
Secciones
Servicios
Destacamos
Benito Maestre
Murcia
Jueves, 30 de enero 2025, 00:56
Su capacidad de innovación, creatividad, acceso a la tecnología y compromiso con el entorno los convierten en agentes de cambio. Es, precisamente, esta condición la que señala a los jóvenes a desempeñar un papel esencial en la transición hacia un futuro más sostenible, gracias a la conciencia e implicación que han adquirido en diferentes ámbitos. Sin embargo, los expertos en cambio climático alertan de la falta de apego que tiene la población joven adulta en materia de energías renovables. De ellas, la fotovoltaica, que abarca beneficios tanto a nivel ambiental como económico y social, gana enteros entre la ciudadanía al ser una fuente que aprovecha la luz del sol para generar electricidad sin causar contaminación ni dañar el planeta, y que reduce la factura de la luz y contribuye a la independencia energética en viviendas, empresas y comunidades.
Con el propósito de que las nuevas generaciones incorporen acciones, por pequeñas que sean, en su día a día y se suban a la ola de un modelo energético más responsable, ayer se celebró un desayuno informativo en las instalaciones de LA VERDAD con la participación de un panel de expertos en la materia. La jornada técnica, organizada por este diario y la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), reunió al abogado Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de Anpier; la arquitecta sostenible Pepa Díaz Calvo; Francisco Victoria Jumilla, experto en cambio climático y académico de número de la Real Academia de Medicina de la Región de Murcia; Gonzalo Wandosell, decano de la Facultad de Economía y Empresa de la UCAM, y Blanca Soro Mateo, catedrática de Derecho Administrativo de la UMU y consejera del Consejo Jurídico de la Región de Murcia. El moderador fue Miguel Ángel Ruiz, jefe de área de Local de LA VERDAD y periodista especializado en medio ambiente.
Martínez-Aroca recurrió al canal del conocimiento para que los jóvenes descubran las ventajas de la energía fotovoltaica y la incorporen en sus vidas. «Para que este modelo energético sea un éxito absoluto, es necesaria la traslación de información a las generaciones futuras para que sepan, por ejemplo, que todos tenemos la posibilidad de participar en este sector y no solo las grandes compañías», explicó, agregando que se trata de una inversión ética, de futuro y accesible a cualquier bolsillo. El presidente de Anpier aprovechó su intervención para recordar el hito que marcaron las 65.000 familias pioneras de la producción fotovoltaica en España, de las que 12.000 eran murcianas, que generaron los primeros 3.500 megavatios de energía.
Al respecto, Victoria Jumilla apeló a quienes tienen conciencia por esta problemática para que se «esfuercen en que los kilovatios (kW) que entren en sus casas procedan de energías renovables, porque el cambio climático es lento pero seguro y vosotros [los jóvenes] vais a sufrir sus consecuencias». De hecho, cuantificó que se emiten 0,3 kilos de CO2 por cada kW gastado -si no es de energía renovable-.
Wandosell puso de manifiesto la concienciación que sus alumnos universitarios tienen acerca de asuntos como el comercio justo y el veganismo, al tiempo que aseguró que no observa ese salto en el campo de la energía renovable. «Nos falta conexión», justificó, lamentando que «no hemos llegado más lejos con ellos de que en verano hace más calor y en invierno más frío». En líneas generales, reiteró que «los jóvenes que vienen quieren abanderar la lucha por la sostenibilidad», a lo que Díaz puntualizó que manejan la sostenibilidad desde su pequeña escala y lo tangible, como elegir un restaurante de cocina saludable en vez de un establecimiento de comida rápida.
Soro Mateo tildó de «vuelta atrás» el giro de los universitarios actuales con respecto al cambio climático, exponiendo el hallazgo ocurrido en el Grado de Ciencias Ambientales de la UMU. Informó de que en la asignatura optativa 'Derecho del cambio climático', de cuarto curso, ningún alumno se haya matriculado y, por ende, no saliera adelante. «Hay temas que tienen mucho ruido y enganchan a los jóvenes, como la personalidad jurídica del Mar Menor, pero luego se despistan con cuestiones fundamentales que sí tienen que conocer», criticó, subrayando que «hace falta formación complementaria en energías renovables en las universidades de la Región».
