Guillermo Fernández Romo asume el reto de obrar una salvación milagrosa en el Cartagena

Guillermo Fernández Romo es el elegido para intentar obrar el milagro de la salvación en el Cartagena. Es el quinto entrenador que llega en temporada y media después de Víctor Sánchez del Amo, Julián Calero, Abelardo Fernández y Jandro Castro y probablemente el que tiene el reto más complicado: sacar del pozo al equipo, penúltimo clasificado y a 9 puntos de la salvación después de sumar solo 15 en 22 jornadas.

El tiempo corre con urgencia para el Efesé. Y Fernández Romo asume este reto prácticamente sin margen de adaptación porque cada jornada que pasa es una oportunidad perdida para sacar los pies del fango. El nuevo entrenador del Cartagena fue anunciado oficialmente ayer martes a las 19.21 horas después de dos días de absoluto silencio en las oficinas del Cartagonova. Los entrenamientos del lunes y de ayer martes los dirigió el preparador físico Paco Imbernón a puerta cerrada y sin la posibilidad de que medios de comunicación y aficionados se enteraran de nada. De hecho, a la plantilla se le fue informando prácticamente al día de los acontecimientos y ayer todos abandonaron La Manga Club sin saber exactamente cuál sería la hoja de ruta prevista para la jornada de hoy miércoles.

De este modo, lo normal es que Fernández Romo tome las riendas del entrenamiento de este miércoles, previsto en principio a las cuatro de la tarde en el estadio Cartagonova. Así, el madrileño tendrá no mucho más de 48 horas para preparar el partido de este viernes (Cartagonova, 20.30 horas) contra el Real Oviedo. Esta cita es otra final dada la necesidad del Cartagena por sumar de tres en tres.

Fernández Romo es ante todo un viejo conocido de los aficionados al fútbol en la Región de Murcia. En 2016 ejerció las funciones de director deportivo técnico en el Real Murcia, también hizo las tareas de director deportivo en el Jumilla FC y posteriormente recaló en la coordinación del fútbol base en el Racing de Santander. Allí en Cantabria, el madrileño escaló posiciones hasta volcarse únicamente en las funciones de entrenador, en el Ejea, el Cornellá y también en el Sabadell. Pero realmente no fue hasta el verano de 2021 cuando hizo sus pinitos en el banquillo, de vuelta al Racing de Santander, al que dirigió durante una temporada y media. A los cántabros los ascendió a Segunda en 2022 y en las navidades de ese mismo año fue cesado por los malos resultados. Fernández Romo enlazó cinco derrotas de forma consecutiva que pusieron el broche a una tendencia descendente en la categoría de plata con cuatro victorias, seis empates y diez derrotas.

La situación ya era insostenible cuando se optó por esa decisión, dolorosa en parte por el exitoso ascenso de la campaña anterior desde la Primera RFEF. Fernández Romo se tomó un tiempo de descanso hasta asumir nuevos retos profesionales el pasado verano, el del curso 2023-24, cuando aceptó capitanear el banquillo de la UD Ibiza. El cuadro ibicenco, recién descendido, era uno de los grandes aspirantes al ascenso en Primera RFEF.

Lo cierto es que ese Ibiza de Fernández Romo arrancó la temporada con el pie en el acelerador. El club empezó de cero una etapa en Primera RFEF y fue un activo partícipe de la confección de la plantilla con el director deportivo. Todo salió de perlas porque el entrenador lideró una de las mejores primeras vueltas de un club en este escalón, con nada menos que 44 puntos, una sola derrota y ocho puntos de diferencia con el tercer clasificado. Solo el imparable Castellón, con dos unidades más, evitó el liderato de los ibicencos.

Sin embargo, y para sorpresa, el Ibiza de Fernández Romo se calló de gran manera en la segunda parte de la temporada. El equipo encadenó una racha de solo una victoria en doce jornadas, más que suficiente para romper el colchón, perder de vista el liderato y hasta salir de los puestos de promoción de ascenso. Desde finales de abril hasta ahora, por lo tanto, el ahora nuevo técnico del Efesé ha estado en el paro, si bien durante el verano le surgieron oportunidades en el mercado.

Licenciado en Geografía, también tiene un máster en Psicología Deportiva, además del título de Director Deportivo. A Fernández Romo, sin una trayectoria futbolística que le abriera las puertas, nunca nadie le regaló nada y poco a poco fue haciéndose un hueco en el mundillo de los banquillos a base de experiencias en categorías juveniles, como ayudante en equipos como el Melilla y el Betis y hasta experiencias como la del Murcia.

Una de las principales bazas de Fernández Romo es que es un gran conocedor de la Primera RFEF y no necesariamente necesita manejar un alto presupuesto para detectar a jugadores válidos. En el conjunto grana, sin ir más lejos, armó un buen grupo y antes de marcharse, previo al despilfarro económico de Raúl Moro y Deseado Flores, dejó encaminadas operaciones como las de Elady Zorrilla y Víctor Curto, a la postre con un buen rendimiento.

Adrián Hernández (Murcia, 43 años) era otra de las opciones que barajaba el Cartagena para reemplazar a Jandro Castro, técnico cesado recientemente, como adelantó la cuenta Preferente Autonómica y pudo confirmar LA VERDAD. El técnico del Yeclano es el entrenador revelación del grupo 2 de Primera Federación, cumple su cuarta temporada en Las Constitución, donde ha logrado dos ascensos, y está más que consolidado en Yecla, donde además de entrenador ha sido clave en la configuración de la plantilla azulgrana.

Existieron contactos y no era la primera vez, sin bien Adrián Hernández es un hombre muy comprometido con el proyecto de La Constitución y tenían que darse muchos condicionantes para desatascar su salida; empezando por una compensación para el Yeclano hasta unas garantías y plenas convicciones en su figura. Ahora toma las riendas Fernández Romo con el reto de sumar unos 35 puntos para salvar la categoría, no sin antes reforzar la plantilla en el mercado.

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