El Ibex-35 salva la sesión por la mínima

La sesión la desbarató la economía estadounidense. Y es que la actividad empresarial en Estados Unidos se redujo en septiembre: los avances de la industria se vieron contrarrestados por una caída en los servicios. Con ello, al cierre de la sesión europea, los índices de Wall Street se movían a la baja: el S&P 500 se dejaba un 0,5%, mientras que el Nasdaq bajaba un 0,9% y el Dow Jones retrocedía un 0,13%.

PharmaMar fue el mejor valor del día, con una subida del 5,11%. A continuación se colocó ACS, con una revalorización del 4,81%. Almirall, por su parte, se anotó un 3%. Cellnex y Grifols avanzaron más de dos puntos porcentuales.

En negativo, los tres valores más bajistas fueron bancos. Bankinter fue el peor, con un descenso del 4,66%. A continuación se colocó el Sabadell, que retrocedió casi un 4%. CaixaBank, por su parte, se dejó un 2,95%. entre los peores también se colocó Bankia, que se dejó un 2,64%.

Justo el mismo porcentaje que CaixaBank perdió Colonial.

Entre las compañías que más sufrieron, también otros grandes valores, como Repsol (-2,45%), además de Telefónica (-2,38%).

En el mercado de deuda, mientras tanto, la prima de riesgo de España seguía estrechándose. Al término de la sesión europea, el diferencial de rentabilidad entre el bono español a diez años y su equivalente alemán bajaba un 1,5% y se situaba en los 72 puntos básicos. Ello, con la rentabilidad del bono español a diez años situado en el 0,22%.

En cuanto al euro, se depreciaba con respecto al billete verde: al cierre de los parqués del Viejo Continente, bajaba un 0,3%, para situarse por debajo del nivel de 1,17 dólares. La moneda comunitaria ha corregido de manera fulgurante desde que tocara la cota de 1,20 unidades y pese a que el Banco Central Europeo se abstuvo de realizar ningún movimiento para impedir que la divisa continuara al alza.

En el mercado de materias primas, el petróleo cotizóal alza. Al término de la sesión en Europa, tanto el barril de Brent como el de West Texas ganaban alrededor de un 0,75%, para rebasar los 42 y los 40 dólares, respectivamente. Ello, a juicio de Aitor Méndez, de IG, debido a que las cifras de inventarios en Estados Unidos reflejan una demanda de la materia prima durante la semana pasada superior a lo estimado por la patronal.

El oro, mientras tanto, fue mucho más sensible al fortalecimiento del dólar: se dejó un 1,22% y cayó por debajo de los 1.900 dólares, para colocarse en los 1.875. Muy lejanos parecen ya los tiempos en que cotizaba por encima de los 2.000 dólares hace poco más de un mes.