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El sueño de cantar

Javier Artaza

Sábado, 5 de octubre 2019, 07:11

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Máximo exponente de la tradición musical de una localidad como Abarán, que se asienta tan fuertemente en la zarzuela y en sus agrupaciones líricas a las cuales perteneció desde niño, la figura de Carlos Moreno comienza a forjarse gracias a una vocación que le lleva en sus comienzos a cantar de barítono porque esta voz era la que cantaba los mejores papeles de zarzuela, pero que, gracias a la intuición de su maestro Ginés Torrano, su amigo José Luis o el maestro Andrés Villalobos, supo dirigir hacia la de tenor.

Tras unos duros inicios en los que lo mismo cantaba en la Casa de Vacas del Parque del Retiro que en la plaza de toros de Cáceres a las 5 de la tarde, con traje de pana y cambiándose en los toriles, debutó en Madrid en el Teatro de la Zarzuela y posteriormente se graduó en la Academy of Vocal Arts de Filadelfia, desde donde inició una exitosa carrera internacional confirmada, entre otros, por el primer puesto en el Concurso Julián Gayarre de 1996, o el tercer puesto en el concurso Operalia de Burdeos.

Luchando contra el fantasma de la soledad que muchas veces el triunfo conlleva al impedir compartir determinados momentos exitosos, nunca ha perdido el control de una carrera ejemplar que siempre ha estado guiada por la consciencia de estar viviendo el sueño de cantar.

Es Carlos Moreno uno de esos ejemplos, habituales por cierto en la Región de Murcia, que, a pesar de haber dejado muestras de su talento por todo el mundo (de Estados Unidos a Uruguay, pasando por Colombia, Honolulu, Portugal, Holanda, Italia o Letonia, hasta desembocar en Alemania, su actual residencia) su éxito no le ha impedido seguir en contacto con su país ni perder las raíces con su Región y con su pueblo natal, al que regresa periódicamente, y del que gusta de mantener sus tradiciones allí donde se encuentre. Sus colaboraciones de los últimos años con la OSRM, la Orquesta de la UCAM o el Coro de los Amigos de la Zarzuela y la Orquesta de Jóvenes de Cieza, por ejemplo, no hacen más que abundar en ese vínculo.

Puede sentirse satisfecho del reconocimiento existente entre los suyos y del ejemplo que supone, desde la evidencia de una trayectoria marcada por el esfuerzo y la tenacidad, para los jóvenes músicos que desean seguir sus pasos.

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