una vez fui a recoger a un alemán al aeropuerto de Alicante, y cuando íbamos por la carretera me dice: «Qué hábiles habéis sido en España al colocar toda la fotovoltaica de manera que no se vea». Y le dije que no es que no se viera, ¡es que no estaba! ¿Cómo es posible que Alemania tenga casi diez veces más fotovoltaica que nosotros? Los tejados de la Región de Murcia, que suman 14,2 km2, pueden producir 1.000 megavatios, que es casi toda la energía de uso residencial.
– El autoconsumo es una asignatura pendiente.
– Este país no hace regulaciones ni planes que la gente entienda. No los entienden ni quienes los hacen. No planificamos para la gente, que no sabe qué hacer y se echa en manos de los de siempre, de las eléctricas, que pasaron de demonizar el autoconsumo a ponerse en primera línea. El fallo comienza con unos reglamentos como el de retribución de las renovables, que eran mil páginas en el BOE. No hay transparencia y eso dificulta el autoconsumo.
«Un secano asistido será más rentable con 1.000 m3 de agua que un regadío intensivo con 5.000»
– ¿Qué cambios debe afrontar el sector agrícola?
–Lo más importante es aportarle valor añadido. Es incomprensible que en Águilas, donde se produce la mitad del tomate de la Región, un millón de kilos diarios en temporada, no haya una planta de procesado. ¿Cómo es posible que en plena temporada te encuentres en mitad del campo con montañas de tomate para las ovejas, y que al mismo tiempo me llamen de Noruega para decirme que no encuentran concentrado de tomate en el supermercado? Murcia es muy eficiente, pero no muy eficaz. Aquí se tiran muchas cosechas por falta de planificación: cuanto menos se entere el vecino de lo que vas a producir, mejor. Algo también muy importante es apostar por el secano asistido. Hablo de las nuevas plantaciones de olivo, almendro y algarrobo bajo la perspectiva del cambio climático. Un secano asistido será más rentable con 1.000 m3 de agua que un regadío intensivo con 5.000. Y sembrar nuevas variedades adaptadas que van muy bien en zonas semiáridas, lo que se llama cultivos promisorios, que es lo que estamos haciendo en Chuecos de la mano del catedrático de la UMU José María Egea. Ya hemos empezado con aloe vera y experimentamos con moringa, quinoa, argán, amaranto...
– ¿Cómo afrontar la recuperación del Mar Menor? ¿Se están dando los pasos adecuados?
– No hay que hablar de sectores culpables, el culpable es el conjunto de la economía. Por eso creo que es equivocado plantear esto como un desafío específico para el Campo de Cartagena, sino que hay que abordarlo dentro del contexto regional. Es un error decir solo que hay que modificar la agricultura. No. Hay que hacer un planteamiento integral. Eso implica que algunos sectores tendrán que hacer transición y otros habrá que potenciarlos.
– ¿Hay que cerrar el Trasvase?
– Sería una barbaridad cerrar el Trasvase. Una infraestructura que existe nunca hay que cerrarla. Si hubiera que hacerlo nuevo yo diría que no, pero el Trasvase hay que mantenerlo porque hay que conservar las conexiones. Además, Murcia tiene lo que no tiene ninguna región de España, y es que una gota puesta en un sitio puede llegar a cualquier otro. Y usarlo sobre todo como conexión, no como enchufe. Murcia tiene que optimizar el uso de sus recursos.
– ¿Cómo, idealmente, debería ser la Región en 2030?
– Murcia en 2030 tiene que tener vida propia, que no esté pidiendo sino ofreciendo. Tiene que tener la máxima autosuficiencia conectada en energía renovable y agua. Basada en el conocimiento, con la puesta en valor del territorio. La Región de Murcia puede ser ejemplar, el faro de la sostenibilidad en el Mediterráneo. Tenemos la tecnología y los recursos, pero de momento no el propósito.
En busca de mecenas que aporten cinco millones de euros
Unos meses después de ser inscrita en el registro oficial, la Fundación Castillo de Chuecos afronta el reto de obtener durante los próximos tres años el capital necesario, estimado en cinco millones de euros, para establecer el Centro Temático para la Sostenibilidad en Regiones Mediterráneas (CSRM). Es la cantidad que se calcula para comprar los activos a la sociedad propietaria: la finca principal y otra de 0,8 hectáreas, junto con sus construcciones e infraestructuras de traída de agua (2,83 millones); rehabilitación de las diferentes edificaciones, que albergarán los alojamientos, aulas y salas para congresos, talleres y seminarios (casi un millón); y mejora de accesos, saneamiento y depuración de aguas residuales y central de generación eléctrica fotovoltaica (0,6 millones). La primera obra prevista, este mismo año, es un centro de acogida con estancias para investigadores y pequeño aparcamiento en la entrada de la finca, a un par de kilómetros del edificio principal, el caserón con ermita y corrales.
Domingo Jiménez Beltrán confía en encontrar 5.000 mecenas o socios principales que aporten cada uno 1.000 euros, en participaciones numeradas que han denominado 'chuecos', junto con 500 amigos de la fundación a los que se pedirá 100 euros en participaciones llamadas 'chuequitos'. También existe la posibilidad de que 25 empresas u organizaciones contribuyan con 250 euros al mes, o 3.000 al año, como socios protectores activos.
Los siete socios protectores que han aportado el capital fundacional de 30.000 euros con el que la nueva entidad comienza a funcionar son empresas «activas en sectores económicos llamados a ser parte de la solución para una mayor sostenibilidad», informa la fundación: Castillo de Chuecos SL (gestión sostenible de fincas); Ecoagrícola Talayón (dedicada al cultivo ecológico de aloe vera); Infraestructuras y Conservación SA (ingeniería y consultoría); Compañía Regional de Energía Solar (energías renovables); Hermisan SL (infraestructuras hidráulicas); Tomra (equipos de economía circular); y Pozo Sur (productora local de frutas y hortalizas).
El patronato está formado por Domingo Jiménez Beltrán (presidente); Patricio Franco Chumillas (director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPCT, vicepresidente); Victoriano C. Campos Ruiz (presidente de la Fundación Arais, vicepresidente); Emilio Ballester Fernández (presidente de la Fundación Desarrollo Sostenible, tesorero); y Francisco Robledano Aymerich (profesor de Ecología de la Universidad de Murcia, secretario).
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