Una tradición que se siente y se degusta

EFQ. La Región es un entorno idílico que goza de una historia sin parangón. Resultado de la influencia de distintas civilizaciones como la cartaginesa, la visigoda o la árabe, entre otras, estas poblaciones dejaron impresa en todo el territorio una huella que ha permanecido hasta la actualidad y que no solo se ve a través de numerosos restos arqueológicos, sino que también se puede oler y degustar gracias a productos y platos que aún hoy se disfrutan y que ya forman parte de la tradición y la gastronomía regional.

Así, muchas personas no solo utilizan como materias primas productos tradicionales de la Región, como el arroz de Calasparra o el tomate de Mazarrón, sino que además los emplean para elaborar recetas que han pasado de generación en generación y que dan como resultado productos artesanos que aúnan lo mejor del pasado y el presente. En este sentido, la Navidad es para muchos murcianos una de las épocas más señaladas para recuperar las tradiciones y volver a disfrutar con la elaboración de productos como el arrope, una receta milenaria resultado de cocer el mosto de la uva a fuego lento hasta llegar a la caramelización de sus azúcares. A este líquido que se obtiene se le suele añadir posteriormente trozos de fruta como calabaza o melón, dando como resultado un postre que se lleva disfrutando desde tiempos inmemoriales.

Junto al arrope, otro de los alimentos tradicionales que se pueden encontrar en estas fechas en los mercados es el dulce de membrillo. Elaborado con la fruta del mismo nombre y azúcar, es un acompañamiento perfecto tanto para ingredientes dulces como salados, siendo la estrella en la elaboración de canapés, donde se acompaña con queso fresco o cecina, una receta ideal para estas noches festivas.

Si hay algo que no puede faltar en toda mesa navideña que se precie son los dulces. De todo tipo de formas y sabores y elaborados normalmente a base de materias primas tradicionales y a mano, la Región de Murcia cuenta con un amplísimo recetario de estos productos que sale a relucir en estas fechas y que cuenta con elementos tan significativos como las tortas de pascua, un producto que, aunque no se conoce exactamente información sobre su origen, ya existen datos de su producción en el siglo XVI. Compuesto por una mezcla huevos, almendra, piñones, harina y miel, se cree que procede de los moriscos por los ingredientes que incluye.

Junto a él, son imprescindibles los cordiales, elaborados a base de almendra y cabello de ángel; las tortas de naranja, con zumo de esta fruta y huevos; los rollitos de mistela, que incluyen este licor tan típico, o las yemas de Caravaca, muy típicas de este municipio, elaboradas con huevo y azúcar y recubiertas con una deliciosa capa de caramelo o chocolate que gusta tanto a grandes como a pequeños.