Charlize Theron sobre Jeff Bezos y Lauren Sánchez: «Dan asco»

La boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez ha sido objeto de numerosas críticas. Desde las protestas de venecianos que lamentaban el uso de su histórica ciudad como escenografía para el capricho romántico de la pareja, hasta las de los colectivos ecologistas, pasando por los numerosos estilistas que han puesto el acento en la escasa elegancia de los diseños elegidos por la novia para cada una de las innumerables celebraciones, tildándolos de «chonis». Hasta Charlize Theron se sumó a los reproches. «Dan asco», dijo durante la fiesta anual de su organización benéfica, la Charlize Theron Africa Outreach Project (CTAOP), celebrada el pasado fin de semana, coincidiendo con el ostentoso enlace del magnate estadounidense.

«Creo que somos los únicos que no hemos recibido una invitación para la boda de Bezos», bromeó al inicio de su intervención en la cita para recaudar fondos. «Pero da igual, porque ellos dan asco y nosotros somos guays», continuó. «Especialmente en un momento en el que el mundo parece estar ardiendo», subrayó durante su alegato, que terminó con un sonoro «que se jodan» mientras era ovacionada.

«Aquí en Los Ángeles, en Estados Unidos y en todo el mundo, estamos retrocediendo rápidamente. Las políticas de inmigración han destruido las vidas de las familias, que no delincuentes; los derechos de las mujeres son cada día menores; las vidas queer y trans se borran cada vez más; y la violencia de género va en aumento», criticó la actriz, que, a pesar de todo, no pierde la esperanza: «Hay poder en todos nosotros levantándonos, organizándonos, protestando, votando y cuidándonos los unos a los otros, y negándonos a aceptar que esto sea la nueva normalidad. Ese espíritu de resistencia, justicia y cuidado mutuo es el que impulsa el trabajo del CTAOP».

Fundada en 2007, la CTAOP tiene como misión trabajar por la seguridad y la sanidad de los jóvenes sudafricanos y, más especialmente, luchar para evitar el contagio de VIH entre la población. Entre los asistentes a la gala benéfica, famosos como Reneé Rapp, Vin Diesel, Aubrey Anderson-Emmons o Alexandra Shipp. Una lista de invitados que contrastaba con el repertorio de más de 200 personalidades VIP que asistieron a la fastuosa boda, entre los que estaban el clan Kardashian, con Kim, Khloé, Kylie, Kendall, Kris Jenner y Corey Gamble; Leonardo DiCaprio con Vittoria Ceretti; Bill Gates; la estrella de Euphoria Sydney Sweeney; el actor Orlando Bloom sin Katy Perry; Ivanka Trump y Jared Kushner con sus hijos; la reina Rania de Jordania; Lady Gaga; Elton John; Tobey Maguire; Andrew Garfield; Jessica Alba; Eva Longoria; diseñadores como Diane von Fürstenberg o Domenico Dolce; o la presentadora Oprah Winfrey.

Un selecto grupo de fortunas internacionales que disfrutaron de cuatro días de fiesta en una Venecia blindada para la ocasión, con una flotilla de embarcaciones a su disposición para sus desplazamientos por la ciudad de los canales, y que pudieron ver a la emocionadísima novia durante la ceremonia nupcial, celebrada en la isla de San Giorgio Maggiore, luciendo un vestido de Dolce & Gabbana inspirado en Sofía Loren.

Fiel a la tradición, Lauren llevó algo prestado, concretamente unos pendientes de diamantes de oro blanco y tallados de una única piedra; y algo azul: un recuerdo del viaje en cohete espacial que realizó con Blue Origin. «Jeff ha transformado mi vida», confesó a la revista Vogue en una sesión fotográfica realizada después de darse el «sí, quiero». Momento en el que Lauren dejó de ser Sánchez para pasar a apellidarse Bezos, como pudimos ver en el bolso de mano que llevó a la última fiesta de la gran boda italiana, en el que se podía leer «Mrs. Bezos», y tal como dejó claro en sus redes sociales, cambiando su nombre y borrando todos sus posts anteriores para dejar solo dos fotografías de su enlace.

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