Añadas Frías, capacidad de adaptación

La personalidad de los vinos de Pujanza es la zona donde se encuentra y la que marca la identidad es el clima, los suelos y la experiencia de generaciones tras generaciones. No hay una mirada hacia delante sin mirar atrás, porque los vinos son clásicos, ya que son vinos que recuperan la forma en que se habían elaborado siempre los vinos tradicionales de La Rioja, pero con una nueva perspectiva que es la mirada directamente al viñedo.

Carlos es la quinta generación de una familia de viticultores. Solamente tiene una forma de entender el vino que surge del respeto a la tierra y a la tradición. Así que en 1998, con tan solo 25 años, creó Bodegas y Viñedos Pujanza. Su mirada está puesta en el viñedo, en las condiciones de la zona y las características de cada añada. Se trata de volver como antiguamente a vinos más frescos y sutiles, con buena estructura, elegantes y con un paladar equilibrado y amable.

Vinos de guarda y sin perder la tradición de La Rioja, con la vista en el terruño, uvas propias y que representan su origen. Podría decir que en la actualidad es el momento más dulce de Carlos, donde tiene el equilibrio de su proyecto con el entendimiento de sus viñedos junto con los vinos que quiere mantener en el tiempo. El vino es su pasión, ha pasado toda su vida entre el viñedo y la bodega y no sabe realmente si sabría hacer otra cosa distinta.

Un viñedo histórico replantado en 1989, con 3,5 hectáreas de extensión, situado a una altitud de 600 metros destinado a la variedad tempranillo, en su parte más alta (1,5 hectáreas) fue replantado con viura, que era una práctica habitual en la mayoría de los viñedos de La Rioja en la antigüedad. Su suelo es arcilloso calcáreo con alto contenido en cal. Es una pequeña parcela donde nacen Añadas Frías y SJ anteportalatina, vinos que comparte origen, pero nunca añada. Por tanto, cuando las características de la añada destacan más que las del propio viñedo, es cuando se comercializa Añadas Frías.

Es el primer vino que elaboran en el año 2010 dos hermanos, Bruno y José Luis, que en el año 2009 compran su primer viñedo, Las Brunas, en Caudete de las Fuentes, en el centro neurálgico de la bobal, de donde ya sus padres tenían el bar-asador Cris.

El viñedo está situado en la parte más alta de la zona (900 metros) considerado Grand Cru por los lugareños de la zona. Vino sabroso e intenso, profundo y contundente con un gran potencial de guarda.

Un vino para la gastronomía local como los gazpachos al estilo caudetano con carne de caza o de corral.