En la UCAM, no obstante, se da un caso a la inversa. Wandosell contó que están cambiando el plan de estudios del Grado de Administración y Dirección de Empresas para incorporar como obligatorias las asignaturas 'Sostenibilidad y responsabilidad social' y 'Economía social', a petición del alumnado; se prevé que entre en funcionamiento en el curso 2025/26, tras la aprobación pendiente de la Aneca. «Hay inquietud», apostilló.
Los ponentes coincidieron en la necesidad de la elaboración y aprobación de una norma regional sobre cambio climático. «Nuestros jóvenes deben dar ejemplo a los del norte para cuando les pase», evidenció la catedrática Blanca Soro, ya que el impacto de este fenómeno no es uniforme, pese a que afecta a todos los territorios (salud humana, medio ambiente y economía). Añadió que el «gran problema» es la «falta de apuesta» de la Comunidad Autónoma e incluso de las administraciones locales. «Cuando una institución empiece, el resto la va a seguir», auguró, reiterando que «los ayuntamientos sí pueden hacer algo en sus ordenanzas».
Además, recordó que la Asamblea Regional recibió en 2018 la proposición de ley de Cambio Climático y Transición Energética de la Región de Murcia por parte de la asociación Nueva Cultura por el Clima. El texto recogía la visión de profesionales, expertos, investigadores y técnicos especialistas en energía, urbanismo, salud pública, agricultura o turismo. «La asociación vino a la Universidad para pedir colaboración en la redacción del documento», reconoció, para a continuación decir que «ahora estamos en el punto cero».
Miguel Ángel Martínez-Aroca. Presidente de Anpier y abogado
El presidente de Anpier defendió la electrificación de la economía en su conjunto como estrategia clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia un modelo más sostenible y eficiente. En este escenario, la energía fotovoltaica tiene un cometido esencial, ya que, entre otros beneficios, contribuye a mitigar el cambio climático, rebajar la factura de la luz y mejorar la calidad del aire. Sobre esto último, si la movilidad y las industrias se sumaran a esta transformación, bajarían las partículas contaminantes que afectan la salud pública y, por lo tanto, habría menos enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Los hogares, por su parte, también pueden realizar una serie de cambios: como sustituir la placa de cocción de gas por otra de inducción o cambiar la caldera de gasoil por placas solares. Martínez-Aroca se dirigió a la población joven para abrirles los ojos acerca de las ventajas de la energía fotovoltaica, argumentado que es accesible a todas las personas y se adapta a las economías familiares, con un retorno de la inversión de entre cuatro y siete años.
Pepa Díaz Calvo. Arquitecta sostenible
La arquitecta Pepa Díaz aseguró que no percibe la sensibilidad de los jóvenes de hoy en día en lo que respecta a la energía fotovoltaica. Para muestra, contó que conoce de primera mano dos casos (parejas de unos 30 años) que, pese a comprar viviendas de segunda mano para reformar, que tan mala prensa tuvieron tiempo atrás, han priorizado la construcción de piscinas en el municipio de Mazarrón en vez de las instalaciones de paneles solares, «habiendo ayudas como las hay», puntualizó. «Prefieren disfrutar de la piscina con sus amigos un día a la semana que tener un mayor confort en el interior de la vivienda y pagar menos en la factura de la luz», narró, resaltando que «esto hay que hacérselo llegar a los jóvenes». Además, la experta propuso la creación de un parque público de viviendas con preinstalación o instalación fotovoltaica como medida clave para abordar la transición energética y, al mismo tiempo, garantizar el acceso de las personas a un hogar digno y sostenible. «Es muy sencillo realizarla, tanto en edificios como en viviendas unifamiliares», subrayó la autora del mercado Cresta del Gallo.
