Impulso a la transición verde con jardines verticales, sombrajes y cubiertas vegetales

También podemos recurrir al alivio protector de la naturaleza en calles y plazas, junto al edificio de seis plantas en el que vivimos, de camino al trabajo, en cada desplazamiento o gesto cotidiano. Naturalizar las ciudades ha dejado de ser una tendencia para convertirse en necesidad, especialmente en la Región de Murcia, uno de los territorios europeos más afectados por el cambio climático. Veintiséis municipios han dado un paso al frente acogiéndose a las primeras ayudas a la transición verde convocadas por la Consejería de Fomento e Infraestructuras, que se traducirán en espacios urbanos más saludables para sus habitantes.

Unos proyectos son más originales y ambiciosos que otros, pero todos se inspiran en las denominadas Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN). Es decir, ingeniería básica que consiste en utilizar la vegetación, el agua de lluvia y otros recursos naturales, en este caso para mejorar plazas, avenidas, jardines, edificios públicos e incluso barrios enteros.

Las casi treinta actuaciones –que costarán 5,4 millones de euros, 400.000 de ellos aportados por la Comunidad Autónoma– ayudarán a mitigar el efecto 'isla de calor' y contribuirán a mejorrar la calidad del aire.

Entre las iniciativas que harán más amable el día a día de miles de personas, destacan dos cubiertas vegetales:en el parking del Ayuntamiento de Fuente Álamo y la Casa de Cultura y Biblioteca Municipal de Librilla. También, varios jardines verticales –en edificios de Yecla y Alhama de Murcia–; jardines inundables en Cartagena y Alguazas; y la adaptación del tejado de un pabellón deportivo en Albudeite para recoger el agua de lluvia.

Otros municipios apuestan por actuaciones que mejorarán sustancialmente barrios degradados, como Ojós, que habilitará un mirador urbano; y Abanilla, que revegetará el entorno de las casas cuevas en el cerro del Sagrado Corazón de Jesús.

En otros casos, los proyectos tienen cierto perfil turístico, como el corredor arbolado entre la Glorieta y el puerto, en Águilas;la reforestación de un tramo de la Vía Verde en Molina de Segura;y la adecuación de la antigua acequia de La Rafa, en Bullas.

Puerto Lumbreras y San Javier apuestan por sombrajes en centros escolares y parques con estructuras geométricas que imitan la naturaleza.

Estas subvenciones se enmarcan en la Estrategia de Arquitectura y Construcción Sostenible de la Región de Murcia, impulsada por el Gobierno regional en línea con el Pacto Verde Europeo, «para provocar un cambio de modelo en el urbanismo con un triple objetivo: mejorar la calidad de vida, minimizar los efectos de las inundaciones y adaptar nuestros pueblos y ciudades a las condiciones climatológicas actuales. Tenemos la necesidad de aplicar alternativas ecoeficaces para conseguir municipios más sostenibles», explica a LA VERDAD la Comunidad Autónoma.

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