Belmonte plantea una ampliación del Cartagonova en dos años si hay ascenso

Y allí, en un espacio exclusivo provisto de todas las medidas de seguridad obligadas por la situación excepcional que vivimos, y con un ágape individualizado servido por la empresa PanDul, el optimismo, la ilusión, la sinceridad y, sobre todo, el deseo de un futuro en el fútbol profesional empezaron a fluir. Tras una breve presentación del periodista cartagenero Francisco J. Moya, editor de Deportes de LA VERDAD, quien con sus palabras invitó a todos los presentes a viajar hasta el comienzo del proyecto hace cinco años (cuando el Cartagena estaba desamparado y camino de la Tercera División), los protagonistas fueron Belmonte, Breis y los lectores.

Y también los futbolistas albinegros, invitados improvisados debido a que mientras que se celebró el encuentro estaban ejercitándose sobre el césped; una experiencia única después de que la instalación de Benipila se haya blindado en este tiempo y convertido en una fortaleza casi inescrutable para todos.

«Volvería a comprar el club sin ninguna duda», arrancó Paco Belmonte. Y es que la casa cartagenerista ha cambiado mucho desde hace un lustro, algo que le hicieron saber los presentes. «No queremos que os vayáis», expresó un miembro del público. «Te garantizo que no nos vamos a ir», prometió Breis. Y poco a poco se fueron poniendo temas sobre la mesa. Uno de ellos fue la posible ampliación del estadio Cartagonova en un futuro. «Está planificada una gran mejora», afirmó el presidente albinegro mientras buscaba en su teléfono móvil un documento donde ese pensamiento ya tiene forma. «Yo veo todo el estadio sin el anillo inferior. Ahí instalaría negocios como restaurantes, clínicas de fisioterapia o lo que sea, pero destinado al aspecto comercial. Y que las gradas crezcan con un anillo más hacia arriba. Si puedo lo voy a hacer. Quitaba el anillo bajo, el foso, y crecía para arriba cuando fuese necesario. Eso sí, se necesita dinero y esas posibilidades te las da el fútbol profesional. Espero que en dos años se pueda hacer esa grada superior, ya que la estructura del estadio sí la permite», confesó Belmonte.

Es una de las muchas ideas que siguen sobrevolando una cabeza que no puede ponerse en 'modo pausa'. El Ayuntamiento ya conoce sus intenciones y solo falta el ansiado ascenso para tratar el tema con más profundidad. Al igual que para hablar de instalaciones de entrenamiento propias. Aunque, por las palabras de Belmonte, suena a que habrá que esperar un poco más para ver en Cartagena un gran centro de esas características. «La perspectiva del club con respecto a la futura ciudad deportiva ha cambiado un poco. Yo creo que eso debe ir para adelante al día siguiente de subir, pero con un paso intermedio, un matiz: primero asentarnos en un campo para ejercitarnos de forma regular y luego pensar en la ciudad deportiva», aclaró el presidente.

Pero es lo de siempre, todo pasa por dejar atrás el barro de la Segunda B y estar en la Liga Smartbank, algo que provoca una media sonrisa en el resto de los mandatarios cuando se habla de ello. Porque el presidente y el mánager general creen que, esta vez sí, las cosas van a salir bien y el champán será descorchado. «Percibo muchas diferencias respecto a otros años que hemos intentado subir: en el grupo, en el banquillo y en el entorno. Eso me hace estar lleno de energía positiva. Tengo plena confianza», aseguró Belmonte, que definió al actual equipo como «la mejor plantilla que he tenido nunca», además de aseverar que «en dos años, varios jugadores de aquí estarán en Primera División. Veo en lo más alto a Lucas De Vega, a William, a Carrasquilla, a Álex Martín. Perfectamente los veo».

Y en este punto resonó el nombre de Elady. Preguntado por el jienense y su relación con Borja Jiménez, los dirigentes sacaron el extintor rápidamente: «Que se llevan mal es una gilipollez, como las muchas que se dicen en Twitter. Elady no jugó contra el Pulpileño porque estaba lesionado», soltó Belmonte. Y lo cierto es que solo había que mirar a través de la cristalera de la zona Business para darse cuenta de que el extremo estaba entrenándose en solitario, ejecutando trabajo de recuperación al margen de sus compañeros, como suelen hacer los futbolistas que necesitan alguna 'reparación'. Y mientras, el resto del plantel, ensayaba el balón parado, puliendo todos los detalles para no dejar nada al azar de cara a la final del día 19.

Los jugadores se emplean a fondo porque saben que el año que viene pueden saborear el fútbol profesional, ya que desde el club se quiere optar por una política «continuista». Y eso se traduce en que, por contrato, la mayoría de los efectivos serían renovados en caso de ascenso. «No creo en las grandes revoluciones», apuntó Belmonte. «No hay que hacer 15 cambios si subimos, no hace falta. El equipo tiene que ser reforzado, pero hay una buena base. Y el míster [Borja Jiménez] también va a seguir», añadió Breis. Es decir, que habrá fichajes una vez que se alcance la Segunda. «Tenemos jugadores avanzados», confesó el presidente. Pero no se cambiará todo. Se quedará una base.

Además, el murciano también habló del arranque de la próxima temporada. Y Belmonte se mojó. «La idea es que la próxima temporada empiece en septiembre. el día 12 o el 19, sin restricciones, con el 100% de público en las gradas. Hablamos del escenario de que estemos en Segunda» manifestó. Una buena noticia, sin duda. Parece que la normalidad en el fútbol está un paso más cerca y el silencio no inundará los estadios en el comienzo de la campaña venidera. Belmonte adelantó a los suscriptores de LA VERDAD presentes en al acto que la cifra de abonados «superaba con creces» los 5.000. Y anoche el club informó de que hay 5.427 abonados, el 10% de ellos corresponden a altas nuevas.

Conforme iba pasando el acto se iban creando más lazos. Belmonte y Breis, que crecieron con un micrófono debajo del brazo, se iban soltando, luciendo ese compadreo que les caracteriza cuando posan juntos ante los focos. Apareció entonces el humor, abrieron el anecdotario e, incluso, adelantaron sus planes si finalmente el ascenso se consuma: «No hay nada preparado respecto a la celebración. Ni camiseta conmemorativa. Pienso que si subimos hay que disfrutarlo, celebrarlo con medidas de seguridad. El aficionado se tiene que quedar con esa imagen de haber conseguir lo que se viene persiguiendo hace años. Si ascendemos yo subo al balcón del Ayuntamiento, seguro. Ya me abrirá alguien. Todos necesitamos celebrar y vivir esa experiencia», concluyó Belmonte.

Una vez en Segunda, desde las oficinas del club tienen claro el siguiente paso. «Algo que me hace ilusión es que nuestros nombres aparezcan en un libro de historia de Cartagena como los primeros en llevar al equipo de la ciudad a Primera. Si subimos, el año que viene el objetivo debería ser asentarse y no ser un club que baje a la siguiente temporada. Queremos tener un proyecto serio, consolidado y, cuando llegue el momento, subir a la élite», finalizó Breis. Para eso, todavía queda camino, pero la meta ya merodea la mente de los directivos albinegros. Si el ascenso llega el 19 de julio, el futuro del Efesé suena muy bien.