El Efesé se lanza a por Ontiveros

El Efesé lleva un par de semanas en la puja por el jugador, que es propiedad del Villarreal. La entidad castellonense lo fichó en 2019, procedente del Málaga, en una compleja operación en la que estuvo por medio el Al-Shabab de Arabia Saudí y en la que incluso tuvo que intervenir la FIFA para dar la razón al Villarreal. 7,5 millones de euros pagó el club de la familia Roig por un futbolista que tenía muy buena pinta. Ontiveros había destacado mucho en el Málaga, en Segunda, y el 'submarino amarillo' apostó fuerte por él. Le hizo un contrato de cinco temporadas y le puso un sueldo cercano a los 900.000 euros. Pero no se consolidó en el conjunto de La Cerámica y la segunda vuelta del curso pasado estuvo cedido en el Huesca (20 partidos y 2 goles).

Este curso con Osasuna tan solo ha disputado 36 minutos en tres encuentros de liga, tras ser de nuevo cedido por el Villarreal. El club navarro solo paga una tercera parte de la ficha del jugador y no ha forzado su salida, aunque tanto Ontiveros como el Villarreal llevan semanas moviéndose para poner punto y final a su etapa en Pamplona y buscar un nuevo préstamo hasta final de temporada. El jugador ha sonado para media docena de equipos de Segunda y también ha sido tanteado por equipos extranjeros, pero finalmente son dos los candidatos que se han quedado en la pelea: Girona y Cartagena.

Este miércoles puede ser un día clave. Villarreal y Osasuna quieren respetar el deseo del futbolista, aunque a nivel económico es obvio que el conjunto gerundense anda por encima. Estuvo en Primera entre 2017 y 2019 y su presupuesto de esta campaña es de 12 millones, por los 8 que maneja el Efesé. Está por ver qué decisión toma Ontiveros, un extremo atrevido y vertical. Es uno de esos jugadores diestros que destacan en la banda izquierda, metiéndose hacia dentro. Capaz de lo mejor y de lo peor, el marbellí no ha podido triunfar en Primera y necesita reivindicarse en Segunda.

Si finalmente no llega Ontiveros, el Cartagena tiene en la recámara al cordobés Álvaro Jiménez, quien pertenece al Cádiz. A sus 26 años, el pasado verano le llegó la oportunidad de hacerse un hueco en Primera, cuando el club cadista apostó por él. Venía de hacer una buena temporada en el Albacete (35 partidos y 5 goles), a pesar del descenso del conjunto manchego. Pero en el club gaditano ha tenido pocos minutos hasta el momento (227 repartidos en 9 partidos). No contaba demasiado para Álvaro Cervera y Sergio González, nuevo técnico amarillo, busca un extremo en el mercado.

Así, el Cádiz busca un equipo de Segunda para ceder a Álvaro Jiménez. Tenerife y Girona, al igual que el Cartagena, están interesados en el futbolista, quien tiene un salario bastante elevado. Si viene al Efesé, el Cádiz tendría que pagar buena parte de la misma. Es un caso bastante similar al de Ontiveros. Al margen de estas dos negociaciones con Ontiveros y Álvaro Jiménez, Belmonte y Breis buscan un lateral derecho y trabajan en la salida a préstamo de Kawaya al Albacete y en la rescisión de contrato de Antoñito. No es descartable que salga un tercer jugador, ya que hay que liberar masa salarial para inscribir a los que están por venir y todos no caben.

La idea del club es que salga algún centrocampista, ya que Bodiger y Tejera son fijos y Cristóforo ha llegado para ser importante. Neskes es intocable, por lo que ha dado en el campo en la primera vuelta y porque tiene ficha del filial. Así las cosas, Boateng y Clavería están en la rampa de salida. Ambos tendrán un papel residual en lo que resta de temporada, aunque lo cierto es que Clavería ya estuvo cerca de salir en verano y finalmente se quedó.

Sea como fuere, para que entren cuatro jugadores deben irse otros cuatro. Han llegado Datkovic y Cristóforo y tienen que venir dos más. Solo se ha ido David Simón, la cesión de Kawaya al Albacete no acaba de concretarse y Antoñito se aferra a su contrato. En el Cartagena, por tanto, la prioridad ahora mismo es dar bajas y dejar hueco para los que tienen que venir en estos últimos días de un mercado de fichajes invernales que volverán a ser frenéticos en la entidad albinegra.