Los peñistas del Cartagena llaman a alzar la voz este domingo con protestas y un plante de 10 minutos

La FPFCCT representa a más de dos mil aficionados del Cartagena y, como voz autorizada del cartagenerismo, en las últimas horas el resto de la masa social le demandaba que diera un paso al frente y tomara cartas en el asunto. El equipo es el colista de la categoría con 15 puntos y 17 derrotas en 24 partidos, tiene la salvación a 12 puntos de distancia (puede aumentar a 15 porque el Burgos tiene un partido menos) y la goleada encajada el pasado sábado en Huesca (4-0) lo deja virtualmente descendido: solo la suma de 35 puntos en 18 jornadas lo evitaría y es un objetivo que se antoja complicado.

Al margen de lo deportivo está lo económico y lo institucional. Hay un proceso de venta en marcha que no fructifica (al menos, así le consta a LA VERDAD tras una consulta reciente al CSD), una deuda creciente que nadie explica cómo se ha generado y un límite salarial bajísimo que ni con la venta de futbolistas mejora en los últimos años; este curso, de hecho, es el más bajo de Segunda con 4,1 millones de euros. El presidente Paco Belmonte se mantiene en silencio y el director deportivo, Manuel Sánchez Breis, perdió las formas la semana pasada sin resolver ninguna de estas cuestiones que tienen en vilo al cartagenerismo.

Fuentes consultadas por este diario aseguraron que existe un profundo malestar entre los peñistas por un nuevo desplante del club: el colectivo solicitó el 3 de enero una reunión con Belmonte y Felipe Moreno (que tiene a uno de sus socios colaboradores, Fernando Carreño, con el porcentaje mayoritario del club a través de la empresa Duino Inversiones: el 85%) para la que no ha obtenido respuesta.

Sí hubo un encuentro después del día de Reyes con el concejal de Deportes, José Martínez. El edil (de acuerdo a las fuentes consultadas) les confirmó la oferta de Miguel Ángel Jiménez Bosque, presidente del Jimbee Cartagena; y además comentó la existencia de otros interesados en la propiedad. A efectos legales del CSD solo una empresa asociada al constructor valenciano Enrique Martí dio el primer paso necesario, que es comunicar a este organismo su intención de adquirir más del 25% de la Sociedad Anónima Deportiva. Desde entonces y hasta ahora no se ha dado el siguiente paso. El concejal, de igual manera, avanzó más mejoras en el estadio Cartagonova a medio y largo plazo.

La FPFCCT ha vivido unos meses complicados de pulsos, fricciones y bajas en la cúpula directiva hasta que a inicios de 2025 hubo una asamblea extraordinaria para aunar opiniones en la toma de decisiones y meter un punto de presión hacia el club y las instituciones. Así, el día 3 de enero se emitió un comunicado con la validez mayoritaria de los peñistas exigiendo, entre otras cuestiones, la salida de la actual directiva y la venta «urgente» de la entidad «a una empresa con capacidad y solvencia suficiente como para poder enderezar la mala situación actual del club».

Además de ese comunicado, la Federación de Peñas dio un paso más hace dos semanas al repartir ocho mil pancartas con motivo del Cartagena-Oviedo donde se podía leer la frase: «Belmonte vende ya». Las cartulinas están custodiadas y este domingo también se repartirán libremente en tre los aficionados que deseen mostrarlas.

Al margen de ello se llevarán a cabo otras medidas de cara a este domingo. La intención es convocar a peñistas, abonados y simpatizantes del Efesé a una concentración pacífica en las puertas del estadio; será a las cinco de la tarde y también al término del encuentro frente al Córdoba, es decir, sobre las 20.30 horas. Será, indicó la FPFCCT, «para protestar contra la gestión, tanto económica como deportiva, de la directiva del club».

Una cuarta medida de presión prevista es que el cartagenerismo se plante y deje el estadio Cartagonova completamente vacío durante los primeros diez minutos del partido. Con esto se quiere dejar claro, no ya a la directiva y jugadores sino a través de todas las cámaras de televisión, el descontento y frustración que existe a nivel general entre las nueve mil personas que componen la masa social del Efesé.

Es la primera vez que se llevará a cabo unas medidas similares. Una hace meses apenas surtió efecto con muy pocos asientes y otra, a finales de octubre, quedó aplazada al presentarse fuera de plazo en la Delegación del Gobierno. Esta vez no será una manifestación al uso, sino una concentración normal de aficionados que es lícita. Lo de no entrar al estadio hasta el minuto diez, de surtir el efecto esperado, tampoco ha sucedido nunca.