Francisco Victoria Jumilla. Experto en cambio climático y académico de número de la Real Academia de Medicina de la Región de Murcia
El experto en cambio climático reiteró en varias ocasiones la importancia de apostar por la movilidad eléctrica, por salud humana, financiera y ambiental. Sí, él conduce un vehículo eléctrico. Afirmó que la Organización Mundial de la Salud ya clasificó en 2012 las emisiones de los motores diésel como cancerígenas para los seres humanos, al disponer de evidencias que relacionan la exposición a las mismas con un incremento del riesgo de cáncer de pulmón. «Sale veneno», describió. «Hay que convencer a los jóvenes de que el 30% de los desplazamientos dentro de las ciudades se podrían hacer a pie o en bicicleta», animó, tras indicar que si solo se redujese un 10% la movilidad en el centro de Murcia, el Servicio Murciano de Salud se ahorraría 16 millones de euros anuales, porque «habría menos cánceres y enfermedades que demanden fármacos», completó. También abordó la compensación de la huella de carbono, bien sea reduciendo las emisiones o bien plantando una cantidad de árboles.
Gonzalo Wandosell. Decano de la Facultad de Economía y Empresa de la UCAM
El decano de la Facultad de Economía y Empresa de la UCAM no tiró la toalla al intentar que los jóvenes tomen conciencia sobre la energía fotovoltaica. «Tenemos que incidir no solo en la cualificación técnica, sino también en una visión ética y social que les lleve a pensar que formamos parte de una comunidad que merece ser cuidada», razonó. Y agregó: «Si llegamos a ellos con conciencia integradora, podrán preocuparse por el consumo, la movilidad…; de lo contrario, no van a entrar». Gonzalo Wandosell insistió en que las nuevas generaciones tienen conciencia social hacia problemáticas globales, como el bienestar animal, pero hace falta conectar con ellos para que interioricen otros asuntos, como las renovables. Sin duda, la educación, las tecnologías y el entorno juegan un papel clave en la adopción de este compromiso por parte de los jóvenes, quienes están llamados a ser agentes de la transformación de las sociedades y la construcción de un futuro más equitativo y sostenible.
Blanca Soro Mateo. Catedrática de Derecho Administrativo de la UMU y consejera del CJRM
La catedrática de la Universidad de Murcia instó a corregir la vulnerabilidad en la movilidad, que todavía tiene al vehículo privado por delante del transporte público. «Yo no tengo coche», reconoció, antes de confesar que «mis hijas saben que no me tienen que pedir uno». Usuaria del autobús y el tranvía, puso de manifiesto la peatonalización de los centros urbanos para que no accedan los coches y así disminuya la contaminación del aire, el ruido y el riesgo de accidentes de tráfico y que estos espacios sean punto de encuentro y socialización. Además, apostó por la dinamización de los barrios y urbanizaciones para que sus residentes no se vean obligados a desplazarse al centro de las ciudades para satisfacer sus necesidades de ocio. «No podemos todos los viernes por la noche querer aparcar cerca de La Merced para tomar una cerveza en Santa Eulalia, porque somos muchos y todos no cabemos; hay que reducir la movilidad porque es una auténtica locura y la contaminación es lamentable», justificó.
La arquitecta sostenible compartió la importación de que exista una legislación regional para que todos los proyectos urbanísticos se guiaran por el mismo patrón, para dejar de depender de las diferentes ordenanzas de los municipios. Hasta que esta propuesta vea la luz, solicitó que los trámites burocráticos municipales se simplifiquen y agilicen con la intención de que los ciudadanos no se echen atrás con sus gestiones.
A esto se sumó la petición del presidente de Anpier para que la futura norma regional sea más exigente que el actual Código Técnico de la Edificación: «Que obligue a las promociones nuevas en edificios y viviendas unifamiliares a dejar la preinstalación de energía fotovoltaica o incluso ponerla». «Las normativas tienen que ir acompañadas con concienciación», arrojó el decano de la UCAM.
Aun sí, Francisco Victoria transmitió con optimismo que España pertenezca a la Unión Europea, que estableció y definió el objetivo de neutralidad climática a 2050. «Tenemos la suerte de estar en Europa, donde se apostó por luchar contra el cambio climático por dos razones: porque afecta a la salud y la economía, y para no depender del petróleo», argumentó.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.