Clavería renace en el Lugo

Sin embargo, en el Anxo Carro, necesitó tres jornadas para convencer a Rubén Albés, técnico del Lugo. De los nueve partidos que lleva vistiendo la casaca albivermella, en seis ha saltado al campo desde el inicio. «Creo que estoy compitiendo bien», dice el futbolista a LA VERDAD.

Mañana, Clavería se reencontrará con los que eran sus compañeros hasta hace pocas fechas. No le quedó más remedio al jugador que preparar la maleta en enero, algo que estuvo a punto de hacer ya en verano aunque, entonces, la historia dio un giro y continuó cumpliendo su contrato unos meses más.

No le fueron bien las cosas al centrocampista en el Cartagena, que tras su llegada, hace año y medio, era un habitual pero que con Carrión al frente poco a poco se fue diluyendo hasta convertirse en el jugador que menos minutos disputó de enero a mayo de 2021. En esos cinco meses jugó ocho partidos, tres de titular. No completó ninguno. Unas molestias en el tobillo y las decisiones de catalán lo llevaron a ser casi invisible en la recta final del curso pasado, con la salvación en juego.

Fue Borja Jiménez el técnico que confió en él, tal y como confesó el propio futbolista en su presentación. «Con el primero con el que hablé fue con el entrenador y me trasladó todo el proyecto que tenía el club. Ahí ya quise venir a Cartagena», comentó en su día Clavería. De hecho, de los diecisiete partidos en los que estuvo disponible para el abulense, en catorce fue titular. Tras esto, cambió mucho el devenir del futbolista, que hasta el final del último mercado veraniego estaba en el escaparate.

Con ofertas de equipos de 1ª RFEF como el Sabadell, el Logroñés o el Castellón, todos ellos recién descendidos, Clavería decidió seguir en el Cartagonova y Carrión ratificó su continuidad después de haberse disputado la tercera jornada del presente año, ante el Zaragoza, la primera de las siete veces que fue alineado de titular en esta campaña 2021/22. Once han sido las participaciones en total.

Ya desde el comienzo del periodo de fichajes del último enero, Clavería tenía la diana dibujada. Desde el club siempre matizaban que saldría «si el jugador lo pedía». Y así fue. El Lugo se lo llevó y allí ha resucitado.

«La verdad que no sé muy bien cómo describirte mi paso por el Cartagena. Me sirvió para madurar y aprender. Hice buenos amigos y cogí experiencia en la categoría. Además, logramos el objetivo de la salvación. No todo fue como me hubiera gustado, pero bueno, estoy contento», explica un Clavería que no sabe responder a por qué no gozó de continuidad en el Efesé. «Esa pregunta no es para mí. Me considero un trabajador y todos los días lo hago lo mejor que puedo. Cuando salí creo que estuve a buen nivel. Tengo la conciencia tranquila», asegura.

Solo Carrión tiene la respuesta. Y ayer, el catalán habló sobre el tema en rueda de prensa. «Es un diez como persona y como jugador. Este año el equipo ha funcionado bien y era más difícil hacer cambios. Yo quería que se quedara; es un futbolista interesante. Él me comentó la posibilidad que tenía en el Lugo. Es buena persona y a este tipo de jugadores, como puede ser también el caso de Andújar, hay que escucharles y aceptar lo que quieren. Está a buen nivel. Además, está metiendo goles; conmigo no metió ni uno», terminó bromeando el técnico.

Un tanto lleva el exalbinegro a las órdenes de Albés. Fue ante el Almería, partido que acabó con empate a tres en el electrónico. En ese mismo envite, el madrileño tuvo la mala fortuna de marcar también en propia puerta.

Desde la distancia, Clavería afirma que el Cartagena es un equipo «con mucha calidad, un buen rival al que es muy difícil ganar». Cada vez que no le coincide con sus encuentros, intenta echar un vistazo a lo que hacen los portuarios. Y si no puede, siempre consulta el resultado. «Está siendo una pena lo de los últimos partidos, donde parece que no terminan de acercarse al 'playoff'», lamenta. «Quedan 24 puntos en juego y las matemáticas dicen que aún pueden. Seguro que lo van a pelear hasta el final», prosigue.

Delmás, Tejera, Nacho Gil, Ortuño y Cayarga son algunos de los excompañeros con los que sigue manteniendo relación. «Hablamos cada dos o tres días. Suele haber mucho vacile, así que no ha habido nada esta semana que haya desentonado», termina Clavería.