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Domingo, 27 de mayo 2018, 17:52

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Las lágrimas y las caras de incredulidad albinegras contrastaron en el césped del Cerro del Espino con la alegría desmedida de los aficionados y jugadores locales, que ya daban la eliminatoria por perdida

J. M. Rodríguez / AGM
Las lágrimas y las caras de incredulidad albinegras contrastaron en el césped del Cerro del Espino con la alegría desmedida de los aficionados y jugadores locales, que ya daban la eliminatoria por perdida
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