Una transición verde «imparable» que mueve la rueda de la economía
Representantes del mundo asociativo y empresarial ponen en valor el potencial de la fotovoltaica como generadora de empleo
Bea Martínez
Jueves, 30 de marzo 2023
El carácter «imparable» de la transición energética y su valor como generador de empleo estable y de calidad quedó patente ayer durante la mesa redonda 'Dinamización de la economía sostenible en la Región', que protagonizaron el concejal de Hacienda, Contratación y Promoción Económica del Ayuntamiento de Molina de Segura, José de Haro; el presidente de la Fremm, Alfonso Hernández; el representante de Ucomur, Miguel Ángel Mena, y el presidente de la Asociación Empresarial de Energías Renovables y Ahorro Energético de Murcia (Aremur), Francisco Espín.
Los participantes en el encuentro coincidieron de manera unánime en la necesidad de impulsar una transición verde que tiene como razón de ser las energías renovables, «que ya suponen más de 90.000 puestos de trabajo en España y contribuyen con más de 12.000 millones de ingresos», recordó José de Haro. El concejal no quiso dejar pasar la oportunidad de destacar el papel que juega Molina de Segura, al contar en su territorio con empresas tan importantes del sector como Soltec, y enfatizó algunas medidas que se han llevado a cabo, como la implantación de fotovoltaica en edificios públicos, el impulso de la movilidad eléctrica y la puesta en marcha de transporte público gratuito. Por otro lado, destacó el «papel activo» de las administraciones municipales en la creación de 'huertos solares', puesto que su ubicación está supeditada a los planes generales de ordenación urbana, que deben decidir dónde se localizan sin que esto suponga un problema para el entorno o la población. «La planificación urbanística es más importante de lo que pueda parecer», remarcó, al tiempo que pidió que estas decisiones tengan un carácter supramunicipal, «para poder gestionar bien algo tan estratégico como la energía».
La planificación fue también uno de los aspectos que quiso enfatizar Alfonso Hernández. El presidente de la Fremm opinó que la Unión Europea pretende conseguir «unos hitos demasiado grandes. Casi tenemos que triplicar la potencia instalada en la Región», resumió. Para poder llegar a la meta, el experto apostó por una buena planificación que alinee la sostenibilidad económica, medioambiental y social, al tiempo que reclamó para ello más recursos para poder formar a nuevos profesionales. «Si se ponen las bases adecuadas estamos convencidos de que el sector reaccionará de forma rápida y eficaz».
Marco jurídico adecuado
Las plantas solares fotovoltaicas dependen para su puesta en funcionamiento de una tramitación burocrática que los expertos consideran necesaria, pero que piden que se simplifique. En esta línea, Francisco Espín valoró la normativa creada como «un avance brutal y un facilitador», pero abogó por «acelerar los procesos. Tenemos que pasar de la administración del siglo XX a la del siglo XXI», indicó, al tiempo que pidió la creación de una dirección general de transición energética, «para poder gestionar los fondos europeos que nos van llegando y dotar de recursos a los funcionarios que se ven desbordados».
Para terminar, el presidente de Aremur incidió en la necesidad de «hacer todos los controles que sean necesarios, porque las situaciones de alegalidad generan competencia desleal», pero criticó que a nivel administrativo no se tenga en cuenta el tamaño de la planta solar. «A una de 3 kW se le está pidiendo lo mismo que a una de 100», apostilló.
Nuevos actores
En este boyante entorno energético ha aparecido un nuevo actor que cada vez gana más importancia y que Miguel Ángel Mena puso en valor. Las comunidades energéticas son entidades jurídicas, conformadas por ciudadanos o pymes en su mayoría, que trabajan para generar, usar y gestionar su propia energía. «Son una figura jurídica participativa y abierta donde hay una gobernanza de todos», explicó el experto, quien las puso en valor como «una figura que encaja perfectamente con el cooperativismo».
En esta línea, mostró su apoyo a «la existencia de grandes instalaciones», pero subrayó que deben estar acompañadas por «desarrollos en los que el ciudadano tenga protagonismo». Para terminar, no quiso dejar pasar la oportunidad de visibilizar «las barreras que nos encontramos las cooperativas que queremos crear comunidades energéticas» y lamentó que estos inconvenientes «son los mismos para los grandes desarrollos, pero ellos tienen más recursos para solventarlos». Por ello, apostó por trámites «sencillos y transparentes, porque de otro modo el eslogan de la transición energética con las personas en el centro se vacía de contenido».