El placer de los '1001 Sabores'

Felipe Rodríguez, que regenta el restaurante Gastrobar Matavinos, ubicado en la pedanía ceheginera de Valentín, no paraba de sonreír. Estaba feliz al ver al completo todas las mesas de su espacio en la zona '1001 Sabores'. «La alcachofa rellena de carrillera con salsa de champiñón y el solomillo con foie y salsa de manzana en pan de cristal están triunfando», reconoció. Y siguió contando a cada uno de sus comensales las degustaciones que iba sirviendo.

La zona '1001 Sabores' fue la protagonista en la segunda jornada de Región de Murcia Gastronómica. En este espacio, los restaurantes Matavinos, Umami y El Buen Paladar ofrecieron a los visitantes unos menús de categoría que no dejaron indiferente a nadie. Además, el 'Salón de las Tapas' fue otro de los puntos más concurridos por los visitantes, que en todo momento respetaron las medidas de seguridad.

Los expositores ofrecieron lo mejor de sus productos durante toda la jornada, en la que los visitantes disfrutaron con las degustaciones que se llevaban a sus bocas. Fue el caso de Juani Gálvez y Julián Fernández, una pareja caravaqueña que visitó por primera vez la cita culinaria y que saborearon los siete platos del Matavinos. «Lo mejor es el solomillo», reconocieron, mientras hablaban de que en estos momentos no pueden casarse porque «para ir al altar hay que tener dinero», bromearon. Pero, oiga, se les veía felices.

En el salón de Umami Cocina Japonesa Fusión estaban Fernando Murcia y Juani Freixinós, que visitaban por primera vez un espacio de comida asiática. «La experiencia ha sido bastante buena, porque está todo increíble. Me he sorprendido muy gratamente», confesó él, mientras que su mujer añadió que «yo era reacia a probar cosas diferentes, pero me he dejado llevar». Y les fue bien, porque ambos salieron satisfechos.

Paco y su mujer, Sofía, volvieron al congreso, como cada año, para disfrutar de un «sábado de película». Y enseñaron sus colmillos en cuanto Paco Rosa les sirvió unos preciados lomos de vaca vieja rubia en el expositor de Panasa.

La tarde se alargó para muchos con el 'tardeo' en el espacio de Schweppes y Fair Club. Y la noche del sábado llegó, y volvieron los bocados «de categoría». Entre medias, tres chicas tenían claros sus planes: «Vamos a dejarnos llevar, a ver lo que pasa», comentaron con el 'gintónic' en la mano. Y los instantes de risas y cachondeo se alargaron gracias a unos platos «de escándalo».

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